España está frente a un objetivo histórico que podría colocar en un lugar donde nunca ha estado. Coronaría su ya apasionante historia del ferrocarril dentro del país, que tiene su origen en el siglo XIX. Desde entonces, este medio de transporte ha evolucionado a tal punto que hoy se alza como uno de los más importantes del territorio tanto en trayectos de larga como de corta distancia.
Durante sus primeros años en España, el ferrocarril se topó con múltiples retos. El desconocimiento técnico, la escasez de inversionistas, el atraso económico y la compleja orografía del país hicieron que el progreso del ferrocarril se tornara lento.
El primer ferrocarril español se construyó en 1837 en la antigua provincia de Cuba. La línea conectaba La Habana con Güines. Fue en 1848 cuando se procedió a la inauguración de la primera línea de la península ibérica, que unía Barcelona con Mataró. Contaba con 29,1 km de longitud y sigue operativa.
España está dispuesta a hacer historia: esta vez, con kilómetros de alta velocidad
Esta tecnología siguió creciendo en España hasta atesorar kilómetros y kilómetros de alta velocidad. Hoy, el país ibérico se ha propuesto hacer historia sumando 1500 nuevos kilómetros de alta velocidad. Lo hará de cara a los próximos años y para una red ya muy tensionada.
Al mismo tiempo, la Ley de Movilidad Sostenible priorizará el tren frente a los vuelos cortos. La red española de alta velocidad está considerada como la segunda más larga del mundo, con 4000 kilómetros de extensión. China es el único país que tiene más kilómetros que ella, con 45 000 kilómetros.
En los próximos años, España continuará creciendo en este aspecto con el agregado de 1500 kilómetros más. Así lo han plasmado datos del Atlas de la Alta Velocidad ferroviaria en el mundo difundido por la Unión Internacional de Ferrocarriles.
La red de alta velocidad continuará progresando en uno de los momentos más delicados. Se están registrando colapsos de gran envergadura.
España agregará miles de kilómetros de red de alta velocidad
En construcción hay 696 km, resaltando el tramo Talayuela-Navalmoral-Plasencia, de 69 kilómetros. Se estima que comience a funcionar este año. También destaca el tramo de Vitoria Gasteiz-Bilbao/ San Sebastián, con otros 175 kilómetros que comenzaría sus operaciones para 2028.
El resto en construcción tiene en consideración el Murcia-Almería (188 kilómetros), todavía sin una fecha concreta de cierre. Además, están los de los recorridos Castejón-Pamplona (75), La Encina-Valencia (107) y Palencia-Alar del Rey (82).
Respecto a las líneas en agenda, encontramos las de Burgos-Vitoria, Madrid-Talayuela, Alar del Rey-Reinosa, Sevilla-Huelva, Teruel-Zaragoza, Castejón-Logroño y Valencia-Castellón.
Disputa por el polémico objetivo de España
El proyecto más grande es el de Madrid-Talayuela, por su número de kilómetros: 220. Será parte del corredor de alta velocidad extremeño, con proyección para conectarlo luego con la alta velocidad portuguesa.
Esta travesía se encuentra sumergida en un fuerte conflicto entre los planes propuestos por el Ministerio de Transportes para su paso por Toledo y aquellos en defensa del ayuntamiento de la localidad y el Gobierno regional socialista, reporta La Razón.
El departamento de Óscar Puente quiere movilizar los trenes al centro de la ciudad y establecer un viaducto sobre el Tajo. Mientras tanto, el ayuntamiento la Junta de Castilla-La Mancha se decanta por una segunda estación fuera del casco histórico de la ciudad para evitar, de acuerdo a su criterio, un fuerte impacto visual sobre la zona.
España se prepara para la mayor campaña de la última década. Apuesta por una meta histórica, aunque no exenta de polémica. Al mismo tiempo, advierten de la existencia de los trenes bala, que podrían romper la barrera del sonido.