Cada empresa que comienza tiene por objetivo lograr algo que a priori parece un sueño. Después de todo, las organizaciones más innovadoras son conocidas por crecer más rápidamente y lograr mayores ganancias, que las consideradas “tradicionales”. Pero eso: cómo se logra
«Imaginar lo inimaginable» suena a música celestial para los oídos de los emprendedores, pero la realidad puede ser muy desalentadora. El sesenta y seis por ciento de los productos fallan en sus primeros dos años y un notable 96 por ciento de las innovaciones no llegan a recuperan sus costos.
Entonces, ¿por qué ciertas compañías pueden ver cosas que otros no pueden y qué les da la fortaleza para invertir en lo aparentemente imposible? Sorprendentemente, las respuestas a estas preguntas pueden requerir un pensamiento más introspectivo de lo que uno pensaría. Los startups, después de todo, están creadas y dirigidas por personas, que suelen poner en práctica las siguientes estrategias.
Imágenes
La observación por sí sola es insuficiente. Cada startup debe agregar deliberadamente imaginación e imágenes a sus kits de herramientas. Compañías como Amazon se proyectan hacia el futuro preguntándose constantemente: «¿Y si…?» al tiempo que emparejan tendencias tecnológicas futuristas con imaginaciones propias y arriesgadas.
Así pues, la idea es comenzar imaginando qué problema resolverá su startup. Luego explicar exactamente cómo sucederá, teniendo en cuenta que cada detalle debe ser una imagen no sólo una explicación. Cuanto más viva sea la imagen, más probable será que se logre estimular la imaginación y el cerebro empiece a trabajar en ello.
Realidad
Ed Catmull, cofundador de Pixar, explica que la innovación a menudo es atrofiada desde dentro. Para las startups, una dependencia excesiva de los datos puede convertirse fácilmente en uno de estos obstáculos.
Los datos pueden reflejar con precisión las tendencias históricas, pero no siempre representan el momento presente, ni predicen necesariamente el futuro y en la vorágine de cifras hay puntos de enorme importancia que se pueden “escapar”.
Dado que los seres humanos son propensos a malentendidos o al mal uso de los datos, entonces, ¿por qué ser previsible? Es fundamental evaluar todos los datos existentes, con un duro escepticismo inicial y siempre probar suposiciones vitales antes de ponerlas en práctica.
No al estrés
El estrés puede hacer que el cerebro juegue una “mala pasada”, ya que impide que las personas adopten nuevos patrones de pensamiento. A lo largo de la historia se sabe que los líderes empresariales más prolíficos han tomado malas decisiones por esta causa.
Esta es la razón por la cual es crucial que las personas que componen una startup aprendan a superar el estrés, ya sea tomando clases de meditación (lo hacen Google y Amazon), creando zonas de esparcimiento específicas o generando trabajo desde casa.
Es posible
Imaginar lo inimaginable es una meta claramente alcanzable. Los datos y las tendencias pueden decir mucho sobre la innovación y el éxito. Aprovechar la capacidad intelectual de cada equipo, sin embargo, puede ayudar a desbloquear el verdadero potencial de una empresa y orientarla hacia el crecimiento y la prosperidad.
