Los menús saludables en hospitales y residencias adquieren un nuevo protagonismo tras la aprobación del decreto impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que garantiza la presencia de frutas y verduras frescas en la alimentación diaria de estos centros.
La medida supone un avance significativo en la mejora de la calidad nutricional de los servicios públicos y refuerza la idea de que una alimentación adecuada es una parte esencial de la atención sanitaria y sociosanitaria en hospitales.
Garantizando que, al menos, el 90% de las raciones de frutas y verduras que se sirvan en los hospitales y residencias deban ser frescas y de temporada, así como un 10% de producción ecológica y un 10% procedente de circuitos cortos.
El nuevo decreto fija criterios claros y obligatorios para la composición de los menús, asegurando que frutas y hortalizas frescas formen parte habitual de las comidas. Además, promueve el consumo de productos de temporada y de proximidad, lo que no solo mejora su valor nutricional, sino también su sabor y calidad. Esta orientación busca alejar los menús institucionales de los alimentos ultraprocesados y de bajo valor nutritivo, apostando por una dieta más equilibrada y saludable.
Cómo los menús saludables en hospitales y residencias transformarán la alimentación con frutas y verduras de temporada
Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha visitado este viernes en Toledo el Hospital Nacional de Parapléjicos, en el marco del desarrollo del Real Decreto de Alimentación Saludable en Hospitales y Residencias sobre el que trabaja el Ministerio de Consumo.
Este hospital ofrece a sus pacientes una alimentación saludable y equilibrada basada en una rotación de menús estacional, objetivo que persigue Consumo para fomentar que las personas ingresadas en hospitales y centros residenciales tengan derecho a una alimentación sana en línea con las recomendaciones de organismos científicos y sanitarios como la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) o la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Durante su visita, el ministro Bustinduy ha anunciado que el texto normativo sobre el que trabaja Consumo, y en el que Sanidad es coproponente, también va a fomentar los productos sostenibles y de cercanía, garantizando que, al menos, el 90% de las raciones de frutas y verduras que se sirvan en los hospitales y residencias deban ser frescas y de temporada, así como un 10% de producción ecológica y un 10% procedente de circuitos cortos.
Qué cambios introduce el Real Decreto y por qué busca eliminar ultraprocesados en hospitales
Además, el Real Decreto establecerá que aquellos centros que cuenten con posibilidad de instalaciones para cocina, la totalidad de las comidas deberán ser preparadas en dichas instalaciones, una medida que busca evitar la utilización de productos precocinados y alimentos ultraprocesados.
Para asegurar la variedad en los menús, Consumo establecerá que los menús no puedan repetirse al menos cada 14 días en hospitales y 28 días en residencias.
“No es aceptable que precisamente a donde se acude para ser curado se proporcionen alimentos insanos o inadecuados. Es un contrasentido y un clamor social”, ha dicho Bustinduy. El ministro ha destacado que proyectos como el del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo demuestran la importancia de apostar por el consumo de proximidad y por la incorporación de productos frescos y de temporada en los centros donde se cuida a las personas.
Los centros como hospitales, residencias y centros de día también deberán disponer de menús especiales adaptados a las necesidades individuales de las personas usuarias, por motivos de salud, éticos o religiosos.
Todas las limitaciones alimentarias incluidas en el Real Decreto podrán ser modificadas a petición expresa de la persona usuaria, siempre que sea compatible con sus condiciones clínicas, nutricionales y funcionales, y cuente con la valoración favorable del equipo asistencial responsable de los hospitales.
Una norma que se complementa con el acceso al agua mediante la implantación de fuentes en las instalaciones, adecuadamente señalizadas, que ofrezcan agua potable de forma gratuita.
En esta misma línea, Consumo ya anunció hace unos días que este Real Decreto va a retirar los alimentos ultraprocesados de los menús de niños, niñas y adolescentes ingresados en hospitales, siguiendo la estela del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles que aprobó el Gobierno en abril de 2025, a través del cual se garantizó que todos los niños y niñas tengan cinco comidas saludables a la semana en los centros escolares promoviendo el consumo diario de frutas y verduras frescas y de temporada.
Cómo se regularán las máquinas de vending y qué alimentos quedarán fuera
La medida, además, garantizará que al menos un 80% de los productos de las máquinas ‘vending’ de hospitales, residencias y otros centros públicos sean saludables, regulando la presencia de productos ultraprocesados y poco saludables en las máquinas expendedoras, ultraprocesados que, además, no podrán situarse en las filas centrales o con mayor visibilidad.
Una norma que se complementa con el acceso al agua mediante la implantación de fuentes en las instalaciones, adecuadamente señalizadas, que ofrezcan agua potable de forma gratuita.
Asimismo, el decreto introduce una dimensión social y ambiental. Al priorizar productos frescos y locales, se apoya al sector agrícola de cercanía y se reduce la huella ecológica asociada al transporte de alimentos. Esto refuerza un modelo alimentario más sostenible y coherente con los objetivos de salud pública y transición ecológica.
Con esta normativa, Consumo da un paso firme hacia la dignificación de la restauración colectiva en los servicios públicos. El decreto marca un punto de inflexión en la forma de concebir la alimentación en hospitales y residencias, situando la salud, la calidad y la sostenibilidad en el centro de las políticas alimentarias. Seguir leyendo en ECOticias.com













