Sabemos que China es uno de los mayores líderes en la economía y en la industria automotriz, pero ahora se ha superado a si misma, a tal punto que seremos nosotros quienes tendremos que aprender de ella, pues por lo visto tiene mucho que enseñarnos…
El gran liderazgo de China
El gigante asiático parece liderar el mundo, pues además de ser una superpotencia a nivel económico, no deja de innovar en todos los ámbitos, desde sus innovaciones tecnológicas, energéticas y por supuesto en la industria automotriz.
Mientras en muchos lugares aun debaten sobre si es rentable apostar por los coches eléctricos, China se lanzó de golpe a la movilidad eléctrica y se ha dedicado a buscar respuestas a todos los grandes desafíos de este mundo, por lo que sin duda hay mucho que aprender de ella.
Y uno de los grandes problemas de la movilidad eléctrica es como cargar de manera eficiente los coches, pues además de que esto toma bastante tiempo, no siempre tenemos una estación de carga cerca, lo que se convierte en un verdadero dolor de cabeza, pero China ya está trabajando para aliviarlo.
El gran colapso de los cargadores
A finales de marzo de 2024, España se vio sorprendida por imágenes de cargadores de Tesla colapsados y aunque la proporción de coches eléctricos en el país era apenas del 5% del total de coches vendidos en ese año, las esperas de horas para recargar sus baterías fueron una señal de alarma.
Este incidente dejó en evidencia un gran problema y es que la infraestructura de carga, por muy robusta que pareciera, era vulnerable a la saturación, generando inquietud entre quienes quieran cambiarse a un coche eléctrico.
Esta situación, nos ha llevado a preguntarnos ¿Cómo lo hace China si allá las cifras de coches eléctricos son mayores? De hecho solo en 2024 el gigante asiático vendió 11 millones de coches completamente eléctricos, una cifra tan impresionante como este logro de BYD.
Y por supuesto cuando llegan periodos de alta movilidad, como las festividades, la infraestructura de carga enfrenta un gran desafío, especialmente en rutas clave como la que une Pekín y Shanghái, separadas por más de 1300 kilómetros.
Entonces ¿Qué hacen? Pues para evitar el caos y la saturación que se experimentaría si las colas de recarga se extendieran durante horas, China ha implementado una solución tan innovadora como pragmática: los «portaviones de enchufes».
Portaviones de enchufes: la solución para la movilidad eléctrica
Este sistema, se trata de camiones equipados con enormes baterías pre-cargadas que funcionan como estaciones de servicio móviles, capaces de dar servicio a varios coches simultáneamente. Estos camiones pueden cargar hasta ocho coches a la vez y abastecer a un total de 100 vehículos por camión.
Cada uno de estos camiones, impulsado por 3600 kWh de energía, puede proporcionar unos 36 kWh por coche lo que les permite recorrer unos 180 kilómetros, ideal para los coches eléctricos con mayor autonomía y los híbridos enchufables.
De hecho, el uso de este sistema no es algo reciente en China, por lo general se recurre a ellos para ayudar a quienes no han podido acceder a un lugar de carga y se encuentran sin energía, pero en realidad también sirven de apoyo auxiliar cuando una estación ha alcanzado su máxima capacidad.
China nos da una gran lección
En países como España, el aumento de la demanda de los puntos de recarga ha llevado a la necesidad de invertir para ampliar la red, sin embargo, China nos demuestra que hay otras soluciones mucho más creativas y prácticas.
Sin duda China nos ha dado una gran lección que trasciende su idioma y cultura, pues es una demostración concreta de cómo un país, muy comprometido con la movilidad eléctrica desarrolla infraestructuras flexibles a una escala nunca antes vista, lo que nos demuestra que para que la movilidad eléctrica tenga éxito la clave siempre estará en la innovación y otra prueba de ello es esta alianza inesperada.