La OCU ha expuesto cuáles son las regiones españolas en las que debería evitarse la recarga del coche eléctrico. Esta información llega en un momento crucial para el sector, que se encuentra en plena expansión. Cada vez hay más usuarios interesados en cambiar su vehículo de combustión por una pieza eléctrica.
No obstante, hay un inconveniente que está impidiendo que el coche eléctrico termine de instalarse: la falta de infraestructura de carga. Problema al que se le suma el hecho de que, en algunos puntos de recarga, el tiempo de espera es prolongado. En la actualidad, la carga ultrarrápida es el eslabón más débil de la movilidad eléctrica y el que frena su expansión.
Los mecanismos de carga de 400 y 800 voltios permiten rozar potencias de entre 150 kW y 480 kW. Facilitan de esta manera la recuperación de hasta el 80% de la capacidad de una batería en unos 20 minutos. La escasez y desigual reparto de puntos de recarga rápida para coches eléctricos en España, especialmente las zonas menos pobladas, supone un reto considerable para la adopción de la movilidad eléctrica.
La OCU revela lo que los españoles necesitaban saber sobre la carga del coche eléctrico
Después de que el Consorcio de Transportes de Bizkaia instalara nuevos puntos de recarga, ha salido a la luz una información precisa sobre la OCU.
Un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), basado en datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, determinó que hay considerables diferencias en la disponibilidad de cargadores rápidos entre comunidades autónomas.
Cargadores rápidos son considerados en este caso de un mínimo de 150 kW. 94,1 puntos de recarga rápida por cada 1000 km de carretera es la cifra de la Comunidad de Madrid. Por otra parte, el País Vasco tiene 55,6. Hay otras zonas donde el número se achica de manera significativa.
Es el caso de Canarias y Galicia, donde las cifras llegan a 3,3 y 3,5, respectivamente. Extremadura, Baleares y Murcia también ponen de manifiesto números bajos, con menos de una decena por cada 1000 km. Este desequilibrio afecta de forma negativa a la expansión del coche eléctrico en España.
La falta de una infraestructura de recarga sólida desalienta a los consumidores a la compra de coches eléctricos, sobre todo en áreas donde la autonomía y la disponibilidad de puntos de carga son limitadas.
¿Cuáles serían los peores lugares para recargar en España?
Debido a la desigualdad en la distribución de sistemas de recarga, los “peores” lugares para la recarga serían aquellos que están muy lejos de otros, ya que el usuario no tiene una libertad de movimiento amplia. Asimismo, ante la falta de opciones el precio podría verse afectado al alza.
Pero la escasez no es el único problema que se reporta. También se presta atención a la funcionalidad de los puntos de recarga existentes.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) advierte que el 22% de los puntos de recarga instaurados en España se encuentran fuera de servicio por averías, vandalismo o retrasos de activación.
La funcionalidad de los puntos de carga, otro aspecto que resalta la OCU
59 430 es el total de puntos de recarga públicos. De ellos, 13 072 están en pleno funcionamiento. La OCU realza la importancia de contar con cargadores rápidos en viajes de larga distancia. Esto debido a que permiten recargar una autonomía de 200 km en alrededor de 15 minutos.
No obstante, estos suponen solo el 8,7% del total de los puntos instalados, aspecto que acota la eficiencia y comodidad de los propietarios de vehículos electrificados. Para solventar estas deficiencias, la OCU invita a agilizar los trámites y tiempos de conexión de la red eléctrica de las estaciones de carga.
En su propuesta también propone la revisión del sistema de subvenciones para fomentar la instalación de puntos de recarga en áreas con baja densidad de población. Mientras la OCU hace llegar esta información a los consumidores, Endesa arranca su segundo ‘hub de recarga’ del coche eléctrico con mayor potencia de España.