El coche eléctrico encuentra una inesperada solución para convertirse en una opción mucho más sostenible y barata. La última época ha estado marcada por el auge de los vehículos electrificados. Un contexto que se explica producto de dos elementos clave: innovación tecnológica y conciencia medioambiental.
Son muchas las razones por las que los potenciales compradores de vehículos vislumbran la posibilidad de comprar un coche eléctrico. Además de la conciencia ambiental en auge, los últimos modelos están llegando con un cierto margen de evolución.
En la actualidad, es posible encontrar unidades automovilísticas con autonomías asombrosas y precios que, poco a poco, comienzan a acercarse a los que rozan los vehículos de combustión. A estos motivos se le suma otro para mirar de cerca el coche eléctrico.
El coche eléctrico pasa a otro nivel: hallan la solución definitiva para su gran problema
El sector vuelve a convulsionar después de dejarse emocionar con el único coche eléctrico al que los monoplazas de F1 temen. Estados Unidos acuña haber encontrado un material económico capaz de solucionar el problema más importante del coche eléctrico.
Un grupo de investigadores del Laboratorio Nacional Argonne y la Universidad de Chicago ha elaborado una membrana innovadora. Tiene capacidad suficiente para extraer litio del agua de manera más eficiente y a menor coste que los sistemas actuales.
Este progreso puede representar un antes y un después en la industria de los coches eléctricos, donde la demanda de este metal ligero no deja de aumentar. Actualmente, la adquisición de litio se focaliza en unas pocas zonas del mundo, lo que origina problemas de suministro y dependencia externa.
Si bien gran parte del metal queda disuelto en aguas subterráneas y salinas, extraerlo ha significado, hasta ahora, una práctica costosa y poco rentable.
El coche eléctrico inicia una nueva era: solucionan el problema del litio
Los científicos usaron vermiculita, una arcilla de bajo precio y abundante. Con ella, crearon un material con forma de membrana por capas sumamente delgadas.
Dichas láminas logran un equilibrio a través de pilares de óxido de aluminio, evitando su desintegración al entrar en contacto con agua, uno de los principales obstáculos que presentaban recursos parecidos.
Por medio de la integración de iones de sodio, la membrana toma una carga positiva que le permite filtrar de forma selectiva los iones. De esta manera, se logra repeler de manera más eficaz el magnesio (carga +2) y facilitar el paso del litio (carga +1), que es la meta de la separación.
Este procedimiento también acota el tamaño de los poros, incrementando la precisión del filtrado. El avance haría posible un mayor aprovechamiento de fuentes de litio desaprovechadas.
Algunas de las fuentes que no se han podido aprovechar del todo hasta ahora son el agua de mar y las salmueras interiores, disminuyendo la vulnerabilidad del sector frente a tensiones internacionales.
Más litio, más coches eléctricos: la movilidad sostenible avanza
Agregado al litio, los investigadores creen que esta misma membrana podría utilizarse para recuperar otros recursos críticos como níquel, cobalto o tierras raras.
Su empleo también se ampliaría al tratamiento de agua, brindando soluciones para descartar contaminantes o reutilizar aguas industriales. El estudio fue publicado por la revista Advanced Materials y contó con el respaldo del Departamento de Energía de EEUU.
La elevada y creciente demanda de litio de la industria automotriz es uno de los grandes impedimentos para la proliferación de esta tecnología. Sin embargo, este invento podría aminorar mucho la situación.
El Santo Grial del coche eléctrico ahora será más accesible que nunca. Esta es la inesperada solución para hacer estos vehículos más sostenibles y baratos. En paralelo, se ha informado de que el coche eléctrico lidera las matriculaciones en España.