Japón se topa con un proyecto que propone un objetivo más grande en los mares que la caza de ballenas. Cabe recordar que Japón es uno de los últimos países, junto con Noruega e Islandia, que caza ballenas con aspiraciones comerciales. La pasada detención del activista Paul Watson, liberado el pasado 17 de diciembre, que planeaba obtener un nuevo ballenero japonés, evidenció una laguna en la legislación internacional que rige esta práctica, prohibida desde 1986.
En la fecha mencionada, entró en vigor una moratoria internacional acuñada por la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Noruega e Islandia se opusieron y continuaron con la práctica. Por su parte, Japón lleva un largo tiempo eludiendo la moratoria justificando la “investigación científica”.
Sin embargo, en 2014, la Corte Internacional de Justicia condenó al país por su decisión. Para 2019, abandonó la Comisión Ballenera Internacional y relanzó oficialmente la caza comercial en las aguas de su territorio y su área económica exclusiva.
Desde entonces, el Gobierno de Japón trata de incentivar el consumo de carne de ballena. Ahora, un nuevo proyecto tiñe de un color distinto sus aguas, invitando al país asiático a posar su atención en otra práctica menos polémica.
Japón focaliza su atención en una práctica distinta a la caza de ballenas
Bajo este marco, Mitsui O.S.K. Lines (MOL) anunció que el hidrógeno verde creado a partir de energía eólica marina usando el yate demostrativo Winz Maru fue abastecido en tierra en la zona del rompeolas central de Tokio, enmarcado en el Proyecto Wind Hunter.
Es la primera vez que un barco aporta hidrógeno verde, generado por sí solo durante su travesía, para utilizar posteriormente en tierra, según MOL. En el ejercicio comprendido entre el año fiscal 2021 y el 2023, MOL llevó adelante una prueba en la bahía de Omura, en la ciudad de Sasebo.
Probó el Winz Maru, culminando satisfactoriamente todas las etapas de producción, almacenamiento y empleo del hidrógeno almacenado a bordo. Desde ese momento, MOL ha focalizado sus esfuerzos en el suministro de hidrógeno verde generado en el país desde Winz Maru en la bahía de Tokio a los espacios en tierra.
¿Cómo funciona el nuevo sistema de Japón para crear hidrógeno?
Según registra OE Digital, el Winz Maru ha hecho más simple la manipulación y el transporte del hidrógeno, un procedimiento complejo para el gas hidrógeno, al transformar el hidrógeno verde originado en metilciclohexano (MCH) a bordo del buque en la bahía de Tokio.
Para asegurar un abastecimiento óptimo, MOL ha efectuado cambios en los tanques de MCH y agregado generadores de turbina al buque. Sumado a esto, se ha procedido a tomar medidas de seguridad debido al clima más agitado de la bahía de Tokio. Unas condiciones distintas a las registradas en la bahía de Omura.
Planes de Japón con su nuevo sistema de producción de hidrógeno
MOL tiene en mente seguir con sus actividades de producción de hidrógeno verde en la bahía de Tokio, generando unos 100 Nm3 de hidrógeno o su equivale a alrededor de 200 litros de MCH, en este año fiscal.
Al mismo tiempo, ofrece suministro eléctrico a una casa rodante y otras instalaciones ubicadas en la zona de rompeolas central de Tokio. Adicionalmente, MOL también trabaja en el abastecimiento de hidrógeno y analizando un buque de demostración de grandes dimensiones para el Wind Hunter.
“Suponiendo que la cadena de valor del hidrógeno se establezca a nivel nacional en el futuro, nuestro objetivo es construir y comercializar un gran buque de demostración ya en la década de 2030”, manifestó MOL vía comunicado.
Puede que Japón no deje de cazar ballenas en el sentido literal, pero sí que está demostrando tener otros intereses con proyectos como este. Si todavía quieres saber más sobre esta iniciativa, te contamos mucho más sobre ella en este artículo.