El vending saludable está experimentando un impulso decisivo gracias a la iniciativa de Consumo, que ha establecido el objetivo de que al menos el 80 % de los productos disponibles en máquinas expendedoras sean nutritivos y alineados con criterios de alimentación equilibrada.
Esta medida de vending saludable busca transformar un entorno tradicionalmente asociado a snacks ultraprocesados en un espacio que favorezca elecciones más responsables y beneficiosas para la salud.
La estrategia del vending saludable se centra en promover la presencia de alimentos bajos en azúcares añadidos, grasas saturadas y sal, al tiempo que se incrementa la oferta de opciones ricas en fibra, proteínas y vitaminas. Entre los productos que se propone priorizar se incluyen frutos secos naturales, barritas de cereal integrales, frutas deshidratadas, bebidas sin azúcar, lácteos bajos en grasa, bocadillos de pan integral y opciones veganas equilibradas.
Vending saludable regularizado por Consumo para garantizar un 80% de productos sanos
Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha anunciado este lunes que el Real Decreto para garantizar una alimentación saludable en hospitales y en residencias de mayores va a incluir la regulación de las máquinas de vending ubicadas en estos centros, garantizando que al menos el 80% de los productos que contengan sean alimentos saludables.
La medida de vending saludable beneficiará a los personas usuarias de hospitales y residencias tanto públicas como privadas, así como de otros centros de titularidad pública que estarán bajo el paraguas de la normativa que prepara Consumo como puede ser un centro de salud o un centro de día, entre otros.
Esta medida de vending saludable busca transformar un entorno tradicionalmente asociado a snacks ultraprocesados en un espacio que favorezca elecciones más responsables y beneficiosas para la salud.
La oferta de máquinas vending en estos centros podrá ser igualmente un estándar de calidad nutricional para las ubicadas en otros lugares. El estudio del Observatorio Sectorial DBK de Informa calcula que en España hay más de 390.000 máquinas vending de alimentos y bebidas y su oferta ha mejorado en los últimos años. Sin embargo, las tendencias en alimentación muestran que es necesario continuar avanzando.
En concreto, el 80% de la oferta de las máquinas vending saludable deberá consistir en productos saludables que establecerá el Real Decreto, como agua, leche, frutos secos no fritos bajos en sal, zumos de frutas, fruta, panes y sándwiches integrales o yogures sin azúcares, entre otros.
Vending saludable con el objetivo: reducir ultraprocesados y mejorar la alimentación hospitalaria
Consumo limitará, además, que los productos ultraprocesados o poco saludables, es decir, aquellos alimentos de formulación industrial compleja, con ingredientes transformados, aditivos y alto contenido en grasas saturadas, azúcares o sal, como algunos snacks, bollería industrial, bebidas azucaradas o galletas industriales, no puedan colocarse en las filas centrales y principalmente visibles dentro de las máquinas expendedoras.
En esta línea, la normativa establecerá que las bebidas calientes ofertadas en máquinas de venta automática deberán dispensar el producto sin azúcar por defecto, pudiendo el usuario añadir una cantidad máxima opcional de 5 gramos.
Además, se favorecerá el acceso al agua mediante la implantación de fuentes de agua, en las instalaciones, adecuadamente señalizadas, que ofrezcan agua potable de forma gratuita.
El texto sobre el que el Ministerio de Consumo lleva tiempo trabajando, y en el que Sanidad es coproponente, también va a incluir la retirada de los ultraprocesados en los menús que se ofrecen a las niñas, niños y adolescentes ingresados en hospitales. Asimismo, la norma excluirá los alimentos ultraprocesados incluidos en la sección de platos y menús infantiles de las cafeterías y comedores abiertos al público en estos centros.
De esta manera, el Real Decreto de alimentación saludable en hospitales y residencias continúa la estela del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles que aprobó el Gobierno en abril de 2025, a través del cual se garantizó que las comidas en colegios e institutos cumplieran con las recomendaciones sanitarias de organismos científicos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Estatal de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
El auge de ultraprocesados genera riesgos crecientes para la salud pública
El ministro Bustinduy ha destacado que esta normativa responde a un clamor social y por parte de la comunidad científica, así como a las numerosas denuncias realizadas tanto por parte de la ciudadanía como de entidades sociales y de colectivos profesionales.
“Alimentarse no es ni puede ser un mero trámite, es una dimensión de nuestra vida social y cultural. Por eso, desde las instituciones públicas tenemos que desarrollar medidas para que el derecho a comer bien no sea un privilegio”, ha subrayado.
Hace unos días, The Lancet publicó un amplio análisis basado en más de un centenar de estudios internacionales que alerta de que el consumo de alimentos ultraprocesados se ha convertido en una amenaza creciente para la salud pública.
La investigación asocia su ingesta habitual con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura, y señala además el desplazamiento acelerado de patrones dietéticos saludables —incluida la dieta mediterránea— hacia modelos dominados por productos altamente transformados. Según el citado estudio, la ingesta de ultraprocesados en España se ha triplicado en solo 20 años, pasando del 11% al 32%.
Organismos internacionales como la OMS y UNICEF han reiterado su llamamiento urgente a los gobiernos para frenar esta tendencia.
Subrayan que la expansión global de los ultraprocesados representa una amenaza sistémica para la salud, la equidad y el bienestar infantil, y reclaman políticas ambiciosas y regulaciones más estrictas que aseguren entornos alimentarios saludables, identificando los hospitales y centros sanitarios, junto con las escuelas, como ámbitos prioritarios para su implantación.
Organismos internacionales como la OMS y UNICEF han reiterado su llamamiento urgente a los gobiernos para frenar esta tendencia.
La iniciativa también contempla campañas informativas, criterios comunes de etiquetado y la evaluación periódica del cumplimiento del 80 %.
Según Consumo, el objetivo es avanzar hacia entornos alimentarios más seguros y saludables, especialmente en espacios frecuentados por jóvenes y colectivos vulnerables. Con este impulso, el vending saludable aspira a consolidarse como una herramienta eficaz en la promoción de hábitos de vida más equilibrados y sostenibles. Seguir leyendo en ECOticias.com













