Asia vuelve al centro de la escena. Esta vez tras descubrirse lo que ha hecho con un original dispositivo energético. Durante la última década, la mayoría de las noticias vinculadas con la energía y los foros de energía han tenido su foco puesto en los países asiáticos. Hemos oído nombrar en más de una oportunidad a Tailandia, Malasia, Japón y China, entre otros.
La transición energética global de combustibles fósiles a energías renovables, en muchas aristas, depende a Asia. Su rápida adopción de energía limpia posiciona al continente como líder de energía verde. Sus países están a la vanguardia en la fabricación de coches eléctricos y microchips debido a la rápida expansión de sus economías.
No importa el punto del mundo en el que nos encontremos, cuando se trata de energía y tecnología Asia siempre está presente. Y mucho más ahora que ha salido a la luz lo que el continente hace con una pieza de 80 toneladas que debería producir 500 MW.
Asia pasa a otro nivel energético: lo que hace con este invento es inaudito
Tras crear millones de puntos de energía, un país de Asia ha presentado un “monstruo” de 500 MW. Ha sido China y el invento es la turbina hidroeléctrica más grande del planeta. El pasado 2 de julio, Harbin, al noroeste de China, llevó adelante la ceremonia de entrega de la primera turbina de impulso de 500 MW.
Su diseño y fabricación se han realizado de forma completamente independiente por la compañía Harbin Electric Machinery Company Limited, subsidiaria de Harbin Electric Corporation. Se instalará en la central hidroeléctrica Datang Zala, situada en la región autónoma de Xizang, Tíbet, al suroeste del país de Asia.
Se alza como un producto pionero, siendo el primer modelo de turbina de impulso de una sola unidad con esta potencia, diseñada para operar en condiciones extremas de altura y caudal. La turbina otorgada cuenta con unas dimensiones impactantes: 6,23 metros de diámetro exterior, 1,34 metros de grosor y un peso cercano a las 80 toneladas.
Cómo es la turbina hidroeléctrica que ensalza el papel de Asia en la energía
Su centro tecnológico alberga una composición de 21 cucharas hidráulicas de precisión. Estas unidades convierten la energía del agua en energía mecánica con una gran eficiencia, incluso en áreas de alta montaña donde la presión del agua es intensa, pero el caudal puede variar.
El diseño de la herramienta tecnológicas cubre las necesidades de producción de eléctrica de regiones con desniveles considerades. Es el caso de Xizang, espacio donde la tecnología de turbina de impulso es especialmente óptima.
Diseño, fabricación y ensamblaje se concretaron en China, sin depender en ningún paso del proceso de tecnología extranjera. Este aspecto sienta un precedente en la independencia tecnológica del país en el sector hidroenergético.
A su vez, fortalece la capacidad asiática para crear infraestructura energética limpia de rendimiento elevado. Sumado a esto, se integraron recursos de alta resistencia junto con técnicas avanzadas de control de lujo, que permiten una mejora en la vida útil del equipo y bajar los costos de mantenimiento.
Asia hace historia con una turbina única en China
De esta manera, Asia vuelve a estar en la palestra en temas energéticos gracias al invento existente en China. La primera turbina de impulso de 500 MW de una sola unidad en la Tierra. Ha sido creada para efectuar su labor en la central hidroeléctrica de Datang Zala, en la Región Autónoma del Tíbet (Xizang), suroeste de China.
Creada en su totalidad en China, la unidad se compone de 21 cucharas hidráulicas de precisión, con unas dimensiones de 6,23 m de diámetro; 1,34 de grosor y 80 toneladas.
Ya está considerada como un hito para Asia y una tecnología clave para el sector de la energía limpia a gran escala. Tiran estas unidades al agua para instalarlas como turbinas generadoras y lograr algo inédito. Mientras tanto, Asia sigue ganando terreno con su megayacimiento valuado en más de 80 000 millones.