Un vehículo propulsado por un combustible mejor que el hidrógeno ha completado su primer viaje con éxito, un contexto que abre un nuevo y amplio abanico de posibilidades. Toda una revolución que muchos ya comparan con el motor Dark Matter. La lucha por bajar las emisiones de carbono en el sector del transporte marítimo, que representan alrededor del 3% de las globales de gases de efecto invernadero, no es algo sencillo.
Debido a la presión internacional y los objetivos impuestos para 2050, las navieras se encuentran buscando nuevas soluciones eficaces para lograr la neutralidad de carbono. En 2023, la Organización Marítima Internacional (OMI) anunció su plan para disminuir las emisiones del transporte marítimo al menos un 50% para 2050. No obstante, el desafío es enorme. La flota mundial todavía depende en gran parte del uso de combustibles fósiles y las tecnologías limpias avanzan, pero lentamente.
Ya se están probando combustibles alternativos, como el hidrógeno o los biocombustibles, opciones que han demostrado tener un gran potencial, pero que cubren tan solo una pequeña fracción del consumo global de energía en el sector marítimo. Los desafíos tecnológicos y el alto coste de implementación son las razones principales por las que todavía imperan los combustibles fósiles.
Prueban un combustible mejor que el hidrógeno que ha demostrado ser un éxito
NH3 Kraken, el primer barco marítimo del mundo impulsado por amoníaco libre de carbono, aparece en escena. Ya ha completado su primer viaje. Amogy, una compañía proveedora de soluciones eficientes, escalables y maduras para pasar el amoníaco a energía, anunció recientemente que el primer barco marítimo del mundo impulsado por amoníaco libre de carbono ha completado de manera exitosa su primer viaje.
Se trata de un remolcador construido inicialmente en 1957 y reacondicionado con el sistema de conversión de amoníaco a energía eléctrica de Amogy, que navegó por un afluente del río Hudson, al norte de la ciudad Nueva York. Esta demostración representa un gran avance hacia la baja de las emisiones globales de carbono y acerca al sector marítimo a las metas fijadas por la OMI de lograr emisiones netas cero para 2050.
El éxito del NH3 Kraken expone tanto la viabilidad de la tecnología de Amogy como el potencial que atesora el amoníaco como combustible marítimo sin emisiones de carbono. “Los gobiernos de todo el mundo y organizaciones como la OMI han establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones globales de carbono. Estos objetivos pueden parecer abrumadores, pero son necesarios, y nuestra exitosa demostración del primer barco marítimo impulsado por amoníaco libre de carbono demuestra que son alcanzables”, apreció Seonghoon Woo, CEO y cofundador de Amogy, según registra la web de la compañía.
“Al demostrar nuestra tecnología en el agua por primera vez, hemos adquirido un conocimiento invaluable que nos ayudará a avanzar rápidamente hacia la comercialización y aplicaciones en el mundo real. La oportunidad de descarbonizar la industria marítima está al alcance, y para Amogy, esto es solo el comienzo”.
Un antes y un después para el transporte marítimo: el combustible que supera al hidrógeno
Amogy tiene en sus planes publicar en análisis de caso en los próximos meses, brindando detalles técnicos adicionales y resaltando las oportunidades de comercialización de su tecnología. Conforme siga desarrollándola y mejorando varios aspectos, la estimación es que el uso del amoníaco se extienda en la industria marítima.
El éxito demostrado por NH3 Karen marca un antes y un después en la carrera de descarbonización naviera, con un combustible que podría convertirse en la solución energética limpia y viable a gran escala. En definitiva, el amoníaco podría brindar mayores ventajas que el hidrógeno en el sector marítimo con un viaje de prueba ejecutado con éxito. Si quieres saber más sobre el alcance del amoníaco, no puedes perderte lo que hace este motor que funciona con hidrógeno, amoníaco y alcohol.
