España ha marcado un antes y un después con el desarrollo del primer panel solar invisible. Se trata de una hoja de loto con un curioso material. Aunque ya han aparecido en escena varios inventos para dejar de lado los paneles solares, como la valla fotovoltaica, estos dispositivos tienen una increíble llegada en el sector energético. Esta vez, la industria busca reinventarlos con la irrupción del primer panel solar invisible.
Cabe destacar que los paneles solares son estructuras que nos permiten captar la energía del sol para convertirla en electricidad y utilizar en una amplia variedad de usos. Normalmente, están hechas de aluminio y formadas por un conjunto de varias celdas o células solares, que contienen principalmente silicio. Debido al efecto fotovoltaico, las células de los paneles solares albergan la capacidad de capturar la radiación solar y convertirla en energía eléctrica.
Los paneles solares son las herramientas energéticas a las que se recurre por excelencia para aprovechar la energía solar y, con el último avance tecnológico, podrían reinventarse por completo.
España es noticia en todo el mundo por la creación del primer panel solar invisible
Una investigadora española ha inventado un innovador vidrio para paneles fotovoltaicos que incrementa la generación de electricidad bajando los costes de mantenimiento. Hablamos de Cristina L. Pinto Fuste, una física navarra que ha diseñado un vidrio para paneles solares. Su inspiración fueron las hojas de loto. Ha desarrollado un dispositivo capaz de incrementar la eficiencia de la producción de electricidad y reducir los costes de manteniendo.
Su creación fue presentada en su tesis doctoral en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y desarrollada en el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER). Este vidrio incluye estructuras nanométricas que emulan la superficie de las hojas de loto. Son nanoestructuras que permiten que el vidrio empleado en los paneles fotovoltaicos no refleja la luz, mantenga su limpieza de manera autónoma y enfría las células solares los días más calurosos.
Es un diseño que optimiza la producción eléctrica asegurando que la mayor cantidad posible de luz solar llegue a las células fotovoltaicas. También incrementa la durabilidad del vidrio frente a la abrasión, uno de los retos más importantes para los módulos fotovoltaicos convencionales. Un aspecto clave de este nuevo vidrio es su capacidad de mantenerse limpio.
Las nanoestructuras creadas por Pinto aumentan la distancia entre la superficie del vidrio y las partículas de polvo, bajando así su adherencia. El resultado son unos paneles fotovoltaicos que permanecen más limpios por más tiempo, bajando la necesidad de realizar frecuentes y costosas limpiezas. Este es un avance especialmente importante para las zonas del mundo áridas o con elevados niveles de contaminación, donde la acumulación de polvo en los paneles solares es un tema cotidiano.
Cuando el vidrio finalmente toma suciedad, su capacidad de autolimpieza entra en juego. Las gotas de agua que caen sobre el vidrio recogen y arrastra la suciedad, conservando los paneles operativos con un rendimiento adecuado sin necesidad de intervenir.
El primer panel solar invisible llega y sorprende al sector energético
Otro reto que aborda es la gestión del calor de los paneles solares. Los microcilindros diseñados en la superficie del vidrio ayudan a que el calor generado por las células solares se disipe. De esta manera, se evita un posible sobrecalentamiento.
En las pruebas realizadas, se registró una reducción de hasta 2,5ºC en la temperatura de los módulos en contextos con abundante sol. Esta reducción de la temperatura protege las células solares, extiende su vida útil y contribuye a un ascenso de la producción de electricidad. ¿Por qué? Porque los paneles son más eficientes cuando trabajan a temperaturas bajas.
En definitiva, Cristina L. Pinto ha llevado a España a marcar un antes y un después con el desarrollo del primer panel solar invisible. Una hazaña que no pudo lograr ni siquiera el tulipán que produce energía en el jardín de casa.