Silenciosa, supersónica y eficiente, así promete ser la próxima nave que construya la NASA junto a la Lockheed Martin. Estamos ante la reaparición de los viajes para pasajeros en aviones supersónicos
La NASA anunció que ha adjudicado un contrato de 20 millones de dólares a la Lockheed Martin para desarrollar el diseño preliminar de un avión de pasajeros destinado a volar más rápido que la velocidad del sonido.
Menos ruido y más eficiencia
La nueva nave usaría la llamada Tecnología Supersonic Discret o QueSST, para crear un «latido» supersónico, una especie de golpe suave en lugar de los molestos estampidos sónicos que por lo general se asocian con este tipo de naves. La NASA ha puesto en práctica una iniciativa llamada New Horizons y este sería el primero de sus proyectos, una serie de naves para pasajeros a la que han dado en llamar «X-aviones».
“Estos aviones tienen como fin hacer que los vuelos sean más verdes, seguros y tranquilos y al mismo tiempo el proyecto permitirá desarrollar aviones que viajen más rápido y que funcionen de manera más eficiente”, dijo el administrador de la NASA Charles Bolden, durante el anuncio oficial que se hizo recientemente, en Ronald Reagan Washington National Airport, en Arlington, Virginia.
Los estampidos sónicos provienen de las ondas de choque creadas cuando los aviones supersónicos rompen la barrera del sonido. Las ondas causan luna serie de cambios de presión repentinos, que desencadenan una serie de ruidos estridentes, que se pueden escuchar a varios kilómetros.
La NASA ha llamado a su nueva tecnología de diseño acústico “Low Boom” (baja explosión) y han estado trabajando en ello con los ingenieros de la legendaria instalación de aviación Skunk Works de la Lockheed, que se ubica en Palmdale, California y que es el lugar de nacimiento de diseños de aviones emblemáticos, como el SR-71 y el F-117 Nighthawk de la Fuerza Aérea de los EEUU. NASA y Lockheed han estado aprendiendo la forma de «afinar» el diseño, para hacerlo más aerodinámico y menos ruidoso.
«Estamos seguros de que nuestra solución para el problema del vuelo bajo y la baja sonoridad, cumple con los requisitos de la misión», dijo en un comunicado a la prensa, Rob Weiss, gerente general y vicepresidente ejecutivo de Skunk Works.
Tras el triste fin de los Concorde
Los vuelos comerciales supersónicos de pasajeros vieron su fin, cuando los Concorde de la British Airways y de Air France dejaron de volar en 2003. Los aviones habían tenido problemas para obtener beneficios, como consecuencia de un accidente en París en el año 2000 en el que murieron 113 personas.
Los Concorde utilizaban una gran cantidad de combustible, requerían piezas especiales y tenían un alto costo de mantenimiento y el ruido que provocaban había creado todo un conjunto de restricciones sobre todos los lugares sobre los que había volado, excepto sobre el océano.
Pero el entusiasmo y el concepto aventurero y romántico que rodea a los viajes en avión supersónico nunca se ha detenido. Cada tanto se presenta “alguien” con un nuevo diseño de aviones supersónicos. El año pasado, un grupo llamado «Club del Concorde» dijo que estaban recaudando dinero con la esperanza de conseguir que los Concorde pudieran volver a verse volando por los cielos del mundo.
Más lejos, en menos tiempo
Los vuelos supersónicos, obviamente podrían acortar el tiempo de viaje para un sinnúmero de rutas en todo el mundo, pero dependiendo de los fondos, la NASA dijo que espera que la fase de diseño y construcción de esta primera versión de la aeronave va a durar varios años y que esperan que para 2020 se pueda presentar al mundo el prototipo.
“Cuando esté terminado, el prototipo de un solo motor será utilizado como una valiosa herramienta para recopilar datos con el fin de desarrollar aviones supersónicos futuros”, explicó Mike Buonanno, jefe de ingenieros de Lockheed Martin para el proyecto QueSST.
Para reducir los costos y cuando esto sea posible, el avión será construido usando partes off-the-shelf de las aeronaves existentes, incluyendo el tren de aterrizaje de aviones de combate F-16, dijo Buonanno.
El puesto de conducción es probable que se ajuste a unos 12 metros por detrás de la punta de la nariz de la aeronave y es muy posible que los pilotos utilicen un sistema de visión sintética generada para despegues y aterrizajes.
¿Cuándo podremos volar supersónicamente?
Preguntado sobre ¿qué tan cerca estará el proyecto X-QueSST de ser el próximo avión de pasajeros supersónico del mundo?, Buonanno explicó que: «las directrices y las herramientas para la conformación y construcción serían las mismas, pero podrían tener un número diferente de motores u otras características muy distintas si se tratara de un producto comercial.»
En otras palabras, incluso después de este X-avión, el nuevo diseño de la industria aeroespacial supersónica comience a asombrarnos, parece que habrá mucho más trabajo de diseño por delante, antes de los viajeros del mundo sean capaces de romper de forma rutinaria la barrera del sonido a bordo de aviones comerciales.