Europa escucha sonar el “gong”. Siente la conquista china en uno de los países miembros de la Unión Europea (UE). Ya había indicios de que China había conquistado el mercado europeo, pero la última noticia que rodea a un país de Europa es la confirmación definitiva. Los datos recopilados por la empresa de inteligencia tecnológica ABI Research para Business Insider advierten que los fabricantes de coches chinos ya tienen el control absoluto del mercado.
Los fabricantes de automóviles chinos supusieron el 88% del mercado de vehículos eléctricos en Brasil y el 70% en Tailandia en el primer trimestre, de acuerdo a los datos aportados por ABI Research. Por su parte, BYD, la mayor compañía china de vehículos eléctricos, registró sola el 71% y el 45% de las ventas de vehículos eléctricos en los mercados nombrados. Un escenario favorable para la industria china que se extiende a otros países.
Es por eso que los gobiernos occidentales están tomando severas medidas para proteger sus mercados. Por ejemplo, Joe Biden impuso aranceles drásticos a los fabricantes chinos, al igual que la Unión Europea. Los fabricantes chinos, altamente conocidos por su capacidad para fabricar vehículos eléctricos por cantidades menores, están ganando terreno y, pese a los aranceles europeos, un país le ha abierto la puerta a la conquista china.
La conquista china continúa: Europa escucha el “gong”
La compañía china BYD ya sabe el momento en el que abrirá su fábrica en Europa, concretamente en Hungría, un territorio que se posiciona como un socio preferente para el país oriental dentro de la Unión Europea por varios factores. La negativa a los aranceles es el principal motivo de esta decisión. El ejecutivo húngaro, liderado en estos momentos por el primer ministro Viktor Orban, tiene claro su objetivo de hacer crecer la economía del país a través del impulso industrial dentro de sus fronteras.
BYD será una de las firmas que llegarán a su territorio, al igual que el fabricante alemán BMW con una nueva planta de fabricación de vehículos. Orban también se ha colocado ya como un socio preferente de China dentro de Europa. La ejecutiva de Viktor Orban oficializó vía Reuters que BYD y BMW comenzarán con la producción de vehículos dentro del país a partir de mediados del año que viene.
Hungría no solo ha manifestado su interés por estas compañías, sino también en CATL, ya que esta compañía es uno de los mayores inversores chinos dentro de su territorio. La empresa de baterías de coches eléctricos también está construyendo una planta en la ciudad de Debrecen, al igual que BMW. Por su parte, BYD lo hará en Szeged, al sur del territorio. La región continúa abierta al levantamiento de nuevas plantas de ensamblaje chinas. Una solución óptima para las firmas orientales, que no tendrán que hacer frente a los aranceles impuestos por Europa.
Hungría se deja conquistar por China: así es el “gong” que suena en Europa
Uno de los pilares sólidos de la estrategia del grupo automovilístico BYD en Europa es la promesa de ofrecer miles de puestos de trabajo y brindar apoyo al desarrollo económico global. BYD pretende producir unos 200.000 vehículos al año en la planta húngara. Hace ya un año que la empresa posó sus ojos sobre Hungría para establecer bajo su dominio una planta advirtiendo que tiene una “infraestructura madura y una base industrial bien establecida”.
Con esta noticia sobre la mesa, suena el “gong” en Europa con Hungría festejando la conquista china. Un hecho sorprendente que se suma a la amenaza abierta de China de destrozar la millonaria apuesta de Stellantis. La lucha por el mercado eléctrico continúa y, aun con los obstáculos que aparecen en el camino, el país asiático parece tener claro quién ganará la partida.



















