El Hércules de la energía eólica: Transportará por los cielos lo inimaginable

Publicado el: 14 de febrero de 2025 a las 12:30
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Llega al sector energético el Hércules de la energía eólica, un dispositivo que transportará por los cielos lo inimaginable. Actualmente, en pleno proceso de descarbonización y transición energética, la energía eólica tiene una importancia y protagonismo notables.

Es común asociar la energía eólica con enormes aerogeneradores, pero lo cierto es que los dispositivos usados para obtener esta renovable han avanzado de forma notable durante las últimas décadas, dando lugar a productos y formas impensadas. Hablar del aprovechamiento del viento es prácticamente hablar sobre la historia de la humanidad.



Las primeras evidencias del uso de la energía eólica datan del año 3.000 a.C. Entonces, su aplicación radicaba en barcos a vela en el Nilo. Después, hacia el siglo XVII a.C., durante el reinado de Hammurabi en Babilonia, los antiguos molinos de viento se emplearon para bombear agua para riesgo. Su tecnología ha ido mutando hasta llegar a una tecnología inédita que pasamos a explicar. Atención: no es lo que estás pensando.

Lo llaman el Hércules de la energía eólica, pero su nombre es WindRunner

Mientras la humanidad busca desesperadamente nuevas formas limpias de abastecerse, WindRunner emerge como una solución sostenible, limpia y revolucionaria. Se trata de un avión de carga especialmente diseñado para facilitar el transporte de grandes palas de aerogeneradores hacia parques eólicos remotos en los que se colocarán.



Su aparición en el mercado emerge como respuesta a los retos logísticos con los que se enfrenta la industria eólica, donde las grandes dimensiones de las turbinas dificultan su traslado por otros medios de transporte, como carretera o ferrocarril. WindRunner es un avión con grandes capacidades y una estructura optimizada para movilizar palas de aerogeneradores de hasta 100 metros de longitud.

¿Qué pretende WindRunner, el nuevo transporte de energía eólica?

WindRunner fue creado por la compañía Radia, que pretende sentar un precedente en la logística de la energía eólica. El diseño del producto está cimentado sobre la experiencia de aviones de carga como el Antonov An-225, pero con ciertas adaptaciones para cumplir su propósito, con dimensiones de 108 metros de largo por 80 metros de ancho.

Asimismo, su fuselaje hace posible una carga y descarga ágil. Cuenta con un innovador sistema de carga y descarga frontal, con capacidad suficiente para movilizar palas de hasta 104 metros de longitud y hasta 72 toneladas, minimizando costos y tiempos de entrega en comparación con los sistemas convencionales.

Sumado a esto, puede ejercer su función tanto en pistas improvisadas como en aeropuertos de tamaño acotado de hasta 1.800 metros. De esta manera, el “Hércules de la energía eólica” facilita el ingreso de aerogeneradores a zonas aisladas, pero con potencial energético.

Si este proyecto llegara a implementarse a gran escala podría contribuir significativamente a lugares como Galicia, que está poniendo en valor su nueva planificación eólica. Es importante destacar que no es una renovable más, sino una de las más populares.

La llegada de WindRunner es el principio de una nueva era para la energía eólica

Este avión favorecerá la instalación de parques eólicos en zonas en las que el transporte terrestre no a causa de la presencia de carreteras estrechas, curvas cerradas o limitaciones de infraestructura. Su capacidad para movilizar palas de gran tamaño hace que los fabricantes de aerogeneradores se sientan con la libertad para crear unidades más eficientes, incrementando la producción de esta renovable.

Además, al bajar la necesidad de cambiar carreteras o levantar rutas especiales para el transporte de estos modelos gigantes, reduce el impacto ambiental y el coste vinculado a la instalación de aerogeneradores eólicos. El plan actual es que la primera pieza WindRunner comience su funcionamiento comercial a finales de 2027.

Con estas características y proyección, se convierte en el verdadero Hércules de la energía eólica. Mientras este proyecto sigue adelante, muchos están confiando en el posible reemplazo de las turbinas eólicas: un gusano robótico.