Japón parece estar dejando de lado su obsesión por la caza de ballenas en los mares para declinarse por algo más grande. Hace un año atrás, se supo que el país nipón deseaba seguir cazando ballenas, tanto que presentó ante el mundo una nueva “nave nodriza”. Según informó CNN, la empresa Kyodo Senpaku construyó un increíble buque ballenero de US$48 millones, el Kangei Maru.
“Estamos orgullosos de cazar ballenas y estamos orgullosos de este barco que nos permitirá comenzar este año la caza de ballenas en alta mar al estilo de los barcos nodriza”, expuso Hideki Tokoro, director general de la compañía, ante un grupo de periodistas mientras los escoltaba por la nave. El buque levantado para tal acción dispone de 112 metros y 9300 toneladas.
Asimismo, tiene equipados drones de última generación capaces de transitar 100 kilómetros (62 millas) para permitir que las tripulaciones de naves más discretas puedan interceptar y cazar ballenas rápido. La caza comercial de ballenas quedó prohibida en 1986 en virtud de una moratoria de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
Japón es uno de los tres países, junto a Noruega e Islandia, que sigue practicando esta actividad. Sus autoridades aseguran que esta industria representa un símbolo para su cultura e historia, además de brindar seguridad alimentaria.
Sin embargo, ahora Japón podría empezar a cambiar su percepción tras la aparición de otra nave enfocada a la creación de energía, uno de los puntos clave en el actual proceso de transición energética global.
Japón olvida la caza de ballenas: tiene un objetivo mayor que afecta a todos
Un innovador yate japonés llamado Winz Maru de MOL genera hidrógeno verde en el mar y podría revolucionar la manera en la que vemos las renovables. La proliferación de tecnologías de hidrógeno verde sienta un precedente en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles.
Bajo este marco, la empresa japonesa Mitsui O.S.K. Lines (MOL) ha ejecutado un importante avance con un impactante barco de demostración, el Winz Maru.
Esta iniciativa innovadora alberga el potencial de transformar el enfoque de producción y uso del hidrógeno actual. Para este año, MOL espera originar unos 200 litros de hidrógeno a partir de esta arrolladora nave Dicha propuesta está enmarcada en el proyecto Wind Hunter, cuya meta es determinar una cadena de suministro de hidrógeno verde.
Mientras esto sucede, hay expertos que aseguran que el amoniaco como portador de hidrógeno es idóneo para el sector marítimo.
¿Qué puede aportar el barco de hidrógeno de Japón?
El modelo Winz Maru de MOL no es un barco más, sino un buque eólico capaz de generar hidrógeno verde directamente en el mar, algo que no se ha visto antes. Recurriendo a turbinas submarinas, el barco produce electricidad a partir de energía eólica, que luego emplea para fabricar hidrógeno a partir del agua de mar.
Esta producción de hidrógeno en alta mar constituye un importante progreso, dado que permite sortear los obstáculos logísticos asociados con la producción terrestre. Para asegurar el seguro y eficiente transporte del hidrógeno, éste queda convertido en metilciclohexano (MCH), un portador orgánico líquido del hidrógeno.
Dicha conversión hacia más fácil el transporte de hidrógeno a Tokio, donde se reparte para aplicar en una amplia variedad de usos. El proyecto Wind Hunter y el barco Winz Maru son solo el principio de varias iniciativas para incorporar el hidrógeno verde en el mix energético. Pero la perspectiva de MOL no acaba aquí.
La empresa ya está planteándose la construcción de buques de mayores dimensiones para el proyecto, con el pronóstico de ponerlos en funcionamiento para 2030.
¿Qué representa el barco de hidrógeno para Japón?
Japón atesora la ambición de ser un país carbono neutral para 2050. En estos momentos, el país está apostando por el hidrógeno verde como fuente energética del futuro. Los avances que se están alcanzando en este campo, como las innovaciones del Winz Maru, ensalzan el compromiso de Japón con esta tecnología.
De esta manera, un escenario polémico como el mar para Japón ahora se ha convertido en una fábrica de energía ilimitada. Por otra parte, surge TEKNIKER, que busca impulsar el hidrógeno verde y la energía eólica en España.