Las baterías industriales de litio podrían estar a punto de extinguirse ante la llegada de unas enormes y coloridas piezas que realizan la misma función. En el sector de la tecnología y la energía, las baterías de litio industriales han llegado a ser una opción sumamente popular para el almacenamiento de energía.
Una batería de estas características, también conocida como batería de iones de litio, se trata de un dispositivo electroquímico diseñado para almacenar y liberar energía eléctrica. Se emplean en una amplia variedad de aplicaciones industriales: desde sistemas de respaldo hasta coches eléctricos y equipos médicos. Se diferencian de las baterías de uso doméstico por su amplia capacidad de almacenamiento y durabilidad.
Las baterías de litio industriales son una variante de las industriales que usan, específicamente, tecnologías de iones de litio para almacenar y liberar energía. Estas baterías se han transformado en la elección predilecta en muchas industrias a causa de su elevada densidad de energía, extensa vida útil y capacidad para recargarse rápido. No obstante, unas enormes y coloridas piezas podrían augurar su trágico final.
Unas enormes y coloridas baterías podrían dejar en el olvido a las industriales de litio
La compañía Form Energy tiene un objetivo claro: lograr que el almacenamiento a largo plazo de energía renovable, como la solar y la eólica, sea comercialmente viable con una versión revolucionaria de una tecnología de tiempos pasados: las baterías de hierro-aire.
Pretende elaborar baterías de hierro-aire a gran escala e incorporarlas a la red eléctrica, para otorgar almacenamiento a largo plazo de energía producida a partir de fuentes renovables. Las baterías de hierro-aire actúan aprovechando el proceso de oxidación del hierro. No hablamos de una tecnología nueva, pero sí se una que aún no ha llegado a comercializarse.
Cuando una batería de hierro-aire queda descargada, el hierro metálico se entremezcla con oxígeno, creando óxido de hierro (óxido) y liberando electrones.
En contraposición, cuando existe un exceso de electricidad disponible (cuyo origen, por ejemplo, llega desde una turbina eólica o un panel solar), esa electricidad incentiva la reacción química inversa, cargando la batería. El óxido se transforma nuevamente en metal de hierro, liberando oxígeno.
La propuesta de Form Energy trae a escena un sinfín de nuevas posibilidades que ni siquiera vislumbramos con esta batería única en el mundo hecha de hongos.
¿En qué cambiaría las cosas usar las baterías de Form Energy?
A nivel teórico, se ha expuesto que las baterías de hierro-aire pueden desarrollarse con una décima parte del valor de las baterías de iones de litio, en gran parte porque las materias primas usadas para fabricarlas son baratas y abundantes. Ese acotado costo permitiría que las entidades de servicios públicos recurran a baterías para contextos de larga duración, pudiendo almacenar energía durante 100 horas.
Recientemente, se supo que Form Energy comenzó la producción de baterías de almacenamiento de hierro-aire en la antigua ubicación de la acería de WV.
¿Qué ofrecen las nuevas baterías de Form Energy?
Además de brindar el precio más modesto por kWh que cualquier otra tecnología de almacenamiento conocida, las celdas de Form Energy son muy seguras. Eliminan la posibilidad de incendios o explosiones presentes en la mayoría de las celdas a base de litio.
Asimismo, las celdas de hierro-aire se elaboran usando materiales comunes y de bajo costo que están fácilmente disponibles en toda América del Norte y Europa. Este escenario descarta la dependencia a materiales importadores con mayores costos de transporte.
Situada en Weirton, Virginia Occidental, la planta de fabricación de 550 000 pies cuadrados de Form Energy fue levantada tan solo un año después de que la antigua fábrica de acero de Weirton cerrara en 2023. Con una plantilla que supera los 300 trabajadores, Form Factory 1 ha dado inicio a una nueva construcción que ampliará su capacidad de producción anual a 500 MW y agregará 750 nuevos empleos para 2028.
Con la irrupción de esta construcción y la propuesta de Form Energy, se acabó para las baterías industriales de litio que conocemos. Podría llegar muy lejos, tanto como esta batería humana.
