Suecia atropella al hidrógeno con su hipermotor eléctrico. Cuatro cifras de CV y el secreto de su propulsión. Los combustibles fósiles fueron durante mucho tiempo los “mejores amigos” del hombre. Brindaban el abastecimiento necesario y, además, permitieron avanzar en diferentes aspectos tecnológicos. Sin embargo, con el tiempo han salido a la luz los terribles daños que ocasionan al planeta y a la humanidad.
Por esta razón, ahora son cuestionados y diferentes compañías y naciones buscan la manera de sustituirlos por alternativas más limpias y compasivas con el medio ambiente. La reducción de emisiones de CO2a, así como las de CH4 y N2O, es necesaria para aplacar los efectos del cambio climático y el calentamiento global. Según Vaclav Smil, científico y profesor emérito de la Universidad de Manitoba en Canadá, expuso que el reemplazo de los fósiles por energías renovables será una tarea en la que trabajaremos durante generaciones.
A 2024, ya hemos sido testigos de varias alternativas que tienen un gran pronóstico para dejar de lado a los combustibles fósiles. Sin embargo, las nuevas opciones que aparecen todavía tienen que enfrentarse con varios retos técnicos que les impiden rendir como sí lo hacen los instaurados fósiles. En este contexto, Suecia aparece con su hipermotor eléctrico y busca marcar la diferencia.
Suecia comienza una nueva era: deja fuera al hidrógeno y se decanta por un hipermotor eléctrico
El Koenigsegg Gemera es el primer modelo de la firma sueca en equipar el nuevo motor eléctrico Dark Matter creado por los ingenieros de Koenigsegg. Este importante avance podría llegar a los coches eléctricos generalistas. En marzo de 2020, la compañía reveló uno de sus lanzamientos más importantes de su historia: un GT con las prestaciones de un hiperdeportivo que, además de tener capacidad para cuatro pasajeros, llegaba un rendimiento prácticamente sin rival.
Koenigsegg Gemera arrasó con 1.723 CV de potencia y un revolucionario sistema de propulsión híbrido enchufable. Su gran novedad era el motor de combustión, una unidad biturbo de 2.0 litros y tres cilindros sin válvulas denominada ‘Tiny Friendly Giant’ (TFG), o ‘Pequeño Gigante Amigable’. Contaba con 608 CV de potencia y 600 Nm de par.
Todo lo creado hasta ahora en calidad de motores tricilíndricos ni se acerca a estas prestaciones. Junto a sus tres motores eléctricos, Koenigsegg anunciaba una potencia combinada de 1.723 CV si el motor término utilizaba combustible E85. Años más tarde y tras realizar una escucha activa a sus clientes, Koenigsegg ha tomado la decisión de cambiar este motor de tres cilindros por un V8 biturbo de 5 litros, que proviene del Koenigsegg Jesko (con modificaciones considerables para adaptarlo al modelo Gemera).
Más allá de estas transformaciones, la gran novedad se vislumbra en la parte eléctrica del sistema de propulsión. Koenigsegg no solo anuncia el motor V8. También advierte de la introducción de un propulsor eléctrico al que ha llamado ‘Dark Matter’.
Suecia supera al hidrógeno y presenta su hipermotor eléctrico
Este motor eléctrico sustituye a los tres propulsores eléctricos originales del Gemera. Es menos potente que ellos (solo hay que comparamos los 1.115 CV con los 815 CV de la pieza Dark Matter). Sin embargo, se compensa con su construcción ligera y su impactante concepto, que permite mejorar todo lo que se ha ofrecido hasta el momento con el GT híbrido.
Este motor de flujo radial cuenta con 600 kW (815 CV) de potencia y 1.250 Nm de par. Su peso son tan solo 40 kilos y se integra en una carcasa de fibra de carbono forjada y de seis fases, o sea, dos motores trifásicos que funcionan como si fueran uno a través de un sistema eléctrico de 800 voltios. Unido al motor biturbo de 2 litros, la pieza Gemera equipada con el Dark Matter logra 1.400 CV de potencia y 1.850 Nm de par. Esto quiere decir que pierde 323 CV de potencia si lo comparamos con el sistema original que equipa tres motores eléctricos.
No obstante, asociándolo al motor V8 biturbo de 5 litros adoptado del Jesko, el modelo Koenigsegg Gemera asciende a 2.300 CV y 2.750 Nm de par, convirtiéndolo en una pieza más rápida y veloz gracias (en parte) a la transmisión Light Speed Tourbillon de Koenigsegg.
De esta manera, Suecia “atropella” al hidrógeno con su hipermotor eléctrico, una imponente tecnología que propone un formato ligero, compacto y extremadamente potente. Un impacto en el sector del transporte parecido al que generó el motor eléctrico más grande de la historia.