El mundo de la energía solar está en constante evolución y cada año tae nuevos avances que prometen transformar el aprovechamiento de la energía del Sol. Ahora la mira está puesta en un globo solar de 65 metros que vuela a 20 000 metros.
Nos aleja de los convencionales paneles solares y abre la puerta hacia un nuevo y trepidante catálogo de oportunidades. El futuro de la energía solar se presenta brillante para este 2025, con las últimas innovaciones a la vista.
Con avances sobre la mesa como paneles bifaciales, vidrios fotovoltaicos y soluciones de almacenamiento inteligentes, la energía solar se está alzando como una alternativa energética cada vez más viable y eficiente tanto para entornos domésticos como empresariales.
Sumado a esto, las crecientes instalaciones en zonas como Málaga y Sevilla, unidas a las subvenciones y ayudas, facilita la incorporación de un modelo de energía mucho más sostenible del que hemos sido testigos hasta ahora. El mix de estas innovaciones no solo promete la optimización del rendimiento energético.
También contribuye de manera significativa al combate contra el devastador cambio climático. Aunque pensamos que esta esfera capaz de convertir la luz de la Luna en energía era el fin de los paneles solares convencionales, el globo solar ha logrado sorprendernos con una propuesta todavía más impactante. No podemos utilizar su energía para la red o uso personal, pero el hecho de que pueda crear energía por sí mismo es todo un avance.
Sceye HAPS, el globo solar de 65 metros con el que la energía solar se reinventa
Sceye, una empresa aeroespacial, tiene en su catálogo de productos su HAPS (Estación de Plataforma en Altura). Se trata de una aeronave no tripulada, parecida a un dirigible, de 65 metros de longitud.
Está inflada con helio y su diseño permite que despegue verticalmente, alcanzando alturas de entre 18 288 y 19 812 metros. Su abastecimiento es su punto más llamativo, ya que se alimenta con celdas solares de seleniuro de galio y arseniuro de galio integradas en una ‘capa solar’, que le otorga un aspecto plateado y brillante.
Dispone de un sistema de propulsión eléctrica que le facilita el movimiento y el mantenimiento de una posición fija marcada por las coordenadas GPS que se le integren al software de navegación. Esta aeronave tiene la capacidad de volar durante meses con ciertos intervalos de servicio intermedios.
Dicho aspecto le permite efectuar varias funciones, entre las que destaca transmitir Internet de banda ancha a comunidades marginadas. Sin embargo, también tiene la potestad de monitorizar el clima de una región y medir las condiciones de su medioambiente.
Otras aplicaciones útiles para este producto se dan en el segmento de la vigilancia de incendios forestales y la ayuda ante otros desastres naturales.
El globo solar ya ha comenzado sus pruebas
Sceye HAPS forma parte del proyecto estatal de Estados Unidos en Nuevo México donde varias compañías de telecomunicaciones buscan brindar acceso universal a la banda ancha para la Nación Navajo.
También es parte de una investigación con el sello de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos para rastrear y medir emisiones de metano. Este globo solar registró sus primeros vuelos en 2021, reportando una altitud máxima de 19 690 metros.
Durante estos estudios, hizo uso de unas antenas activas 4G dispuestas a bordo y tecnología de formación de haces para conservar una conexión de datos LTE OpenRAN con un teléfono en tierra, cubriendo una distancia récord superior a 140 km y sobrepasando la llegada normal de LTE de 100 km.
El globo solar utiliza sus celdas incluso de noche
Uno de los avances más significativos de Sceye HAPS tuvo lugar el año pasado, al demostrar su capacidad para recargar sus baterías durante el día usando sus celdas solares y aplicando esa energía durante la noche para permanecer estacionado en la misma posición.
Sceye HAPS ya ha ejecutado más de 20 vuelos de prueba y se espera que el globo solar comience su actividad comercial en 2025. Por otra parte, en los planes también se contempla que el fabricante de dirigibles comienza a operar desde el aeropuerto de Teruel a partir de 2026.
Todo apunta a que el globo solar de 65 metros que vuela a 20 000 metros logrará hazañas imposibles y queda muy poco para saber si, efectivamente, lo hará. Mientras tanto, los expertos en energía siguen maravillándose con el alcance de esta flor fotovoltaica.