El primer motor de megavatios supuso un antes y un después, algo que volverá a suceder con la aparición del primer motor sin combustible. Funciona con ondas electromagnéticas. Ya es innegable el hecho de que los combustibles fósiles tienen los días contados, por lo que el mundo necesita nuevas formas de abastecimiento para cubrir la demanda de energía internacional. Uno de los sectores más perjudicados por este contexto es el del transporte, que ha utilizado fósiles durante años con grandes resultados.
La emergencia climática y las obligaciones de los tratados internacionales están frenando el uso de las fuentes de energía que conocíamos hasta ahora dando lugar a una transición energética. ¿Por qué? La respuesta está a la vista: por la perjudicial huella ambiental que dejan los fósiles, que se ve traducida en el aumento de la producción de gases de efecto invernadero, lluvia ácida, calentamiento global, deshielo de los casquetes polares, aumento del nivel del mar, aumento de lluvias torrenciales, mayor frecuencia de huracanes y un largo etcétera.
Los mismos combustibles fósiles que antes se veían como un sinónimo de progreso hoy son los culpables del “derrumbe” de lugares que antes eran grandiosos. Los graves problemas ambientales que acarrean los llevan a ser cuestionados y sustituidos poco a poco por nuevas alternativas más compasivas con el medio ambiente.
La NASA produce un motor sin combustible que nadie se explica
Hace años, apareció la noticia de que la NASA producía un motor sin combustible que podría llegar hasta nuestros coches. Se trata de un motor espacial capaz de convertir la electricidad en impulso moviendo microondas dentro de un tanque incorporado en el motor. Un referente que podría decirnos mucho sobre el futuro de la automoción.
Transforma la electricidad en impulso moviendo microondas en el interior de un tanque, un aspecto que podría terminar con los clásicos motores que requieren de combustibles para funcionar. El Foro NASA Spaceflight filtró un documento donde se aseguraba que la NASA creó un motor que no necesita combustible. Como todavía no se iba a hacer oficial por el American Institute of Aeronautics and Astronautics (AIAA), decidió suprimir la filtración del usuario Phil Wilson.
Sin embargo, el portal de noticias Next Big Future volvió a publicar el documento y cargó diagramas. La filtración se compuso de un borrador preliminar del propulsor espacial EmDrive. De acuerdo a este documento, los investigadores lograron un alcance de fuerza de 1,2 mililitros por kilovatio en el vacío tras varios errores de medición.
EmDrive, también conocido como propulsor de cavidad resonante RF, usa un magnetrón para generar microondas dirigidas, posteriormente, a un recipiente aislador de radiación que actúa como una cavidad resonante.
Este propulsor necesita de fuente eléctrica para la producción de las microondas que se reflejan en el recipiente. Sin embargo, no requiere de ningún combustible. Si esta tecnología prospera, podría llevarse a cualquier tipo de vehículo: terrestre, aéreo, marítimo, espacial…
La NASA creó un motor espacial que funciona sin combustible, pero ¿funciona?
Finalmente, la noticia se hizo oficial. Los científicos de los Eagleworks Laboratories de la NASA trabajaban en este proyecto revolucionario. En el año 2016 apareció en los titulares y en 2018 un grupo de investigadores independientes de Alemania construyó su propio EmDrive con el propósito de probar conceptos de propulsión nuevos y determinar si su éxito era verídico o no. El grupo, dirigido por Martin Tajmar de la Universidad Tecnológica de Dresden. Su EmDrive generó el empuje, algo que no debería haber sucedido si funciona de la manera en que afirma la NASA.
Su conclusión provisional fue que el efecto registrado es el resultado del campo magnético terrestre interactuando con los cables eléctricos de la cámara, un resultado con el que coinciden otros expertos.
El motor que funciona sin combustible de la NASA todavía tiene mucho que demostrar, algo que solo puede lograrse con investigación. Otro invento de esta índole que sorprende incluso a la NASA es el motor de plasma magnético, que también podría ser el principio de algo grande.
