Todo con lo que Occidente sueña, China consigue hacerlo realidad. Así lo ha demostrado el país asiático en el mundo automotriz. El sector automovilístico se encuentra transitando una revolución, cuyo epicentro es China. La nación asiática ha sabido ganarse el título de líder en el mercado de los coches eléctricos e híbridos enchufables.
Gran parte de su éxito radica en que hizo una temprana adopción de la electricidad en el rubro. China invirtió en investigación y producción de coches eléctricos e híbridos enchufables en un momento crucial. Cuando las compañías europeas y norteamericanas todavía focalizaban su atención en los motores de combustión interna.
Ahí radica el secreto de su éxito empresarial en el terreno de los coches eléctricos. Hoy, el territorio oriental vuelve a estar en la palestra al cumplir otro de los grandes sueños de Occidente con la movilidad eléctrica.
China concreta el gran sueño de Occidente: un dato impactante
Después de que el Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) instalara puntos de recarga para el coche eléctrico en diferentes ubicaciones, salió a la luz el nuevo hito de China con la movilidad eléctrica. Antes parecía imposible, pero China ha conseguido derivar el paradigma impuesto con el despliegue de 100 000 cargadores de 1000 kW.
Culminará su asentamiento antes de 2027. La red abarcará almacenamiento, energías renovables y precios dinámicos para asegurar su estabilidad. Por un largo tiempo, la potencia y la velocidad de carga han sido grandes impedimentos para las personas interesadas en comprarse un coche eléctrico.
En este punto, China ha vuelto a destacar con la promesa de la presencia de 100 000 cargadores ultrarrápidos de un mínimo de 1000 kW en apenas tres años.
El territorio asiático dispone hoy de 14,4 millones de puntos de carga para una flota de 31,4 millones de vehículos eléctricos. No obstante, solo 3,5 millones de estos cargadores son de carácter público, lo que representa una clara limitación para el progreso equilibrado de la movilidad eléctrica.
China promete acabar con el problema de la carga del coche eléctrico
Frente a este escenario, el gobierno ha aprobado un pretencioso plan que cambiará radicalmente el ecosistema actual. Asegura el acceso universal a la carga ultrarrápida, al mismo tiempo que mejora la eficiencia de su red eléctrica.
El nuevo plan de gobierno no queda limitado a la instalación de más cargadores. Se alza como una red de nueva generación que incluirá almacenamiento de energía, integración con fuentes renovables y precios dinámicos.
Todo esto con la meta de bajar los picos de demanda y garantizar la estabilidad de la red.La ubicación de estos cargadores estará especialmente dispuesta en autopistas. Se les otorgará cierta prioridad a las áreas más transitadas, sobre todo en periodos vacacionales.
Otro aspecto clave es que todos los nuevos cargadores serán de acceso público. Esto marca una diferencia significativa con las redes privadas impulsadas por fabricadas, que suelen limitarse a usuarios exclusivos.
Sumado a esto, el gobierno posibilitará la financiación a los operadores interesados, permitiendo acelerar su instauración sin depender solo de inversión privada.
Occidente solo sueña con estas recargas: China ya lo ha hecho posible
En solo seis meses, cuatro firmas chinas han presentado cargadores con potencias superiores a 1000 kW, alcanzando en algunos casos los 1600 kW.
Teóricamente, estos números permiten la recuperación de 100 kilómetros de autonomía en un minuto, descartando por completo uno de los grandes inconvenientes que sigue latente en el sector del coche eléctrico.
La irrupción de cargadores de 1000 kW o más ha generado interés y polémica, ya que algunos usuarios creen que es imposible o temen que estas potencias saturen las redes eléctricas actuales. No resulta extraño toparse con dudas ante nuevas y desconocidas tecnologías.
De hecho, múltiples dudas envuelven a los actuales cargadores de 150 o 350 kW. No obstante, esta propuesta pone de manifiesto que la problemática no es la potencia, sino la manera en la que se gestiona.
Todo lo que Occidente dice que es imposible, China lo hace realidad. Esta vez son 100 000 cargadores para los coches eléctricos. Mientras el país asiático sigue afinando su tecnología, Endesa ya ha arrancado con su segundo hub de recarga del coche eléctrico con mayor potencia de España.