El hidrógeno podría terminar sus días de reinado tras la llegada del nuevo motor de amoníaco. Propone 161 CV y cuatro cilindros. La industria del automóvil se encuentra en la búsqueda de nuevas opciones de combustible encaminándose hacia un futuro sostenible. De ahí que hayamos sido testigos de ambiciosos proyectos como el del primer motor térmicos de hidrógeno.
Otro combustible que está en la mira es la electricidad, que se ve como el claro competidor de los combustibles tradicionales. No obstante, algunos fabricantes tienen claro que no desean depender de una única tecnología. Si algo sale mal, tendrían que empezar de cero.
Por esta razón, apuestan, además, por otras alternativas que permiten el aprovechamiento de los motores de combustión, al mismo tiempo que abrazan los beneficios cero emisiones que vinculamos con la electricidad.
Toyota destierra al hidrógeno: aparece su motor de amoníaco
La compañía japonesa Toyota ha mantenido de forma constante una perspectiva diferente a la del resto del mundo. Su visión apuesta más por la multitecnología. Ya está desarrollando interesantes propuestas de vehículos eléctricos para los próximos años, pero no por eso deja de investigar otras opciones.
Akio Toyoda, presidente de Toyota, defiende con fervor la llegada del motor de amoníaco. Hay diferentes iniciativas sobre la mesa para obtener motores de amoníaco de forma eficiente. El proceso contempla la descomposición del amoníaco en hidrógeno y nitrógeno, usando después el hidrógeno en una pila de combustible para producir electricidad.
Otra perspectiva mezcla el amoníaco con otros combustibles como el diésel, la gasolina o el hidrógeno. De esta manera, hace más fácil el encendido y mantiene la combustión.
Un sistema más complejo versa sobre el uso exclusivo de amoníaco como principal fuente de combustible. Este método aprovecha tecnologías avanzadas como el encendido por chispa, por compresión o por compresión de carga homogénea.
Toyota anuncia un motor de amoníaco en conjunto con GAC Group
Ya es oficial. Toyota ha anunciado un motor de amoníaco producto de una colaboración con el fabricante estatal chino GAC Group. La llegada de este producto podría ser un antes y un después en la industria, especialmente en lo que tiene que ver con el avance de los vehículos eléctricos. El motor que proponen es uno de combustión interna que usa el amoníaco como principal fuente de combustible.
Lo que convierte en único al amoníaco es su composición: un átomo de nitrógeno y tres átomos de hidrógeno. La ausencia de átomos de carbono en el amoníaco quiere decir que no se producen emisiones de dióxido de carbono durante la combustión. Es por esto por lo que este tipo de motores son vistos como una solución viable para terminar con la contaminación.
Otro beneficio que ronda alrededor del motor de amoníaco es su alta densidad energética, una característica que lo vuelve ideal para sectores en los que el almacenamiento y transporte eficientes de energía son fundamentales, como en el ámbito del transporte y producción de energía.
Asimismo, el amoníaco es una sustancia altamente disponible. Su generación implica principalmente hidrógeno y nitrógeno, elementos abundantes. Con estos puntos sobre la mesa, el motor de amoníaco es una propuesta sostenible y rentable a largo plazo.
Toyota propone un motor de amoníaco digno competidor del coche eléctrico
La colaboración de Toyota y GAC ha dado como resultado un prototipo de motor que emplea amoníaco líquido como combustible. Es un motor de cuatro cilindros y dos litros que llega a una potencia de 161 CV y disminuye las emisiones de carbono un 90%.
En definitiva, este nuevo motor de amoníaco podría ser el final para el uso del hidrógeno en el automóvil, al menos como lo hemos conocido hasta ahora en proyectos como el motor de hidrógeno más ligero de la historia.