Huawei ha presentado durante su conferencia en la IFA su nuevo Mate S, el heredero del Ascend Mate 7, que se queda en las 5,5 pulgadas y sitúa el sensor de huellas dactilares en la parte posterior.

Este dispositivo presenta una pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas con una resolución de 1080 x 1920 píxeles y cristal Gorilla Glass 4 y está equipado con un chip Kirin de ocho núcleos, con 3 GB de RAM y 32 GB/64 GB de almacenamiento interno, ampliables hasta los 128 GB con una tarjeta microSD.

El sensor de su cámara principal es de 13 megapíxeles con estabilizador óptico de imagen, autoenfoque y flash LED mientras que el de la cámara frontal es de 8 megapíxeles.

Integra, además, una batería de 4.100 mAh, con la que la compañía promete una autonomía de todo un día. Es en la parte posterior donde se encuentra ubicado el sensor de huellas dactilares, y funciona con Android 5.1.1.

En lo que respecta a su diseño, el Mate S tiene un cuerpo de aluminio que presenta continuidad con el marco de la pantalla gracias al uso del cristal 2.5D.