Sabemos que la industria automotriz avanza a pasos agigantados, un ejemplo de eso es este tren que flota en el aire. Sin embargo no todos los países van a la misma velocidad especialmente cuando hablamos de movilidad verde, por eso a continuación te contaremos quienes están liderando el transporte sostenible y al parecer no es España.
El progreso de los países europeos
En 2023 Europa alcanzó un hito importante en su camino hacia una transición energética más sostenible. Según los datos publicados por Eurostat la energía renovable utilizada en el transporte alcanzó el 10,8% y sería gracias a los países que están trabajando por incluir estas energías.
Pero ¿cuáles son los países que lideran este aumento? Según los registros de Eurostat en el cuarto lugar tenemos a Austria, donde un 13,2% de las energías utilizadas para su transporte son renovables. El tercer lugar está muy cercano y es para Países Bajos con un 13,4%.
En segundo lugar es para Finlandia con un porcentaje del 20,7% de las energías renovables en su combinación de transporte.
Y el primer lugar por lejos es para Suecia con un 33,7% ¡El triple del promedio! lo que lo convierte en el único país que ya ha alcanzado el objetivo de toda la UE de un 29% de energías renovables en el transporte para 2030
En cuanto a España, lamentablemente parece no ser un guerrero poderoso en esta carrera por el transporte verde, así que aún tiene muchos desafíos por abordar.
No todo es lo que parece
Pero no todo es tan hermoso como parece. Según Transport & Environment (T&E), una compañía famosa por defender el transporte verde, aún existen numerosos desafíos por superar para lograr los ambiciosos propósitos de la Unión Europea
T&E cuestiona la veracidad de los datos de 2023 sobre el uso de energías renovables en el transporte, argumentando que la proporción real es mucho menor pero ¿Por qué?
Porque la mayoría de estas «energías renovables» en realidad son biocombustibles que se producen a partir de biomasa, pero ¿Los biocombustibles son renovables?
En teoría si, los biocombustibles se conocen como una fuente de energía renovable pero la mayoría de ellos se producen a partir de aceites usados y residuos, lo que causa impactos negativos en nuestro planeta.
De hecho según T&E los aceites usados, como el aceite de cocina usado, las grasas animales y los residuos de palma, representan ahora el 40% de todos los biocombustibles utilizados en el transporte de la UE.
Asia, un ejemplo para Europa
Como podemos ver, en realidad el progreso de Europa no fue a través del camino correcto, ya que los biocombustibles irónicamente no son muy amigables con nuestro planeta.
Si bien tampoco debemos satanizarlos, la realidad es que hay muchas otras fuentes de energía renovable que sí son respetuosas con nuestro planeta, pero al parecer Europa quiso tomar el camino más sencillo.
Por el contrario los países de Asia si tienen una visión más completa de lo que es realmente el transporte sostenible. Un ejemplo de ello es Tashkent que está luchando con fuerzas por un transporte verde.
El Plan de Movilidad Urbana de la ciudad promueve alternativas verdes como autobuses eléctricos, bicicletas y scooters que disminuyen la contaminación.
Pero ¡eso no lo es todo! También cuentan con nuevos carriles para bicicletas y servicios de alquiler que se vuelven cada vez más populares ayudando a disminuir el tráfico. Incluso tienen el ambicioso propósito de ¡duplicar el uso del transporte público para 2030!
No todo lo “bio” es verde
Tashkent nos demuestra con ejemplos concretos, que hay muchas otras maneras de trabajar por un transporte más verde y para ello debemos entender que no todo es lo que parece y que no todo lo que sea llamado “bio” realmente es respetuoso con nuestro planeta, un claro ejemplo de ello son los biocombustibles.
Según Simon Suzan, el analista de datos de T&E «La mayor parte del objetivo del 29% de energías renovables debería cubrirse gracias a la electricidad renovable» y explica que esto es posible con el uso de las energías como la solar o la eólica y el uso del transporte eléctrico.
En conclusión Europa aún tiene muchos desafíos por abordar para conseguir un transporte verdaderamente sostenible, pero se cree que el mejor enfoque sería a través de movilidad eléctrica y las energías solar y eólica. De hecho un ejemplo de esto es este curiosos país donde todos sus coches son eléctricos.