Los paneles solares convencionales podrían dejar de verse como algo necesario producto de las nuevas tecnologías emergentes. En la búsqueda constante de fuentes de energía limpias y renovables, los paneles solares han dominado el sector energético durante años. No obstante, conforme la tecnología avanza, van apareciendo innovaciones que podrían eclipsar su hegemonía.
Una de las más llamativas es la pintura solar, que contiene materiales capaces de absorber la luz del Sol y convertirla en energía. Otra candidata para despedir a los tradicionales paneles solares es la tecnología Pyramid-1P, capaz de producir más energías y ser más barata que los paneles solares.
Creada por la compañía MXUN, resalta por su forma piramidal y un sistema que sigue el movimiento del Sol durante el día. Este mecanismo permite captar la luz e incrementar la producción energética hasta en un 50% comparado con los paneles solares convencionales. Tiene capacidad para producir electricidad y calor en simultáneo.
Los paneles solares quedan en el olvido: esta nueva tecnología produce energía limpia y la lleva a otro nivel
Después de descubrirse que los paneles solares pueden tener una segunda vida en sistemas agrivoltaicos, ha salido a la luz una nueva tecnología solar para crear energía limpia. Una compañía neerlandesa ha creado un panel fotovoltaico de 355 W con acabado terracota.
Con esta tonalidad, consigue imitar las tejas de barro, por lo que lo han diseñado para ser integrado de forma natural y estéticamente atractiva en edificios históricos e iniciativas modernas. Este invento llega al mercado energético para demostrar que la estética no tiene que ser un obstáculo para la energía solar.
Con la salida de su nuevo sistema terracota, la firma Solarix Solar ha dado un paso de gigante hacia la armónica integración de las renovables en ámbitos urbanos y patrimoniales. Este panel de 355 W ha sido creado en exclusiva para que se mimetice con tejados de teja cerámica.
Su irrupción en el mercado resuelve uno de los dilemas más grandes del autoconsumo solar: la tensión existente entre eficiencia energética y conservación arquitectónica.
Los paneles solares no se van del todo, pero sí se reinventan
La mayoría de los paneles solares necesitan alterar la estética de los edificios para ofrecer un óptimo rendimiento energético. Esto supone un problema para quienes le dan importancia a la parte visual de los edificios, especialmente cuando se trata de áreas con valor histórico.
El sistema monocristalino de Solarix combina alto rendimiento con un diseño que pone por delante la identidad visual de los tejados convencionales. Debido a una impresión cerámica con pigmentos inorgánicos, la superficie del panel se mimetiza con el tono terracota y conserva su coloración estable ante la exposición solar.
El mecanismo también intensifica la durabilidad del sistema ante agentes externos. El panel se encuentra encapsulado en vidrio templado de 3,2 mm por ambas caras, sosteniendo temperaturas desde -40ºC hasta 85ºC, además de condiciones meteorológicas extremas.
Su certificación IP67/IP68 asegura una protección total contra el polvo y una resistencia prolongada al agua, incluso cuando se involucra una inmersión temporal.
Energía y apariencia hoy son uno: hasta aquí han llegado los paneles solares
Utiliza células monocristalinas tipo N dopadas con fósforo. Aspecto que les permiten proporcionar una respuesta óptima a contextos de baja irradiancia. Por ejemplo, días nublados u orientaciones menos favorables.
Su potencia es de 355 W por módulo, combinada con una tensión de operación máxima de 1000V. Todo este panorama hace que esta tecnología sea compatible con instalaciones residenciales y comerciales, aplicable en edificios nuevos o rehabilitaciones de propiedades protegidas.
Con la implantación de estos nuevos paneles solares, el sector energético comienza una nueva era. Una era en la que el piso que absorbe fotones también tiene lugar.