Las innovaciones tecnológicas y las no tecnológicas están fuertemente interconectadas y dependen la una de la otra para que se alcance un buen funcionamiento empresarial. Pero qué es cada una
¿Qué son?
Las innovaciones tecnológicas se asocian generalmente con los nuevos productos y la implementación de procesos o las mejoras significativas en los mismos, que requieran un grado importante de Tecnología para ser llevados a cabo, mientras que las innovaciones no tecnológicas se remiten a las del ámbito organizativo y de comercialización.
¿Qué importancia tienen las innovaciones tecnológicas y no tecnológicas?
Las innovaciones tecnológicas y no tecnológicas tienen una relación de interdependencia entre ambas. La comercialización de las innovaciones de productos tecnológicos a menudo requiere el desarrollo de nuevos métodos. Del mismo modo, una nueva técnica de producción se suele aumentar la productividad solamente si es apoyada por los cambios en la organización.
Según los estudios realizados a nivel empresarial, tanto las pymes como las grandes organizaciones, introducen innovaciones tecnológicas (es decir, en los procesos y las innovaciones de productos), así como la innovación no tecnológica (o sea en el marketing y las innovaciones organizativas) para lograr sus objetivos.
La organización orientada a la innovación
Para el correcto funcionamiento de una organización es imprescindible identificar los elementos impulsores de la innovación y los obstaculizadores de la misma. El conocimiento de dichos factores es fundamental para la comprensión del proceso de innovación y para la formulación de una política empresarial orientada a tal fin.
De hecho, los objetivos y las barreras varían según el tipo de innovación. Por ejemplo los objetivos: si los nuevos productos eliminan otros antiguos y los sustituyen o aumentan la gama de bienes y servicios, son más propensos a requerir un mayor porcentaje de innovaciones tecnológicas que no tecnológicas.
Por el contrario si los objetivos se basan en el aumento de la capacidad de adaptarse a las diferentes demandas de los clientes, los cambios necesitarán apoyarse en diferentes innovaciones no tecnológicas (por ejemplo la publicidad y la innovación comercial).
Las barreras a la innovación también pueden estar relacionadas con un tipo específico de innovación o afectar a ambas. Un ejemplo muy claro son los costos, un factor que puede resultar significativo y relevante para todos los tipos de innovación, mientras que los incentivos de I + D+I, la IP (propiedad intelectual) los derechos, leyes, reglamentos y normas puedan afectar más a unas que a otras, según su incidencia directa sobre sus resultados.
Políticas de innovación
Teniendo en cuenta los diferentes impactos y las interacciones entre ambas también es importante la formulación de una política específica de innovación. Las innovaciones tecnológicas y no tecnológicas, pueden diferir en sus impactos en los resultados de la empresa (el volumen de negocios, la reducción de costes o la productividad) y en el desempeño socioeconómico (contribución al crecimiento, creación de empleo, etc.).
De un tiempo a esta parte, las políticas empresariales tiende a favorecer la innovación tecnológica, pero la evidencia sugiere que el éxito a menudo depende también de un apoyo importante a la innovación no tecnológica.
Para verlo más claro
Pongamos un ejemplo y veamos las aplicaciones prácticas que pueden tener para el mismo las definiciones antes explicadas: a una empresa que fabrica aislantes se le acaba de conceder la patente de un nuevo material para construir placas de control acústico. El proceso de fabricación no requiere de grandes inversiones, pero sí de una adaptación de las instalaciones y de una restructura general.
La parte Tecnológica
La innovación tecnológica de este producto comienza con el proceso previo a la concesión de la patente, ya que conseguir “inventar” dicho material requirió de innovar tecnológicamente en el ámbito de la investigación.
El proceso de innovación tecnológica continuará mientras se adapta la maquinaria existente a la producción de los nuevos productos fabricados con el mencionado material, esto requerirá una serie de ajustes mecánicos, de introducción de nuevos productos a manipular y de la especialización del personal, entre otros muchos factores a tener en cuenta.
La No tecnológica
Mientras en el área de producción las innovaciones son tecnológicas, en el sector de comercialización desde el primer momento se está innovando para lograr sacar al mercado el nuevo producto y hacerlo de manera eficaz y llamativa, poniendo en juego todos los recursos con los cuales cuentan: publicidad, canales de distribución, técnicas de ventas específicas, cálculo de costo beneficio, en fin, todo lo que se deba organizar para lograr buenas ventas.
También se requerirá de ajustes a nivel organizativo para que los plazos previstos de producción coincidan con los planes de comercialización, para lo cual se deberá innovar en ámbitos como recursos humanos, contabilidad, trato con proveedores, previsiones de materias primas, etc.
Desde los sectores especializados de la organización se deben tener en cuenta las normativas que afectan a la producción, almacenamiento de materias primas y productos terminados, (desde la manipulación de los materiales hasta el tratamiento de los residuos que puedan generarse en el proceso productivo), etc. y si existen subvenciones o exenciones de impuestos que afecten de manera directa los costos básicos del nuevo producto.
Todo esto constituye la innovación No tecnológica.