El proyecto para una segunda sede del museo Guggenheim amenaza la reserva de Urdaibai, en Bizkaia, un espacio natural de incalculable valor. Por esa razón se han presentado varios recursos contra la decisión ministerial de rebajar la zona protegida.
Por otra parte, la ciudadanía a pedido de varias instituciones locales se ha pronunciado claramente, diciendo que no quieren que este proyecto se lleve a cabo a costa de la degradación del espacio natural de Urdaibai. Ante el rechazo mayoritario de la sociedad, el paso siguiente debería ser la paralización inmediata del proyecto.
Hay que proteger el espacio natural de Urdaibai
La Organización ambiental Greenpeace ha exigido a las instituciones vascas y españolas y al Museo Guggenheim Bilbao «que escuchen el ‘no’ de la ciudadanía y frenen la ampliación» del museo en Urdaibai. Se ha presentado el primer informe del «proceso de escucha» impulsado por las instituciones vascas en Busturialdea-Urdaibai sobre el proyecto de ampliación del Guggenheim en esta comarca vizcaína, que ha evidenciado el «rechazo» que genera su ubicación en Murueta, el emplazamiento en el que se aspira a levantar una de las dos sedes contempladas.
Tras conocerse esas primeras conclusiones, la organización ecologista ha destacado que la ubicación de la nueva sede y de la pasarela han centrado las críticas de las personas que viven en esa comarca, que además han cuestionado el modelo de desarrollo comarcal basado en el turismo.
La ONG confía en que, al finalizar el proceso de escucha, las distintas administraciones tengan en cuenta estas entrevistas y las más de 90.000 firmas recogidas por la organización contra el proyecto, y «den un paso atrás y frenen el proyecto del Guggenheim de Urdaibai».
Los resultados preliminares de esas entrevistas, ha destacado, reflejan «que hay un rechazo muy amplio en la sociedad a este proyecto» y que muchas personas de esa comarca opinan que «la información sobre el proyecto es insuficiente». Según revela el informe, «la percepción de la ciudadanía vasca sobre el turismo ha cambiado», ya que antes se consideraba un modelo de prosperidad y «ahora genera muchas dudas» sobre su afección en la comarca.
La ciudadanía ha rechazado la ubicación escogida para la ampliación del museo, «en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera», protegida por la propia ley de Urdaibai, la Red Europea Natura 2000 de espacios protegidos y por el convenio Ramsar de humedales de importancia internacional. «Razones suficientes, en opinión de la organización ecologista, para evitar que una de las dos sedes se construya en Murueta y para descartar la construcción de la parte final de la pasarela».
Por todo ello, la ONG ha confiado en que tanto las instituciones vascas como la Fundación Guggenheim Bilbao «atiendan a estos resultados y paralicen este proyecto«. Según previsiones de la asesoría neoyorquina Cooper Roberston -encargada de redactar un informe sobre los costes del proyecto en Urdaibai, costará más de 130 millones de euros y en gran medida se costeará con dinero público, ha añadido.
No más dinero para un proyecto insostenible
El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico firmó un convenio con la Diputación Foral de Bizkaia por 40 millones de euros y la propia Diputación anunció que reservaría otros 40 millones de los presupuestos de Bizkaia.
«No se entiende que, cuando en una comarca existen tantos problemas en cuanto a infraestructuras, saturación de turismo, etc., el dinero público vaya a destinarse en un proyecto que agrava la situación, en lugar de fomentar soluciones a los problemas detectados», ha afirmado la organización ecologista.
Es evidente que si la ciudadanía, las asociaciones ecologistas y hasta los científicos se oponen a este proyecto, en primer lugar se debería rever la situación del mismo y en segundo, no se deberían dedicar fondos públicos a este tipo de emprendimiento, si luego habrá que gastar más en recuperar los espacios degradados. EFE / ECOticias.com