El screening o cribade anual con radiografía de tórax no reduce la tasa de muerte asociada a cáncer de pulmón, de acuerdo con una investigación realizada sobre más de 150.000 participantes que se habían sometido a una evaluación anual radiográfica de tórax. El trabajo, que se publica en JAMA, que en el caso del cáncer de pulmón, el cribaje mediante al menos 4 radiografías anuales no supone un beneficio en términos de mortalidad.
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Su detección temprana, señalan los investigadores, podría ser un método para reducir su carga; sin embargo, se desconoce el efecto sobre la mortalidad de la detección del cáncer mediante radiografías de tórax.
El equipo de Martin Oken, de la Universidad de Minnesota, examinó los efectos sobre la mortalidad de la detección de cáncer de pulmón mediante radiografías en la próstata, pulmón, colorrectal y de ovario. En el ensayo participaron 154.901 personas, con edades comprendidas entre los 55 a 74 años, de los cuales 77.445 fueron asignados a los exámenes anuales y otros 77.456 a la atención habitual. Los grupos fueron similares: aproximadamente la mitad eran mujeres (50,5%) y el 45% nunca habían fumado, 42% de los ex fumadores y 10% de los fumadores actuales.
PRUEBA ANUAL
A los participantes del grupo de intervención se les ofreció una radiografía de tórax anual durante 4 años, mientras que a los integrantes del grupo de atención habitual no se les ofreció la radiografía de tórax.
La adhesión a la detección fue del 86,6% al comienzo del ensayo, disminuyendo al 79 %por año La tasa de adhesión global fue del 83,5% y 91,2% de los participantes había sufrido al menos un examen radiográfico. En el grupo de atención habitual, la tasa de contaminación (es decir, la tasa de detección de la radiografía de tórax) durante la fase de selección del proceso se estimó en 11%.
En cuanto al efecto sobre la mortalidad, los investigadores encontraron que la radiografía de tórax anual no disminuía significativamente la mortalidad por cáncer de pulmón en comparación con la atención habitual: de un total de 13 años de seguimiento, 1.213 muertes por cáncer de pulmón se observaron en el grupo de intervención frente a las 1.230 en el grupo de atención habitual.
Por lo tanto, los investigadores consideran que estos resultados proporcionan evidencia de que las radiografías anuales no suponen beneficio alguno en términos de mortalidad para el cáncer de pulmón.
OTRAS ALTERNATIVAS
En un editorial acompañante, Harold C. Sox, del Centro Médico de Dartmouth, (EE.UU.), reconoce que estos datos proporcionan evidencias convincentes de que el cribado de cáncer de pulmón con radiografía de tórax no es eficaz. «Ahora bien, el estudio es importante porque propone nuevas áreas de investigación, como puede ser la comparación dosis bajas de tomografía computarizada con la atención habitual. El Lung Screening National Trial -dice- mostró que la detección temprana puede reducir el riesgo de muerte por cáncer de pulmón. Sin embargo, todavía no sabemos cómo se traducen estos resultados a la práctica clínica».
