Los coches eléctricos son importantes para la transición: Pero sin un pequeño dispositivo, no funcionará

Publicado el: 15 de septiembre de 2025
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Los coches eléctricos con una pieza fundamental de la transición. Sin embargo, sin un pequeño dispositivo no podrán tomar el impulso que se busca a nivel global. La cuenta atrás ya ha comenzado para los vehículos de combustión. Si no cambia la normativa, en 2035 ya no será posible vender un solo coche nuevo con motor de combustión en la Unión Europea. Sobre el papel suena muy sencillo. Bastaría con que los ciudadanos dejaran de utilizar vehículos de combustión y los intercambiaran por piezas eléctricas, pero ¿realmente es tan fácil?

Los coches eléctricos necesitan una pieza vital para hacer avanzar la transición

Mientras las ventas de coches eléctricos de Ford se disparan, hablar de coches eléctricos ya es algo del presente. Aunque hasta hace pocos años se veían como un concepto futurista, ya es posible verlos circular tanto por ciudades grandes como por pueblos pequeños. Sin embargo, la adopción aún no es masiva.



Obtener un coche eléctrico no “sirve” del todo sin un buen cargador. Un gran número de usuarios aún se queja de puntos públicos saturados y tarifas altas. Instalar un cargador de coche eléctrico en casa es un paso lógico para muchos conductores.

Permite que se olviden de buscar puntos de carga, al menos durante el tiempo que dure la autonomía de su vehículo o vuelvan a su domicilio. Es como si el usuario tuviera su propia gasolinera en casa. Quienes sueñan con realidades como esta ven un gran avance en Policharger.

Una alternativa fiable, robusta y adaptable a diversas potencias con una función clave. Es capaz de ajustar la carga. Esto impide que se “funda” la instalación eléctrica del hogar. Tampoco hace ruido, no ocupa mucho espacio y cumple sus promesas.

El cargador juega un papel crucial en la adopción de los coches eléctricos

Aunque en primera instancia parezca un detalle técnico, la presencia del cargador es un aspecto clave. No solo por la comodidad que le brinda al usuario. Un mal sistema de carga puede traducirse en desperdicio de energía o sobrecarga de red.

Cargadores inteligentes como Policharger permiten aprovechar las tarifas eléctricas más bajas y coordinar la carga con otros consumos de la vivienda. Además, previene picos que producen estrés en la red eléctrica. Puede integrarse con paneles solares, multiplicando de esta manera su impacto positivo.

Los coches eléctricos no tienen la capacidad suficiente para “salvar el planeta” por sí solos, pero forman parte de un todo. Combinando su desempeño con otros factores, pueden ayudar a disminuir la presión ambiental, especialmente en ciudades. En los espacios urbanos, la calidad del aire y el ruido son problemas palpables.

El potencial real de los coches eléctricos radica en la combinación, consigna EcoInventos. Por ejemplo, los mix de coches eléctricos y energías renovables; cargadores eficientes y gestión inteligente de la red o usuarios conscientes y políticas públicas alineadas.

Beneficiarios de los coches eléctricos que pueden verse a diario

Los coches eléctricos significan un menor nivel de emisiones locales, sobre todo en ciudades con elevados reportes de contaminación. Se los asocia con un menor ruido, dado que el motor eléctrico es más silencioso que el de combustión. Es especialmente ventajoso en la nocturnidad y zonas residenciales.

Además, el coste por kilómetro es mucho menor. Cargar un vehículo eléctrico en casa cuesta menos que llenar el depósito. Su mantenimiento es más fácil. La fabricación se efectúa con menos piezas móviles, por lo que necesita de menos visitas al taller durante la consecución de su vida útil.

La conducción más suave de los coches eléctricos es otro punto a favor de su adopción. Resulta adecuada para el tráfico urbano, contexto con arranques y frenadas constantes.

Los coches eléctricos son importantes para la transición. Pero sin el pequeño dispositivo que supone el cargador doméstico lo tendrán mucho más difícil. De hecho, se ha llegado a acuñar que el futuro de los coches eléctricos se torna sombrío.