“Si tomamos en consideración construcciones familiares, por ejemplo, la tendencia es menos progresiva, debido a que la tecnología disponible todavía es limitada
Cada vez se ven más construcciones que consideran los parámetros de edificaciones sustentables vigentes en el mundo, y poco a poco la tendencia va llegando a Paraguay, donde puede ser más fuerte, especialmente si se considera que las grandes empresas que se están instalando están teniendo en cuenta ser más amigables con el ambiente.
“Si tomamos en consideración construcciones familiares, por ejemplo, la tendencia es menos progresiva, debido a que la tecnología disponible todavía es limitada, puede influenciar de manera considerable en los costos y no tenemos planes para que los financiamientos disponibles se adecuen a esto, por lo menos en el corto plazo”, afirma René Palacios, encargado de gestión ambiental de Visión Banco SAECA.
La casa matriz de Visión Banco fue inaugurada en noviembre de 2010; una obra pensada como un edificio sustentable, generoso y armónico con todo su entorno. El banco determinó que esta línea de edificación va de acuerdo con los ejes estratégicos de la institución, y consideró todo lo referente a la accesibilidad para las personas con discapacidad (adecuación de los baños, accesos, rampas, ascensores, lavatorios y otros), así como el diseño ambiental y urbanístico. “En lo urbanístico, el edificio impacta mínimamente a su entorno considerando el estilo de la zona y respetando la normativa legal. Por otro lado, la ecoeficiencia es uno de los ejes en la inversión realizada. En este sentido, todo lo referente a iluminación, aparatos eléctricos y electrónicos son de bajo consumo e inclusive LED. El vidrio de las paredes exteriores de vidrio permite un mejor aprovechamiento de la luz natural, con un ahorro de entre el 30 % y 40 % en el uso de energía, y se suman a esto los sistemas automatizados de los grifos que permiten un control sobre el uso del agua”, detalla Palacios.
Otro banco que tuvo en cuenta la sustentabilidad en la construcción de su casa matriz fue el BBVA, que erigió bajo la norma Leadership in Energy and Environmental Design (LEED, por sus siglas en inglés), que para certificar controla todo el proceso de diseño, construcción y hasta ubicación del proyecto.
Óscar Achucarro, responsable de inmuebles y proyectos especiales del BBVA en Paraguay, comenta que para obtener la certificación Plata tuvieron en cuenta que el terreno se esté cerca de las residencias y que cuente con acceso al transporte público.
En el proceso de construcción, se inspeccionaron las adquisiciones de materiales, que debían ser de proveedores ubicados a no más de 500 km de la obra. “La norma es por puntuación de créditos y se puede tener la certificación Plata, Oro o Platino”, explica. Asimismo, se veló por la seguridad de la gente en la obra y se dictaron cursos a los obreros sobre cuestiones de reciclado, entre otros.
Las plantas del edificio son libres y el 95 % de sus ocupantes tienen vista al exterior. El aire acondicionado cumple con ciertos requisitos en cuanto al filtrado, la iluminación es de bajo consumo y, en algunos casos, LED.
La obra cuenta con espacio verde, terraza en el segundo piso con jardín para que se reduzca el efecto “isla de calor”. Logró mantener en pie los árboles de los alrededores y los equipos que funcionan en el edificio deben cumplir con cierto nivel de eficiencia.
La fachada de doble vidrio, con un tratamiento de filtro solar, permite que, a pesar de que ingrese mucha luz, el calor casi no se sienta. Y, además, consume solo 70 % de lo que haría otra edificación de estas características con una construcción normal.
Cumplir con todas estas especificaciones implicó un 8 % más sobre el presupuesto de la obra, en comparación con una construcción convencional, pero de acuerdo a las estimaciones basadas en estudios del banco, en tres años se recuperan, mediante la eficiencia del consumo energético y de agua. Además, el edificio requiere menos mantenimiento que otros, pero el mayor valor es la conciencia que genera en todos sus ocupantes.
El BBVA de Asunción fue el primero del grupo en conseguir la certificación LEED. Luego la obtuvieron también la casa matriz ubicada en Madrid, España, y otra sede en México. “Esta es una tendencia. En España tenían apenas cinco edificios certificados tres a cuatro años atrás, y el año pasado ya me dijeron que hay más de 40. Hay un boom que está llegando y las empresas están tomando más conciencia del medioambiente”, afirma Achucarro.
Otro edificio en el que se quiso aplicar la normativa LEED fue en el World Trade Center Asunción, actualmente en pleno proceso de construcción. Su impulsor, Víctor González Acosta, retrocedió en esta intención porque obtener esta certificación es sumamente costoso y cree que no está en relación a la realidad local. “Los vidrios son extremadamente caros, pudiendo nosotros contextualizar esas medidas y elaborar normas más practicables, porque no es suficiente que uno o dos hagan (construcciones sustentables), la contribución será importante cuando todos puedan adherirse”, sostiene.
Para ello, armó un equipo que elaboró el Manual de bases para la edificación sustentable, con delineamientos ambientales. El material será presentado al presidente electo Horacio Cartes, apenas asuma el cargo.
La propuesta consiste en desarrollar una propia certificación a nivel local que califique, cuantifique y certifique las obras. “Es un gran aporte a la tierra, al entorno, a la ciudad, al país y valoriza el emprendimiento porque mejora la calidad de vida en el edificio para el usuario”, indica.
Indica que en cada proyecto edilicio, su empresa GA&W busca que los edificios sean ambientalmente sustentables, y utiliza fachadas con un sistema de filtro solar, evitando muros de cortina de vidrio, que transmiten gran carga térmica. “El diseño es estéticamente correcto, pero con el compromiso de reducir la influencia solar y racionalizar el uso de energía, dado el consumo del aire acondicionado. Hoy, hay una vuelta a los conceptos de edificios sustentables que fueron dejados de lado con la gran utilización del vidrio, que en Paraguay se hallan totalmente descontextualizados para la influencia solar que existe aquí”, añade.
“Los edificios consumen 20 % a 40 % de la energía de una ciudad, por eso es muy importante asumir el compromiso respecto al tema ambiental”, opina el profesional.
En el caso puntual del WTC, este utilizará energía alternativa producida por el viento en las áreas comunes. La misma es inagotable y frena el agotamiento de combustibles fósiles. “La idea es reducir el consumo de energía en climatización artificial protegiéndonos del asoleamiento excesivo, mediante el mínimo necesario de aberturas en la fachada, sin perjudicar a las vistas que contribuyan a la calidad ambiental interior”, especifica.
Para evitar la acumulación de calor en las aberturas, generando el indeseado efecto de “isla de calor”, se incorporan terrazas ajardinadas en las cuatro torres de 20 pisos, buscando reproducir la exuberante vegetación también en las alturas. El mismo concepto empleado para las terrazas verdes, pero puestas en vertical, es la fachada verde que tendrá.
Beneficios de la edificación sustentable
– Los beneficios financieros de una edificación sustentable, comparados con una convencional, rebasan por mucho la inversión inicial debido al tiempo de vida de aquellos.
– Los beneficios ambientales son el uso eficiente y responsable de recursos, la reducción de emisiones de gas de efecto invernadero (GEI), del efecto isla de calor urbano, además de los encarchamientos en la ciudad, gracias a una mayor masa arbórea, incluyendo la naturalización de azoteas.
– Ahorro y eficiencia energética, mediante la sustitución de lámparas y ahorro de combustible, entre otras medidas.
– Aplicación de tecnologías de energías alternativas, como paneles solares.
– Cumplimiento más allá de la normativa en términos de reutilización y descarga de aguas residuales, emisiones contaminantes, ahorro de energía y generación y manejo de residuos sólidos.
– Mejora regulatoria al transformarse las acciones de carácter correctivo en preventivo.
– Los beneficios particulares son la certificación de la edificación como sustentable, incentivos fiscales, plusvalía de la propiedad, retorno de la inversión, reducción del consumo y pago de luz, agua y otros –por el uso eficiente de los recursos–, incremento de la productividad personal, mejoramiento de las condiciones de salud y bienestar ocupacional.
– La arquitectura sustentable es una de las disciplinas que buscan introducir nuevos sistemas e instalaciones dentro de los edificios para conseguir un uso racional del agua.
– El diseño sustentable busca incorporar en los edificios sistemas que recojan, acumulen y distribuyan el agua de lluvia para la reutilización de las áreas verdes.
– A partir de 1994 se desarrollaron e implementaron alrededor del mundo esquemas de certificación de edificios sustentables como The Leadership in Energy and Environmental Design (LEED); Code for Sustainable Homes, Unite Kingdom; Energy Guide for House, Canadá; HouseGeen Star Energy Rating/Green Star, Australia; y World Green Building Council
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