Cuando Japón creía que lideraba el mundo con su motor de hidrógeno y China ya empezaba a hacer ruido con su primer motor de H, Corea llega con un duro golpe y un prototipo revolucionario. El hidrógeno se torna como un importante vector para la descarbonización de la industria y la movilidad sostenible, con aplicaciones versátiles. Es clave para la transición energética y la descarbonización de la economía, ya que puede emplearse para fabricar combustibles de baja huella de carbono.
Los combustibles fósiles han demostrado durante décadas que son altamente eficientes para la industria del transporte. Sin embargo, su alta huella ambiental está obligando a expertos y compañías renombradas a buscar nuevas alternativas más compasivas con el medio ambiente. En este contexto, el hidrógeno se ve como una salida limpia y óptima para reemplazar los fósiles. Más de 30 países ya han publicado una estrategia que contempla la incorporación del hidrógeno en su cartera energética.
Siguiendo esta línea, hemos sido testigos de multitud de proyectos que involucran el hidrógeno renovable, como es el caso del que vamos a explicar. Japón lleva un tiempo apostando por el motor de hidrógeno, pero Corea no está dispuesta a quedarse atrás y el prototipo en el que trabaja podría ser un antes y un después en el sector.
Japón pierde peso ante la última apuesta de Corea
La coreana Hyundai-Kia trabaja en un nuevo motor de hidrógeno que llega al 40% de eficiencia. Es desarrollado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología coreano y cuenta con la participación del grupo Hyundai-Kia, que se hace cargo de los problemas de eficiencia y rendimiento de los motores de combustión de hidrógeno.
Este motor ha sido creado por Young Choi, investigador del Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales (KIMM), que forma parte del Ministerio de Ciencia y TIC coreano. Su desarrollo también ha contado con la participación de Hong-gil Bae, del laboratorio de investigación de motores sin carbono de Hyundai-Kia. El resultado ha sido un motor de dos litros con inyección directa de hidrógeno.
El equipo de investigación conjunto inyectó hidrógeno a 30 bares directamente en la cámara de combustión del motor de un modelo serie de Hyundai Kia. No se trataba de una pieza cualquiera, sino de una modificada y preparada para quemar hidrógeno. Utilizaron un turbocompresor, que mejora el rendimiento del motor, manteniendo una alta eficiencia térmica durante todas las etapas de funcionamiento, desde el encendido del motor hasta el límite superior de carga, que hizo posible que el motor funcionara de forma estable durante todo el procedimiento.
En los motores de hidrógeno confeccionados hasta ahora, el hidrógeno se quemaba tras la mezcla con el aire por inyección. Una inyección que permite un puerto de admisión superior. Este proceso reemplaza la inyección directa en el cilindro. Con esta disposición, la cantidad de aire que fluye hacia la cámara de combustión baja debido al espacio que ocupa el combustible gaseoso. El resultado es un consumo mayor de combustible y un moderado rendimiento del motor por el efecto contraproducente del hidrógeno y el aire.
Corea compite con Japón por el liderazgo del motor de hidrógeno
El motor de hidrógeno de inyección directa termina con este problema al inyectar el combustible a alta presión directamente en la cámara de combustión. En simultáneo, la implementación de una alta relación de compresión, la estratificación del combustible y la combustión ultra pobre ayudan maximizar la eficiencia térmica y mejorar el rendimiento energético al mismo tiempo que bajan las emisiones dañinas.
Con este invento, Corea podría coronarse en la cúspide de los reyes del motor de hidrógeno, dejando a Japón a un lado. Un panorama en el que también deben competir contra este motor de hidrógeno con 16.000 CV.
