Gran Bretaña se despide de varios de sus paneles solares ante una sospecha que sobrecoge a su comunidad. En líneas generales, Reino Unido no se caracteriza por tener un clima cálido y soleado, por lo que a simple vista muchos no lo vinculaban con un territorio dedicado a la energía solar.
No obstante, la producción de energía solar solo necesita de un determinado nivel de luz diurna para captar la energía del Sol, lo que quiere decir que Gran Bretaña tiene potencial para aprovecharla. Según informa damthoitrang.org, a partir de 2015 (momento en el que la energía solar de Reino Unido se disparó), se registraron 426 granjas solares situadas en Reino Unido.
El parque solar más grande reportado entonces fue el de Shotwick en Flintshire, Gales del Norte, un espacio de 250 acres con una capacidad total de 72,2 megavatios. Cada año acota las emisiones de CO2 más de 202 000 toneladas, aportando abastecimiento a más de 11 000 hogares.
Pese a que el aprovechamiento de la energía solar con paneles solares sí está presente en Gran Bretaña, hace tiempo que las autoridades anunciaron que no habría más subsidios para proyectos de energía renovable en Reino Unido, al menos hasta 2025.
En 2017, El Periódico de la Energía ya mostraba un titular que auguraba el principio de una nueva etapa para el país: “Gran Bretaña inaugura la era de la energía solar sin subsidios”. Anesco comenzó entonces una nueva era transformadora para el territorio con el comienzo de las operaciones de la primera planta solar sin subsidios por parte del gobierno. Ahora ha decidido prohibirlos por una sospecha que podría incentivar a otros países a seguir sus pasos.
¿Por qué Gran Bretaña dice “no” a los paneles solares?
El sector energético ha quedado en shock al saberse que Gran Bretaña prohibirá los paneles solares sospechosos de haberse fabricado con mano de obra esclava.
Según registra The Times, “la votación de los diputados sobre el sector energético plantea dudas sobre los paneles solares de ‘trabajo esclavo’. Ed Miliband, el secretario de Energía, quiere defenderse de una enmienda a la Gran Ley Británica de Energía”.
Según difundió el medio ya nombrado, los laboristas dieron instrucciones precisas a los diputados para que votaran en contra de una enmienda de Lores que habría modificado una ley que impide otorgar ayuda financiera a Great British Energy, organismo gubernamental dedicado a invertir en renovables, si existieran pruebas reales y creíbles de esclavitud en las cadenas de suministro.
La votación tuvo lugar después de la intervención de múltiples ONGs, que aseguraron que el 97% de los paneles solares vendidos en Reino Unido están equipados con recursos procedentes de la región china de Xinjiang, donde se sospecha una vulneración de los derechos humanos contra la población uigur.
Gran Bretaña toma medidas drásticas con sus paneles solares y promete soluciones
Después de la votación, fuentes gubernamentales expusieron ante The Times que el gobierno ha tomado el compromiso de “garantizar que Great Britisth Energy desarrolle cadenas de suministro resistentes y de producción propia, libres de trabajo forzoso. Presentaremos propuestas al respecto en breve”.
John Flesher, director adjunto del grupo Conservative Environment Network, dijo que este movimiento responde a una “medida largamente esperada” que “acoge con satisfacción”. Sin embargo, advierte que “el Gobierno debe actuar ahora para garantizar que este giro de 180 grados no perjudique nuestros objetivos medioambientales y a la industria solar”.
Gran Bretaña prioriza los derechos humanos sobre el uso de paneles solares
En este contexto, fuentes gubernamentales determinan que este temor no tiene fundamento, puesto que existe una “abundancia absoluta de paneles solares, y es más que posible abastecer nuestra necesidad global de paneles solares de una manera que respete los derechos humanos”.
Las mismas fuentes manifestaron que el país asiático está comenzado a entender “lo importante y serio que es esto” para territorios como Gran Bretaña, que compran sus recursos. Mientras las sospechas acechan los viejos paneles en Reino Unido, se advierte que el futuro solar podría venir de la mano de estos adhesivos.