El MI5 está investigando a un país asiático que se estaría convirtiendo en una amenaza para Reino Unido. Cabe destacar que el MI5 (también conocido como Servicio de Seguridad o, en inglés, Security Service) es el servicio de inteligencia del Reino Unido. Su función principal es salvaguardar la seguridad interna del país. Desde 1995 cuenta con una sede en Thames House, en Millbank, Londres.
Asimismo, el MI5 es el encargado de realizar actividades de espionaje en el interior del país, mientras que el MI6 se responsabiliza de la seguridad exterior. Su fundación tuvo lugar en 1909, momento en el que se denominó “Home Section of the Secret Service Bureau”.
Aunque en principio fue creado para tratar asuntos internos del país, la Primera Guerra Mundial incrementó el miedo a que espías extranjeros pudieran ingresar al país. Por lo tanto, MI5 también realizaba determinadas acciones en territorio extranjero.
El MI5 investiga los movimientos de un país asiático que podría convertirse en un problema
Según advierte el Financial Times, el MI5 está ayudando a determinar hasta qué punto el uso de tecnología china, como paneles solares o baterías industriales, podría suponer una amenaza para la seguridad futura, de acuerdo al testimonio de personas cercanas a la situación.
La preocupación por el dominio que ejercen las compañías chinas en las cadenas internacionales de suministro de tecnologías esenciales para la descarbonización aumenta conforme Reino Unido empieza a alejarse de los combustibles fósiles. El estudio del papel que ocupa China en el sistema energético es parte de una “auditoría” más extensa de los vínculos entre el Reino Unido y China que las autoridades efectuarán a finales de 2025.
Un funcionario, mencionado en el artículo del Financial Times, expresó: “Los espías lo están estudiando. Está vinculado a la estrategia industrial, a cuestiones generales como de dónde sacamos nuestras cosas y el riesgo para la seguridad”.
La “auditoría china” del Reino Unido está bajo la dirección de la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, con aportaciones de otros departamentos. Mientras esto sucede, otros investigan la energía eólica marina de Reino Unido, asegurando que es peligrosa.
China podría representar un grave problema para Reino Unido (y el mundo)
La amenaza que podría representar China para Reino Unido, y el mundo en general, es la dependencia global que está creándose con las tecnologías renovables. En este contexto, el fabricante chino de turbinas Mingyang ha generado polémica después de hacerse público que va a aportar turbinas para un proyecto de energía eólica marina flotante en aguas escocesas denominado Green Volt.
La información emitida tuvo como resultado que Flotation Energy y Vargronn, socios promotores del proyecto conjunto de 560 MW, difundieran un comunicado donde aseguraban que no existía la confirmación de ningún proveedor de turbinas. Mingyang ha manifestado que procederá a la apertura de una planta de fabricación de turbinas en Escocia si es elegido proveedor y estima que el Tesoro apoya el proyecto.
Reino Unido necesita de China, pero ¿hasta qué punto?
El Gobierno de Reino Unido desea descarbonizar el sector eléctrico para 2030, para lo que requerirá de un importante incremento en el número de turbinas eólicas, paneles solares y baterías. Según consigna el artículo de FT.com, la mayor preocupación de los funcionarios tiene que ver con los “sistemas de control primario”, usados para inclinar las aspas y mantener su posición hacia el viento.
Las autoridades han manifestado que están llevando adelante “procesos rigurosos” para estudiar el papel del país asiático en la cadena de suministro británica y la inversión en infraestructuras críticas.
Cualquier intento por acotar de manera significativa la participación asiática en las cadenas de suministro de renovables del Reino Unido podría derivar en problemas, a causa del dominio chino sobre las baterías y paneles solares, aun cuando su papel en el abastecimiento de aerogeneradores es relativamente escaso.
El MI5 investiga a China debido a la dependencia que registra Reino Unido del país asiático. Al mismo tiempo, Reino Unido avanza hacia un futuro más verde con el cierre de su último vestigio fósil de energía.
