La tecnología del futuro está llamando a la puerta de la industria automotriz. Cada vez que sale un modelo nuevo, expertos y aficionados buscan todos los detalles relacionados con la novedad. Cuando la tecnología futurista se funde en diseños vintage, la repercusión es aún mayor. Es por eso por lo que algunas firmas deciden traer al presente diseños míticos con las características más puntera. Captan la atención del público antiguo con una reversión que supera cualquier expectativa. Bugatti ha sido una de las marcas que se ha destacado por este accionar, pero en esta ocasión la atención se posa sobre otra compañía.
La tecnología es del futuro, pero el diseño no puede ser más vintage
Tras el furor causado por el coche eléctrico que rompió todos los récords, el foco de la industria se ha centrado en un modelo inspirado en una pieza de hace más de un siglo. La empresa artífice de la idea fue Austin Motor Company, que ha revivido gracias a esta apuesta y a su nuevo Arrow.
El nombre es nuevo, pero su estilo resulta más que familiar. Está muy influenciado por el Austin Seven del año 1922. Fue una unidad capaz de competir en diferentes carreras pilotadas por profesionales como Bruce McLaren o Colin Chapman. Tiene un formato de ruedas al aire, que se ven por la parte exterior de la carrocería.
Además, dispone de una enorme parrilla delantera, faros redondos, guardabarros, llantas multirradio, sin techo, con arcos de seguridad, dos plazos y un interior inspirado en antiguas épocas. Pero tiene un aspecto que difiere de los vehículos que se veían hace un siglo: su tamaño. Mide mucho más que las piezas de entonces.
Sus medidas son 3,7 metros de largo; 1,5 metros de ancho; 1,2 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,4 metros. Pese a estas dimensiones compactas, pesa 605 kg, rasgo que responde a su naturaleza eléctrica.
Su motor genera una potencia de 15 kW, que le permite llegar a velocidades de hasta 100 km/h, además de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos. Recibe su abastecimiento de una batería de 20 kWh de capacidad con un peso de 160 kg que le proporciona una autonomía de hasta 160 km.
Precio del diseño antiguo con tecnología del futuro
No se han otorgado dato sobre la potencia de carga que soporta, pero sí se ha informado que tarda 3 horas en rellenar la batería al 100%. Producto de sus características, el Austin Motor Company Arrow está considerado un cuadriciclo pesado eléctrico.
Título que coloca en la misma categoría que el Citroën Ami o el Fiat Topolino, la L7e. Esto permite que pueda conducirse sin carnet, dependiendo del mercado. Pero también hace posible que tenga limitadas características técnicas, de forma que, aunque puede llegar a los 100 km/h punta, la velocidad se limita a 45 km/h en mercados como el español.
Nigel Gordon-Stewart, figura detrás de esta iniciativa, hizo una publicación en Instagram en la que exponía que el Arrow se conduce muy bien. “Es muy divertido con un toque tecnológico nostálgico. Sin duda, destaca entre la multitud, y hace que conducir un vehículo eléctrico sea una experiencia maravillosa y placentera”, comunicó.
Las ventas para disfrutar de esta experiencia premium ya han comenzado, con un precio base de 31 000 libras esterlinas, poco más de 35 000 euros.
Tecnología futurista, diseño antiguo y grado de personalización
El precio expuesto es el de partida. Sin embargo, la cifra puede ascender según las opciones de personalización que elija el conductor. Los compradores potenciales pueden escoger entre configuración de volante a la derecha o a la izquierda.
Además, tienen 11 alternativas de colores exteriores (7 de ellos con un sobreprecio de 500 libras), 7 tonalidades para el cuero interior (4 de ellos con un pago previo de 500 libras) y 4 acabados para las llantas (uno de ellos con un valor de 250 libras).
Inspirado en un modelo de hace más de un siglo, pero con tecnología del futuro. El Austin Motor Company Arrow promete acaparar miradas en un contexto automotriz de profundos cambios y un público cada vez más exigente. En paralelo, la Unión Europea apuesta por impulsar el coche eléctrico barato y de pequeño tamaño.