Cuidado facial natural
Ya no importa si eres hombre o mujer, tu rostro bien merece un cuidado especial, para mantenerse fresco y lozano por más tiempo. Es importante que dentro de la rutina diaria el cuidado del rostro tenga un espacio propio, exento de cosméticos sintéticos y rebosante de productos fabricados a partir de frutas, aceites esenciales, plantas y hierbas medicinales.
Paso 1: Limpieza
Cada día debemos limpiar la piel de nuestro rostro a fondo, para eliminar los restos de células y de grasa. Sin importar qué tipo de piel tengamos, la limpieza debe hacerse de forma cuidadosa evitando siempre que ésta se irrite. Un aceite desmaquillante quitará los restos de cosméticos y un limpiador facial acabará con las impurezas más rebeldes, purificando e hidratando la epidermis.
El agua micelar es el complemento perfecto de la acción de limpieza, especialmente si contiene algún elemento vegetal que tenga propiedades antiinflamatorias y calmantes. Para que el pH sea el adecuado, aplicaremos un tónico antioxidante y balsámico, que además evitará la irritación y generalmente es apto para todo tipo de pieles.
Paso 2: Exfoliación
Olvídate por completo de todos aquellos cosméticos, jabones o geles exfoliantes con microplásticos, que dañan tu piel y el medioambiente. Para quitar los restos de células epiteliales muertas lo mejor es recurrir a las enzimas de origen vegetal, que ayudan a desprender la piel muerta de la sana y aportan vitaminas y fitonutrientes.
Paso 3: hidratación
Por más que algunos de los productos que te aplicaste en el paso 1 son hidratantes, luego de la exfoliación la piel necesita una rehidratación más profunda, algo esencial para cuidarla, sin que importe ni el tipo de piel ni la estación del año; debes hacer esto Todos los días y para ello usa cosmética bio certificada.
Si tienes una piel especialmente seca elige un sérum hidratante potente, que contenga al menos dos tipos de ácidos hialurónicos vegetales: el multimolecular y el que tiene bajo peso molecular. Esta combinación es perfecta para aplicarla con la piel muy limpia. El efecto refrescante es tan inmediato como duradero.
En verano es importante tener siempre a mano una crema hidratante natural, ligera y suave, que se aplique y se absorba con rapidez y eficiencia. Elige aquellas que contengan extractos de pétalos de flores o de frutos carnosos, para obtener un resultado excelente y no olvides que en esa época la protección contra los rayos solares debe ser continua.
Por Sandra MG para ‘El Periódico Verde’