Recargar un coche eléctrico puede ser un verdadero desafío para su conductor. Este tipo de vehículo sostenible emerge como una solución de transporte clave para hacer frente a la crisis climática y progresar hacia una movilidad más sostenible. No obstante, pese a su creciente popularidad y los avances tecnológicos, persisten los desafíos que entorpecen su adopción masiva. La electromovilidad promete un bajón considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, para que este objetivo llegue a ser una realidad de forma efectiva, es vital abordar los retos actuales que abarcar el campo técnico, económico y social.
Falta de infraestructura de carga, el peor problema al que se enfrenta el coche eléctrico
Aunque cada vez son más las marcas que venden vehículos eléctricos en España, el mercado nacional sigue sin poder solventar uno de los mayores retos de la adopción del coche eléctrico: la falta de una infraestructura de recarga sólida y operativa.
Según un informe de Faconauto, creado a partir del Mapa de Puntos de Recarga de REVE, España dispone de 59 430 puntos de recarga instalados. Sin embargo, no todos se encuentran desplegando su actividad ni tampoco son rápidos.
Ante esta situación, en muchas ocasiones no sirven para brindar el servicio en viajes de largo recorrido generando un perjuicio para los conductores. El país ibérico ya dispone de 43 559 puntos públicos en funcionamiento.
Contexto que representa un aumento del 7,7% en comparación con el trimestre anterior y una subida del 35,2% interanual. No obstante, el estudio muestra que el 22% del total de cargadores públicos continúa sin estar operativo, rasgo que limita el acceso real de los conductores de los vehículos eléctricos.
Rol de los ayuntamientos en la infraestructura de carga de los coches eléctricos
El último informe publicado por Fundación Renovables y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) ha informado que solo el 18% de los ayuntamientos del país proporciona bonificaciones fiscales en sus impuestos para los ciudadanos y empresas que deciden instaurar puntos de recarga para coches eléctricos.
Dicho estudio analiza las ordenanzas fiscales de los siguientes impuestos: Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Los datos ponen de manifiesto que solo el 7% de los ayuntamientos de España otorga beneficios fiscales en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a aquellos usuarios que instalen puntos de recarga para coches eléctricos en su vivienda.
De acuerdo a la información aportada, existen seis comunidades autónomas que no reportan ningún municipio con ordenanzas discales que brinden incentivos fiscales en el IBI. Ante esta situación, Cataluña se afianza como la región española con más municipios que impulsan la instalación de recarga mediante el IBI, con un registro de 21 municipios.
Los ayuntamientos no ofrecerían beneficios suficientes para impulsar el coche eléctrico
El mismo análisis también repara en otros tributos municipales, como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). De los ayuntamientos nacionales, el 25% dispone de ordenanzas con bonificaciones sobre el ICIO para aquellas personas que coloquen puntos de recarga.
Nuevamente, Cataluña vuelve a ser la comunidad autónoma protagonista. Tiene más ayuntamientos comprometidos que el resto. En contraposición, Navarra y La Rioja no anotan localidades con bonificaciones de este tipo.
Respecto al IAE, apenas el 4% de los consistorios proporcionan bonificaciones para instalaciones de carga. Una vez más, Cataluña encabeza con nueve ayuntamientos. Atendiendo a estos datos, los ayuntamientos influyen más de lo que parece a simple vista en la adopción del coche eléctrico. Mientras este panorama se cierne sobre los ayuntamientos, el Plan Moves III te da hasta 7000 euros para comprar un vehículo eléctrico.
















