¿Qué es la agricultura ecológica casera? Esta es una pregunta que se hacen a menudo nuestros lectores. Tanto si tenemos un pequeño jardín o un espacio más grande, como si debemos recurrir a macetas o cajones, porque el área de cultivos se reduce a una terraza o a un rincón soleado en un piso, se debe tener en cuenta, que cultivar alimentos ecológicos, hierbas aromáticas y frutas es sumamente beneficioso para la salud en general.
¿Como practicar la agricultura ecológica casera?
Planifica
El primer paso para pasarnos al team de la agricultura ecológica casera es saber el espacio exacto con el que se cuenta. Y qué tipo de plantas queremos (y podemos) cultivar, de acuerdo al área donde vivimos, la climatología local y las estaciones.
El segundo es buscar un proveedor fiable de semillas orgánicas. Y el tercero, confeccionar un calendario de plantación, para saber qué especie debemos cultivar en cada época, para tener alimentos ecológicos a nuestra disposición todo el año.
Menos, es más
Si este es tu primer intento de dedicarte a la agricultura ecológica casera, comienza de a poco. No es aconsejable plantar Todo aquello que nos gusta. Para empezar, lo mejor es hacerlo con un jardín pequeño y manejable, que te permita aprender, mientras practicas.
Se puede crear fácilmente un jardín pequeño en un balcón, en el interior o emplear un invernadero durante los meses de invierno. Lo ideal es ir ampliando el huerto cada temporada. Hay que experimentar con varias plantas y encontrar la que crece mejor.
Elige plantas productivas
A la hora de elegir las plantas para practicar la agricultura ecológica casera, piensa localmente. Resultará muy frustrante intentar cultivar algo que no crecerá, porque las condiciones climatológicas no son las adecuadas. Y una buena producción de alimentos ecológicos es el mejor estímulo para seguir adelante y probar con algo nuevo y con mayor dificultad.
No solo debes tener claro cuándo debes plantar cada especie, sino también si los suelos, el clima y el nivel de precipitaciones es el adecuado para lo que tienen en mente cultivar. Si vives en zonas de secano, las especies que requieren demasiada agua no son una buena idea y viceversa. Los cactus no son amigos de las zonas extremadamente húmedas.
Extrema los cuidados
Si vas a cultivar mediante un sistema de agricultura ecológica casera, no uses pesticidas, herbicidas ni ningún otro producto químico y/o sintético. Hay muchos productos naturales para tratar las malas hierbas, enfermedades, plagas y los problemas de suelos, que resultan mucho más seguros y mejores para el Medio Ambiente.
Asegúrate que el área de plantación no esté contaminada con fertilizantes u otros productos químicos. Decantarse por el suelo orgánico es la mejor solución y se debe abonar con compost. Puedes comprarlo o fabricarlo reciclando los desperdicios de alimentos.
Complementa tus plantas
Investiga los métodos tradicionales de jardinería natural, para cultivar plantas que se complementan, como la permacultura. Los frijoles y la calabaza crecen bien juntos, también lo hacen las patatas y el maíz. El crecimiento complementario ayuda a conservar los nutrientes del suelo y al éxito general de las plantas.
No olvides que en un mismo terreno en el que vas a cultivar agricultura ecológica casera puedes lograr que la producción sea máxima. Y además cada planta servirá a su complementaria de varias formas. Algunas son insecticidas naturales de ciertas plagas, como es el caso del ajo. Otras son más altas que sus compañeras y les dan sombra o les crean microclimas. Pero siempre es bueno aprovechar esta circunstancia.
Diviértete
No solo es importante conseguir resultados y tener alimentos ecológicos a nuestro alcance. Esto está muy bien, pero lo más relevante es que disfrutes de todo el proceso. Tienes que pasártelo bien desde el minuto cero en el que decides dedicar tiempo y esfuerzos a la agricultura ecológica casera.
Cultivar mediante agricultura ecológica casera puede resultar desestresarte, relajante y da grandes satisfacciones. Disfrútalo. Y ten paciencia que llegado el momento también serán tu estilo de vida saludable y sus sentidos, los que se verán recompensados por tus alimentos ecológicos.