Todos quieren liderar la movilidad eléctrica, sobre todo ahora que los coches eléctricos se han vuelto tan populares, pero eso no significa que todos lo conseguirán, aunque de momento hay una marca española que estaba destacándose aunque sus planes se salieron de control.
Liderando la movilidad eléctrica en España
Cada vez son más las empresas que están apostando por la movilidad eléctrica, una alternativa muy prometedora y eficiente que no contamina nuestro planeta, sin embargo para tener éxito la clave está en la innovación y en ver hacia el futuro.
Esto ha llevado a las empresas a realizar grandes inversiones y ha elevado a algunas de estas startups a la categoría de «unicornios», empresas valoradas en más de mil millones de dólares y España no se queda afuera de esto.
Una compañía española que se propuso liderar en este nuevo mundo de los vehículos eléctricos, pero el mundo de los startups y las tecnologías emergentes, los planes más ambiciosos no siempre se cumplen al pie de la letra.
Los desafíos inesperados o los cambios en el calendario global pueden afectar incluso a las empresas más decididas y es ahí donde se ve si efectivamente el plan estaba destinado al éxito o si solo queda rendirse, pero ¿De qué empresa hablamos?
La protagonista española detrás de la innovación
Se trata de Wallbox, una empresa española que quería revolucionar la movilidad eléctrica y en un momento llegó a lograrlo. La empresa llegó a valer 3000 millones de dólares, pero ahora su valor cayó drásticamente a apenas 95 millones de dólares.
La empresa ha despedido a un tercio de su plantilla y se encuentra luchando por no ser expulsada de la bolsa estadounidense, pero ¿qué sucedió? Lamentablemente el caso de Wallbox es un claro ejemplo de cómo las proyecciones económicas no son lo que parece.
Tal como pasó con Xiaomi, las desgracias llegaron una tras otra. La compañía ha reportado pérdidas significativas año tras año, con 112 millones de dólares en 2023 y 152 millones en 2024 y a pesar de esfuerzos por reducir las pérdidas y mejorar los márgenes la situación no ha mejorado.
El precio de sus acciones cayó a más del 95% desde su debut en bolsa, lo que significa que ahora está en peligro de ser expulsada de Bolsa de Nueva York si no se recupera de esta enorme caída, pero las expectativas no son muy favorables.
Grandes crisis, medidas desesperadas
Al no saber cómo resolver todos estos problemas, Wallbox ha tenido que tomar medidas drásticas, incluyendo el despido de 300 empleados, lo que equivale el 35% de su plantilla y cerrar plantas para reducir costes operativos.
Pero mientras el capital no aumente, no hay mucha esperanza, pues a pesar de haber captado más de 370 millones de dólares en rondas de financiación desde 2021, con inversores como la familia Puig o Iberdrola, la empresa sigue sin ser rentable.
Ahora han contratado a Houlihan Lokey, un banco de inversión especializado en reestructuraciones, para encontrar una solución al problema, por ejemplo la venta de activos o la incorporación de un nuevo inversor.
No todos están destinados al éxito
El caso de Wallbox no es algo único, pues son muchas las empresas que han intentado triunfar con ambiciosas metas pero no lo han conseguido, entre ellas tenemos a Lordstown Motors, Arrival y Proterra, pero ¿Qué tienen en común estas marcas?
La respuesta es que todas ofrecían productos innovadores y una publicidad muy convincente, pero sus modelos de negocio resultaban difíciles de mantener si la demanda no aumentaba de manera exponencial.
En el caso de Wallbox, en su momento representó la ambición de España por liderar la movilidad eléctrica a nivel global, pero ahora está en busca de recursos financieros y de reputación en el sector para poder seguir adelante.
¿Y tú? ¿Crees que la marca se recupere? Aún es algo pronto para sacar conclusiones, pero no podemos negar que la situación es muy compleja, lo que nos demuestra nuevamente que a pesar de la gran popularidad de los coches eléctricos, siempre debe haber un equilibrio entre la economía, las promesas y sobre todo la reputación de lo contrario, hasta las marcas más famosas pueden acabar en crisis como le sucedió a esta marca que tenía todo para ganar.