¿Hay tóxicos en los cosméticos? Los riesgos que esconden algunos ingredientes muy utilizados en cosméticos están en boca de todos: parabenos, triclosán, alergenos de diverso tipo… pueden exisitir algunos ingredientes peligrosos en cosmética. Te ayudamos a poner las cosas en su sitio, saber cuál es el riesgo real, su magnitud y a quién afecta.
Para tener una vida saludable, tenemos que mantener una rutina de ejercicios, cuidar nuestra salud mental, alimentarnos de una forma adecuada y mimar nuestro cuerpo. Para ello tenemos que saber elegir cuidadosamente los cosméticos que utilizamos y evitar los tóxicos.
Es necesario que cada persona sea consciente de que el aceite mineral puede contener carcinógenos. Que el lauril éter sulfato sódico es tan tóxico que requiere un equipo de protección para ser manejado (y está en nuestra pasta de dientes). Que el glicol de propileno penetra en la piel y causa alteraciones hepáticas y renales (y lo encontramos en el champú). O que los desodorantes tienen anticongelante y los polvos de talco pueden causar cáncer de ovarios.
Los cosméticos naturales y orgánicos, que no tienen los sellos de calidad correspondientes, también pueden contener productos químicos peligrosos. Porque al parecer son considerados “seguros” por las autoridades que regulan este tipo de cosas. El grave problema es que muchos de estos, si bien se sabe que podrían ser perjudiciales, aún no se ha estudiado en profundidad los efectos que podrían ocasionar.
Ftalatos
Se utilizan como plastificantes y disolventes. Y se pueden encontrar en colonias, productos para el cabello, lociones para la piel, esmaltes y endurecedores de uñas. En general, todo lo que requiera fragancias artificiales, podría tener ftalatos.
Se presume que los efectos a nivel endocrino pueden ser de “preocupantes” a graves. Y se los ha relacionado con la endometriosis, la pubertad precoz en las niñas, las anormalidades de los órganos reproductores y la reducción de la fertilidad en los hombres. También pueden actuar sobre la tiroides.
Parabenos
Son conservantes empleados en muchos productos cosméticos y de cuidado personal de los que el metilparabeno es el más empleado. En las pruebas de laboratorio y en cultivos de tejidos, se ha encontrado que los parabenos pueden provocar alteraciones endocrinas.
De hecho, el gobierno danés como medida de precaución ha prohibido el uso de algunos parabenos. Como el propilparabeno y butilparabeno, en productos comercializados para ser usados por niños de hasta tres años de edad. Ya que pueden ser especialmente vulnerables a dichos efectos.
Polvos de talco
El vínculo entre el polvo de talco y el cáncer de ovario se sospecha desde hace muchos años, porque es biológicamente plausible que el talco en polvo aplicado a la zona genital, podría alcanzar las trompas de Falopio y causar inflamación, que a su vez podría derivar en cáncer de ovarios. 10 sustancias tóxicas: ¿presentes en los cosméticos tradicionales?
Nanopartículas
El dióxido de titanio o el óxido de zinc que se encuentra en algunos productos de maquillaje y de protección solar pueden contener partículas de rango nanométrico, que se han relacionado con el daño celular (incluso a nivel del ADN) en estudios de laboratorio.
Si bien no hay pruebas convincentes de que vayan a ser absorbidos por el cuerpo cuando se aplican a la piel, algunos productos sueltan minerales en polvo que se pueden inhalar, causar problemas en los pulmones. Y potencialmente pueden viajar a través del torrente sanguíneo a otras partes del cuerpo, donde sus efectos en la salud podrían resultar sumamente perniciosos.
Formaldehído
Es un conservante que puede irritar la piel, los ojos, la nariz y el tracto respiratorio y causar cáncer a las personas con altos niveles de exposición al producto. Se permiten pequeñas cantidades para su uso en cosméticos y se encuentra principalmente en los tónicos que se usan para planchar el pelo y en los esmaltes y endurecedores de uñas.
Pero también hay algunos productos que reaccionan liberando formaldehído, incluyendo DMDM hidantoína, quaternium-15, diazolidinilurea y imidazolidinil urea. Las personas alérgicas al formaldehído en general lo son también a estos químicos llamados “donantes”.
Acetato de plomo
Los restauradores del color del pelo pueden contener acetato de plomo. Parece seguro cuando se usa según las instrucciones, ya que no hay evidencia de cantidades significativas de plomo sean absorbidos en el torrente sanguíneo, pero como precaución ha sido prohibido su empleo en Europa y Canadá.
Filtros UV
Algunos elementos químicos de los protectores solares, incluyendo el ampliamente utilizado metoxicinamato, el octilo (también llamado OMC o etilhexilo cinamato de metoxi), así como el alcanfor 4-metilbenciliden (4MBC), el homosalato y la oxibenzona, se ha encontrado en algunos ensayos y en estudios de tejidos, que pueden tener efectos alteradores del sistema endocrino. En Dinamarca, por las dudas, ya los han prohibido.
Triclosán
Es un conservante y agente antibacteriano que se encuentra en productos de cuidado personal, tales como antitranspirantes, jabón, gel de manos y pasta de dientes, que puede tener efectos disruptores endocrinos. También existe la preocupación de que su uso frecuente y prolongado pueda contribuir a la resistencia de las bacterias a los antibióticos.
Resorcinol
Se emplea como antiséptico y desinfectante y se encuentra en los tratamientos tópicos para el acné, dermatitis seborreica, eczema, psoriasis, callos y verrugas y en tintes para el cabello. Puede irritar la piel y se le ha relacionado con la disfunción de la tiroides, cuando se utiliza en grandes cantidades durante un largo período de tiempo. 10 sustancias tóxicas presentes en los cosméticos tradicionales.
Tolueno
Se encuentra en algunos esmaltes de uñas y puede producir efectos neurológicos a corto plazo, tales como mareos, euforia, alucinaciones y dolores de cabeza, ya que es prácticamente el mismo elemento, que muchas personas con problemas de adicción inhalan de la gasolina y del pegamento para “drogarse”.
NO Todo Vale
La belleza de la piel, del cabello y de las uñas, el control del envejecimiento, el combate a las enfermedades o a los problemas epidérmicos y todos los motivos por los cuales se recurre a los cosméticos, no son óbice para que se priorice la salud general de las personas.
No solamente son peligrosos los cosméticos baratos, de los cuales desconocemos el origen y en la mayoría de los casos los componentes. Si no que algunas grandes marcas contienen elementos que, en los países donde se fabrican, no tienen regulación o prohibición de uso. Y que mediante varios tipos de triquiñuelas comerciales y legales, acaban en países donde sí estarían vetados, pero igual se venden.
Sin dudas, la alternativa más adecuada es la de los cosméticos econaturales, que cada vez son más fáciles de conseguir. Y dan los resultados esperados, sin poner en riesgo la salud general. En nuestro país hay una buena oferta de este tipo de cosméticos, avalados por los sellos de calidad correspondientes. 10 sustancias tóxicas: ¿presentes en los cosméticos tradicionales?