La moda de conducir a la americana llega a España y la DGT amenaza con multas. Un escenario que se da justo después del cambio inesperado con los radares en España. El tráfico, afianzado en la sociedad desde hace décadas, ha evolucionado mucho desde la aparición del automóvil a finales del siglo XIX, fomentando el desarrollo de diversas estructuras de gobierno para regularlo. En 1959, surgió la Jefatura Central de Tráfico en España. Consolidó la gestión del tráfico en las carreteras de España.
DGT son las siglas de Dirección General de Tráfico. Así se denomina al organismo adscrito al Ministerio del Interior de España encargado de ejecutar la política vial. Su finalidad es mejorar el estado de la seguridad vial y disminuir los accidentes de tráfico en las carreteras.
Para cumplir su misión, la DGT lleva adelante diferentes funciones, como la gestión del tráfico (control y regulación de vehículos en las carreteras), seguridad vial (instaurando y fomentando campañas de concienciación), emisión de permisos, inspección y control (supervisión del cumplimiento de la normativa de tráfico) e investigación y estadísticas (recopilación de datos sobre accidentes y tráfico).
Asimismo, la DGT se responsabiliza de la implantación de nuevas tecnologías y sistemas de gestión del tráfico, entre las que se incluyen radares y sistemas de peaje. Asimismo, la DGT permite realizar trámite vinculados a la circulación de vehículos y permisos de conducción: gestión de multas; autorizaciones especiales de circulación y uso de la vía; obtención y renovación del permiso de conductor; transferencias, matriculaciones, altas y bajas, duplicados, consultas e informes de vehículos, entre otros.
La DGT de España se pronuncia sobre la conducción a la americana
Determinados países del mundo modifican algunas normas básicas de conducción. Una de las más llamativas es la de conducir por la derecha o la izquierda. Esto último sucede tanto en Reino Unido como en otros países con influencia británica.
Comparando a España con el resto de los países de Europa, las diferencias se acotan, puesto que los principales cambios tienen que ver con los límites de velocidad. En ese aspecto, Alemania tiene autopistas donde la velocidad es libre.
Estados Unidos no experimenta grandes modificaciones respecto a las normas de circulación de la UE. Además de sus límites de velocidad, que son inferiores a los europeos, el mayor cambio es que en las autopistas se puede circular por cualquier carril. Sumado a esto, es posible adelantar por la derecha.
Este escenario entra en conflicto directo con las normas estipuladas por España, puesto que, de acuerdo al Reglamento General de Circulación, los coches siempre deben circular por el carril derecho, usando los de la izquierda en momentos puntuales para efectuar adelantamientos.
El problema que se está detectando en las carreteras sobre las que la DGT tiene jurisdicción es que cada vez son más los usuarios que conducen ‘a la americana’. Es decir, existe una cierta tendencia a permanecer más tiempo en el carril central o izquierdo que en el derecho, aun cuando este se encuentre vacío.
En este contexto y, según explicó meses atrás la Asociación Española de la Carretera, España nota un déficit del mantenimiento vial por parte del Estado. Esto significa que se invierte lo mínimo para la conservación básica de las carreteras, dando lugar a un abono del mantenimiento profundo.
¿Por qué se conduce ‘a la americana’ en España? La DGT te sancionará si lo haces
Este escenario deriva en que el carril derecho de un gran número de autopistas está en mal estado, obligando a los usuarios a desplazarse al carril de la izquierda o centro en el caso de los conductores/as que buscan subir la velocidad.
Sin embargo, conducir ‘a la americana’ sigue estando prohibido y puede desembocar en una sanción por parte de la DGT. Además, esta tendencia crea más atascos y, por tanto, más emisiones contaminantes, recreando un contexto preocupante para España y la DGT. Cabe destacar que el organismo no solo multa a los infractores. También premia a los cumplidores: así consigues el regalo más desconocido.