Un sistema de transporte masivo está ocupando titulares debido a su increíble capacidad. No resulta extraño debido a la gran relevancia que envuelve a estos medios de transporte. El concepto “transporte masivo” hace referencia al uso de sistemas de transporte públicos para movilizar un gran número de personas de una ubicación a otra.
En la denominación de sistemas de transporte masivo están incluidos medios como trenes, autobuses, tranvías, metros y sistemas de tren ligero, entre otras modernas opciones. Su uso diario reporta grandes beneficios a nivel económico, particular y medioambiental.
Por ejemplo, los costes de transporte para individuos se reducen, ayuda a aminorar los costes de infraestructura vial, ofrece un mayor acceso a oportunidades académicas y laborales e impulsa la interacción social. En términos medioambientales, disminuye la contaminación del aire y la difusión de gases de efecto invernadero.
Lo que se ha logrado con este sistema de transporte masivo ya es histórico
Lo que eran capaces de hacer estos trenes dejó mudo al mundo. Ahora, la atención está puesta en el hito que ha protagonizado China. El país oriental ha demostrado que es capaz de hacer lo que ningún otro país ha podido. Ha desplegado en tiempo récord la red de alta velocidad más grande del mundo.
Sin embargo, no basta con tenerla. Eso es tener solo una parte del hito. El verdadero para este sistema de transporte masivo comienza ahora. China tiene por delante las labores de mejorarla, hacerla más eficiente, más conectadas y más útil a nivel económico.
En el período comprendido entre 2021 y 2024, China agregó 10 000 kilómetros de vía a su red de alta velocidad. El número sorprende, pero ya no supone la definición de su éxito. El Ministerio de Transporte ha expresado que la meta actual no se expandir sin pausa el mapa ferroviario, sino explotar su potencial.
El territorio se ha puesto como objetivo llegar a los 50 000 kilómetros operativas antes de la culminación de este año. En la actualidad, la red tiene 48 000 kilómetros. Una cantidad que representa más del 70% del total mundial. Con estas cifras, conecta el 97% de las ciudades con más de 500 000 habitantes.
Este sistema de transporte masivo aún puede llegar más lejos
Los números evocan una capacidad de desplazamiento aprovechable para millones de pasajeros. Sin embargo, todavía existe margen de mejora. Solo en la primera mitad de 2025, los trenes de alta velocidad chinos movilizaron 2240 millones de personas.
Así lo expusieron las autoridades en una conferencia de prensa en Beijing. Son cálculos infartantes, pero en China buscan más que esto. La meta ahora es conseguir que este sistema de transporte masivo sea más cómodo, predecible y coordinado con el resto de los transportes.
Quieren alinearlo con otras formas de movilidad, como el metro urbano o los aeropuertos. El país asiático pretende que sus trenes de alta velocidad dejen de verse solo como una solución para viajeros.
La nueva perspectiva abarca rutas adaptadas para el transporte de mercancías, interconexiones con aeropuertos y nodos marítimos, además de mejoras para la incorporación del sistema en la cadena productiva.
China tiene un reto por delante: que este sistema de transporte masivo se mantenga activo
Mientras conserva la red actual en óptimas condiciones, China también desarrolla nuevos tipos de trenes, como los de levitación magnética. Con el surgimiento de nuevas tecnologías, se pretende ampliar las opciones de los pasajeros en un futuro.
El gigante asiático continúa extendiendo su red, sobre todo hacia regiones interiores y menos conectadas. No obstante, el reto ahora no es solo añadir ciudades en un mapa. El desafío actual es consigue que su gigantesca estructura marche cada vez mejor, con un margen de error acotado y más exigencias logísticas.
El sistema de transporte masivo más grande del planeta, que moviliza 12 millones de pasajeros por día, va por más. En paralelo, se asegura que los trenes de alta potencia de Canadá se alimentarán de partículas de agua.