Mientras que para un grupo muy significativo de expertos y dirigentes políticos el desarrollo sostenible debía ser interpretado como desarrollo económico sostenido, para otros, el concepto de sostenibilidad debía ir ligado al avance o progreso tanto económico, como social y ambiental, en un marco de equilibrio territorial interno y externo. Parecía que, consciente o inconscientemente, se pretendían objetivos diferentes aunque la propuesta pareciese similar
Se siguen acuñando términos que relacionan la economía con el medio ambiente que difieren de los de la economía clásica. Éste es el caso del término «economía sostenible o economía verde», cuyo objetivo fundamental es estudiar las relaciones e implicaciones del crecimiento económico sobre el entorno físico-natural en función de su capacidad de carga. Su objetivo es la sostenibilidad, no sobrepasando los límites naturales, ni transfiriendo al futuro la solución de los problemas ambientales actuales. Es decir, su prioridad es alcanzar un alto grado de sostenibilidad medioambiental.
Utilizando prácticamente las mismas palabras, se habla de economía sostenible como aquélla que fomenta la competitividad, fortalece la supervisión financiera, establece medidas contra la morosidad, etc. Es decir, su prioridad es la estabilidad de los modelos de funcionamiento de los mercados (estabilidad social, económica y financiera).
Evidentemente nada tiene que ver un planteamiento con el otro y, en consecuencia resulta altamente complejo encontrar unicidad de criterios sobre términos como sostenibilidad, servicios ambientales o valoración ambiental, aplicados sobre los ecosistemas bajo los principios de la técnica económica. En definitiva, se habla de sostenibilidad y economía pero desde perspectivas y objetivos diferentes y difíciles de conciliar.
Incluso admitiendo que el progreso debería realizarse en los tres ámbitos de mencionados (social, ambiental y económico) ¿Cómo podrían cuantificarse y compararse dichos progresos, y qué impactos producen los avances de uno sobre los demás?
Esta preocupación se convirtió en un reto para encontrar un procedimiento de comparación entre los diferentes aspectos contemplados en un modelo desarrollo sostenible estándar.
Resulta evidente que, a tenor del título de este artículo, se optó por cuantificar monetariamente las funciones y servicios que la Naturaleza ofrece por el mero hecho de ser soporte de los ecosistemas y de la propia sociedad, en la línea de lo establecido por Constanza et al. (1997). Valoración de los servicios ambientales que es el origen del proyecto del Ministerio de Medio Ambiente, denominado Valoración de los Activos Naturales de España, que aquí sintéticamente se expone.
El Proyecto VANE
El proyecto se planteó para determinar el valor económico del medio natural con criterios de homogeneidad metodológica y de máxima cobertura territorial, estableciendo un enfoque dinámico para la determinación del valor, al entender que el valor es un reflejo del precio del mercado en unos casos, o de la percepción subjetiva del valor en otros, ambos variables con el tiempo. Por este motivo, se tomó como fecha de referencia el año 2005. Año en el que se empezó a trabajar en el proyecto.
Uno de los principios en los que se basa el estudio es en la valoración del sistema general con criterio de explotación/uso sostenible de los activos naturales. Por lo que se ha determinado el valor de los activos en una situación de equilibrio entre la presión total de uso del activo y su capacidad de regeneración.
El otro principio básico es la forma de plantear la valoración de los activos. En este trabajo, la determinación de valor de los activos naturales se establece mediante la integración de los valores de «uso y no uso», siendo los primeros aquellos que se pueden englobar en las características de utilización directa, como las materias primas; indirecta, como la regulación de los ciclos naturales o asimilación de residuos, o de opción, como relativos a las posibilidades aún por descubrir de dichos activos naturales. Asimismo, los valores de no uso pueden considerarse como los valores susceptibles de transferir a las generaciones futuras o aquellos de apreciación intrínseca de carácter individual como es la valoración de los activos por su propia existencia (en el proyecto se han considerado muy escasamente los valores de no uso, al entender que su cuantificación es, al menos, cuestionada por muchos investigadores en materia de economía ambiental).
Otra de las decisiones que hubo que adoptar fue si el objetivo era evaluar el denominado CAPITAL NATURAL o, por el contrario, se optaba por valorar los flujos de rentas ambientales. Extremo difícil de decidir pues, si bien por un lado era evidente la existencia de un valor general acumulado de «bienes ambientales» que producían servicios; por otro ¿qué sentido podía tener valorar el conjunto de ese «capital natural», en una fecha determinada, cuando el medio físico es intrínsecamente variable?
Varios aspectos ayudaron a tomar la decisión: Si el punto de partida era la sostenibilidad, lo lógico seria evaluar los servicios de la Naturaleza en condiciones de prestarlos de forma indefinida sin riesgo para la propia pervivencia del ecosistema que lo proporcionaba. Es decir vivir de los intereses de un capital bien gestionado.
Finalmente, lo que hizo desvanecer todas las dudas fue la posibilidad de transformar matemáticamente el capital en renta y viceversa con sólo aplicar los conceptos de tasa de descuento y periodo de amortización. En definitiva, se optó por valorar las rentas de los servicios ambientales y no el capital natural.
LOS ACTIVOS NATURALES CONSIDERADOS EN EL PROYECTO
Los activos naturales son los territorios o espacios físicos que sustentan un determinado tipo de ecosistemas y que ofrecen bienes y servicios ambientales iguales o muy parecidos, susceptibles además de incorporar un modelo de valor único.
Cabe, no obstante, reseñar, que la existencia de un modelo único no implica la sencillez del mismo, bien al contrario. El modelo incorpora, en forma de múltiples variables, las diferentes características, funciones y servicios ambientales de los territorios o espacios concretos que conforman cada uno de los activos considerados.
Para la definición de los activos se han tenido en cuenta los siguientes condicionantes:
• Garantizar la cobertura geográfica integral del Estado.
• Evitar espacios vacíos o solapes.
• Definición científica ajustada a la realidad de la tipología de activo natural que se trate.
De acuerdo con estas condiciones se han establecido los siguientes tipos de activos:
• Océano abierto y plataforma continental
• Zona costera
• Aguas continentales
• Suelo agrícola y pastos
• Bosques
• Zonas áridas y desiertos
• Roquedos y zonas de alta montaña
• Espacios naturales protegidos
Servicios ambientales
Estos activos naturales son responsables de prestar diferentes funciones y servicios ambientales que si bien eran intuidos genéricamente, sin embargo poco o nada eran considerados ni cuantificados desde la ciencia, ni mucho menos desde la técnica y la responsabilidad pública. Con la publicación del artículo «The value of the world’s ecosystem service and natural capital» (Constanza et al. 1997), se hace un esfuerzo por acotar lo que se entiende por capital natural y servicios de los ecosistemas. A partir de este momento el mundo científico ha tenido una referencia sobre la que debatir, aunque la formulación de dichos servicios ambientales haya sido cuestionada en algunos casos.
Sin embargo, con matices o con mayor o menor grado de concreción, los 17 servicios ambientales que propone en su artículo han sido una referencia ineludible para todos los planteamientos posteriores de valoración de las funciones ambientales. Más recientemente la iniciativa del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en su Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MEA, 2003) hace una propuesta en esta misma línea, agrupando los servicios ambientales en tres categorías: servicios de provisión, regulación y culturales.
En el proyecto concreto se han considerado los siguientes servicios y aspectos valorados:
Servicio | Mapa de valor |
---|---|
Madera | |
Leña | |
Piñones | |
Corcho | |
Hongos | |
Producción de alimentos y materias primas | Producción agraria |
Producción ganadera forestal | |
Pesca capturada en océano | |
Pesca opción en el océano | |
Pesca cultivada en el océano | |
Materias primas en el océano | |
Uso agrario | |
Provisión de agua | Uso industrial |
Uso doméstico | |
Uso energético | |
Servicios recreativos en costa | |
Servicios recreativos | Servicios recreativos en el interior |
Caza menor | |
Caza y pesca deportiva | Caza mayor |
Pesca continental | |
Control de la erosión y retención de sedimentos | control erosión ex situ |
Tratamiento de vertidos | Tratamiento de vertidos en aguas continentales |
Tratamiento de vertidos en oceano | |
Captura de carbono en suelo forestal | |
Regulación climática | captura de carbono agrícola |
Captura de carbono en el océano | |
Conservación de la biodiversidad biológica | Conservación biodiversidad en Red Natura 2000 |
Conservación diversidad en todo el territorio |
PROCEDIMIENTO DE VALORACIÓN
El procedimiento aplicado para alcanzar el conocimiento del valor de cualquier parte del territorio requiere, en primer lugar, un estudio exhaustivo de una zona piloto en la que se evalúen los diferentes modelos de determinación de valor.
Estas zonas de estudio, que son una representación de cada uno de los activos concretos, permiten evaluar con profundidad los servicios ambientales que prestan, definir el valor individual por cada uno de los servicios y establecer el modelo integral de valor de todos los servicios, evitando duplicidades de contabilización. Asimismo, se identifican las variables principales necesarias para la extensión del modelo de valoración a otras áreas del territorio.
La determinación del modelo individual de los servicios suministrados por la determinación de los modelos de transferencia y el modelo de integración, permiten evaluar las diferentes áreas del territorio con la mera introducción de la expresión particularizada de las variables principales, originando de esta forma el mapa de valor del conjunto del territorio.
Uno de los aspectos relevantes de este procedimiento es la posibilidad de establecer el valor de cada tesela del territorio con una dimensión de 1 hectárea y que dicho valor quede georreferenciado para su utilización cartográfica.
Metodologías de valoración y modelos de transferencia
El procedimiento aplicado para alcanzar el conocimiento del valor de cualquier parte del territorio requiere, en primer lugar, un estudio exhaustivo de una zona piloto en la que se evalúen los diferentes modelos de determinación de valor.
Estas zonas de estudio, que son una representación de cada uno de los activos concretos, permiten evaluar con profundidad los servicios ambientales que prestan, definir el valor individual por cada uno de los servicios y establecer el modelo integral de valor de todos los servicios, evitando duplicidades de contabilización. Asimismo, se identifican las variables principales necesarias para la extensión del modelo de valoración a otras áreas del territorio.
La determinación del modelo individual de los servicios suministrados por la determinación de los modelos de transferencia y el modelo de integración, permiten evaluar las diferentes áreas del territorio con la mera introducción de la expresión particularizada de las variables principales, originando de esta forma el mapa de valor del conjunto del territorio.
Uno de los aspectos relevantes de este procedimiento es la posibilidad de establecer el valor de cada tesela del territorio con una dimensión de 1 hectárea y que dicho valor quede georreferenciado para su utilización cartográfica.
Aspecto Valorado | Método |
---|---|
Madera | Valoración a precios de mercado ( en pie) a partir de datos de incremento anual de volumen con corteza (IAVC) |
Leña | Valoración a precios de mercado (en pie) a partir de datos de IAVC |
Piñones | Valoración a precios de mercado a partir de datos sobre producción real |
Corcho | Valoración a precios de mercado a partir de datos de producción real |
Hongos | Valoración a precios de mercado (en cargadero) |
Producción agraria | Estimación de flujos anuales de renta asociados a la producción de alimentos a partir del precio de la tierra y el valor catastral |
Producción ganadera forestal | Estimación de rentas por arrendamientos de pastos en superficies forestales a partir de datos sobre unidades ganaderas mayores (UGM) y fracción de cabida superior (Fcc) |
Pesca capturada en océano | Valoración a precios de mercado (descarga en puerto) |
Pesca opción en el océano | Método de opciones reales (estimación del valor de opción: valor de uso futuro), a partir de un índice de especies pesqueras (anchoa o boquerón, verdel o estornino, caballa, sardina, chicharro negro, lirio o bacaladilla y chicharro blanco) |
Pesca cultivada en el océano | Valoración a precios de mercado a partir de datos de producción real cultivada |
Materias primas en el océano | Valoración a precios de mercado |
Agua uso agrario | Valoración de cuasi-renta a partir del método del valor residual |
agua uso industrial | Método del valor residual |
Agua uso doméstico | Estimación del excedente del consumidor, a partir de datos sobre tarifas efectivas y coste de abastecimiento mediante cisterna de agua potable a domicilio (como aproximación a la disposición a pagar) |
Agua uso energético | Estimación de renta a partir de precios de mercado de la energía y los costes de generación y costes externos (externalidades ambientales asociadas a emisiones de ciclo de vida de contaminantes atmosféricos) |
Servicios recreativos en costa | Estimación del excedente del consumidor mediante un modelo de utilidad aleatoria para el cálculo del coste del viaje |
Servicios recreativos en el interior | Meta-análisis y transferencia de resultados a partir de estimación de disposición a pagar |
Caza menor | Estimación de rentas por arrendamiento de cotos |
Caza mayor | Estimación de rentas por arrendamiento de cotos a partir de datos sobre capturas |
Pesca continental | Valoración a precios de mercado a partir de datos sobre piezas pescables y capturadas en aguas continentales |
Control erosivo ex situ | Valoración de costes evitados en la limpieza de material depositado en embalses como resultado de la presencia de vegetación en la cuenca vertiente |
Tratamiento de vertidos en aguas continentales | Valoración de costes evitados de tratamiento de las aguas continentales como resultado de la acción autodepuradora (capacidad de asimilación naural de contaminantes) de las aguas |
Tratamiento de vertidos en océano | Valoración de costes evitados de tratamiento de las aguas marinas como resultado de la acción autodepuradora (capacidad de asimilación naural de contaminantes) de las aguas |
Captura de carbono en suelo forestal | Valoración de los costes evitados por la fijación estable y efímera de carbono en el incremento de biomasa de vegetación en sistemas forestales |
captura de carbono agrícola | Valoración de los costes evitados por la fijación estable y efímera de carbo en el incremento de biomasa de vegetación en zonas de cultivo ( olivar en secano y regadío) |
captura de carbono en el océano | Valoración de los costes evitados por la fijación efímera de carbono en mares y océanos a partir de datos sobre la producción primaria neta (PNN) de fitoplancton |
Conservación diversidad en Red Natura 2000 | Estimación de costes de la conservación de la diversidad biológica a partir de datos asociados a la conservación en la Red Natura 2000 |
Conservación diversidad en todo el territorio | Estimación de costes de la conservación de la diversidad biológica en áreas de uso agrícola a partir de datos sobre ayudas agroambientales relevantes |
PRESENTACIÓN DE RESULTADOS
Con carácter de ejemplo de los resultados obtenidos, se muestran a continuación algunos datos generales y la cartografía de un limitado número de servicios ambientales representativos.
Provisión de agua para uso agrícola
El agua empleada en el riego de los cultivos agrícolas se ha valorado a partir de la estructura de costes de cada cultivo. Una vez calculado el valor en destino
—parcela de regadío— se remonta aguas arriba hasta su origen, lugar que finalmente recibe el valor. Esta premisa conduce a que las subcuencas hidrológicas ubicadas en las cabeceras reciban un valor superior a las ubicadas aguas abajo. Dentro de cada subcuenca se ha asignado un valor diferencial a cada píxel en base a la cantidad de agua que aporta conforme al «Sistema Integrado para la Modelación del proceso Precipitación Aportación» (SIMPA) elaborado por el CEDEX.
Los bosques reciben la mayor asignación de valor, con más de 2.600 mill. de euros (el 35% del total), y un valor por hectárea superior a los 215 euros. Les siguen las tierras de labor en secano (13% del total), si bien su valor por hectárea es sensiblemente inferior.
Los resultados por grupos de activo naturales se ofrecen en la Tabla 1.
Los activos más valorados se encuadran dentro del grupo de activos forestales, seguidos por los agrícolas y los agroforestales. Si bien como criterio general en VANE no se ha otorgado valor a los usos artificiales, en el caso de la provisión de agua sí se han considerado. Esta circunstancia obedece al planteamiento de que llueve en todo tipo de terrenos, incluidos los artificiales, y posteriormente esa agua será objeto de los distintos usos y aprovechamientos como agrícola, doméstico, industrial, energético y de tratamiento de vertidos.
El agua para riego agrícola, caída sobre los elementos artificiales —núcleos urbanos, vías de comunicación, etc.— alcanza el 2% del valor total. Por último, no debe extrañar que los píxeles catalogados como «agua» reciban tan solo un 0,8% del valor total (132 euros ha-1 año-1); esto se debe a que el modelo imputa el valor al lugar en el que se produce —la cuenca vertiente en su conjunto— no únicamente al lugar en el que se capta —ríos, lagos, embalses, etc.—.
Control de la erosión
El control de la erosión, o servicio de retención de suelo, se ha valorado por el método de los costes evitados. En concreto, se ha evaluado este servicio como la aportación de la estructura vegetal al control de la erosión del suelo y los costes que supondría de limpieza de los embalses a consecuencia de la pérdida de capacidad de almacenamiento de agua por los arrastres y sedimentos de los materiales erosionados aguas arriba.
La existencia de cuencas hidrográficas que no vierten a embalse —generalmente endorreicas o vertientes directamente al mar—, justifica que no toda la superficie nacional reciba valor de control de la erosión. Adicionalmente en el caso de ausencia completa de vegetación, la erosión actual se iguala con la potencial siendo nula la erosión evitada, y asimismo nulo el valor de retención del suelo.
Activo | Sup.Total (ha) | Sup. valor no nulo (ha) | %sup. | Valor (euros/año) | %Valor | Valor medio euros/ha/año) |
---|---|---|---|---|---|---|
Forestal | 24.673.070 | 22.926.095 | 93% | 4.671.401.311 | 62,9% | 203,76 |
Agrícola | 20.216.260 | 19.613.136 | 97% | 2.099.436.519 | 28,3% | 107,04 |
Agroforestal | 3.999.846 | 3.807.109 | 95% | 441.763.580 | 6,0% | 116,04 |
Artificial | 1.167.683 | 1.076.298 | 92% | 146.866.178 | 2,0% | 136,45 |
Agua | 556.218 | 473.803 | 85% | 62.314.968 | 0,8% | 131,52 |
Total | 50.613.077 | 47.896.441 | 95% | 7.421.782.556 | 100,0% | 154,95 |
Sup. Total España (ha) | 50.619.282 | |||||
Valor Total España ( euros año-1) | 7.421.782.556 | |||||
Fuente: Proyecto VANE. MARM |
Tratamiento de vertidos por el agua continental
El proceso de autodepuración natural de las aguas continentales evita incurrir en cierta medida en los costes que supondría realizar dicha depuración de forma artificial. El valor del servicio se ha asignado al lugar en el cual se produce, entendiendo que éste es cada una de las subcuencas hidrográficas que aportan el agua necesaria para la depuración. Dentro de cada subcuenca se ha diferenciado el valor de cada píxel en base al volumen de agua superficial aportado por cada uno según el modelo SIMPA.
Los bosques son los principales suministradores del servicio (28% del valor total), seguidos de las tierras de labor en secano (17%) y el matorral (9%). Al igual que en los restantes servicios de provisión de agua continental se ha mantenido el uso artificial, considerando que en el mismo también se genera agua procedente de las precipitaciones, en concreto, con los volúmenes especificados en el modelo SIMPA.
En este caso únicamente han recibido valor no nulo las celdas suministradoras de agua superficial —se excluyen por lo tanto aquellas celdas en las que la totalidad del agua procedente de las precipitaciones se infiltra—, y que adicionalmente presentan algún punto de vertido aguas abajo.
El activo más valorado es el forestal (con más del 52% del valor total), seguido del agrícola (37,5%). Ambos presentan cifras por hectárea similares comprendidas entre 7,38 y 7,63 ? ha-1 año-1. De nuevo, los usos artificiales presentan un relativamente elevado valor de aportación de agua; resultado de la división de una cantidad significativa del valor (5,3%) entre una pequeña superficie (2,3%), en la que, adicionalmente, la proporción de agua de escorrentía sobre la que se infiltra es muy elevada.
Captura de carbono por el arbolado forestal
La captura de carbono realizado por los árboles en suelo forestal es un servicio suplementario al de producción de madera y leñas. Considerándose que la parte del crecimiento anual de la masa que no se aprovecha con estos fines —medido en unidades de volumen— es un sumidero estable del carbono atmosférico. Esta premisa afianza la ausencia de duplicidades en la cuantificación de los servicios relacionados con el aprovechamiento de la biomasa arbórea.
Las teselas clasificadas como bosques son el sumidero más valioso con el 54% del valor total nacional. No obstante, la mayor importancia unitaria recae sobre los bosques de plantación (294,80 ? ha-1 año-1), siendo también notable su aportación al valor global del servicio (39,5%).
La existencia de determinadas superficies forestales arboladas con valor nulo del servicio de captura de carbono —especialmente en los bosques de plantación y en los mosaicos arbolados sobre forestal desarbolado— se interpreta como aquellos bosques en los que se corta actualmente la totalidad de la posibilidad anual de madera y/o leña. Por lo tanto estas superficies aportarían valor de los bienes anteriores, mas sin embargo su contribución a la captura de carbono de manera estable sería nula desde el presente análisis.
Usos del suelo | Sup. Total (ha) | Sup. valor no nulo (ha) | %sup | Valor (euros/año) | %Valor | Valor medio ( euros/ha/año) |
---|---|---|---|---|---|---|
Bosque | 12.637.480 | 9.018.768 | 71% | 64.342.620 | 27,6% | 7,13 |
Tierras de labor en secano | 9.863.923 | 6.674.009 | 68% | 39.934.930 | 17,1% | 5,97 |
Matorral | 4.696.179 | 2.779.594 | 59% | 20.906.450 | 9,0% | 7,52 |
Olivares en secano | 1.547.569 | 707.017 | 46% | 13.206.760 | 5,7% | 18,68 |
Bosque de plantación | 2.781.567 | 1.498.065 | 54% | 11.840.310 | 5,1% | 7,90 |
Artificial | 963.245 | 497.600 | 52% | 11.008.140 | 4,7% | 22,12 |
Herbazal | 1.605.362 | 1.021.259 | 64% | 10.370.610 | 4,5% | 10,15 |
Pastizal-matorral | 2.039.695 | 1.099.523 | 54% | 8.818.433 | 3,8% | 8,02 |
Cultivos herbáceos en regadío | 2.097.728 | 1.310.985 | 62% | 5.932.860 | 2,5% | 4,53 |
Mosaico de cultivos anuales con cultivos permanentes en secano | 1.295.078 | 694.253 | 54% | 5.673.222 | 2,4% | 8,17 |
Pastizales, prados o praderas con arbolado adehesado | 2.153.657 | 981.262 | 46% | 5.172.496 | 2,2% | 5,27 |
Mosaico de cultivos agr´colas en secano con vegetación natural | 1.416.177 | 912.334 | 64% | 4.674.581 | 2,0% | 5,12 |
Prados y Praderas | 623.943 | 375.690 | 60% | 4.440.164 | 1,9% | 11,82 |
Otros | 6.891.474 | 3.080.386 | 45% | 26.561.608 | 11,4% | 8,62 |
Total | 50.613.077 | 30.650.745 | 61% | 232.783.184 | 100,0% | 7,59 |
Sup. Total España (ha) | 50.619.282 | |||||
Valor Total España (euros/ha/año) | 232.783.184 | |||||
Fuente: Proyecto VANE: MARM |
Valor del servicio de conservación de la diversidad biológica
La conservación de la diversidad biológica se ha evaluado en base al esfuerzo económico soportado por la sociedad española para mantener en un buen estado sus especies animales y vegetales. Para ello se ha tomado como referencia la cuantía de las medidas agroambientales concedidas, así como los costes de gestión de la Red Natura 2000 destinados a conservación.
El reparto de valor se realiza a cada celda del mapa en función del número de especies y de su grado de amenaza, establecido por el Inventario Nacional de Biodiversidad (INB). De esta forma se otorga un valor superior de conservación a aquellas zonas que cuentan con un mayor número de especies sensibles. Las celdas sin especies catalogadas reciben valores menores pudiendo llegar a no ser significativos para el modelo (inferiores a 1 céntimo de euro). La Tabla muestra los resultados obtenidos en cada uso del suelo.
Los bosques de origen natural concentran la mayor proporción del valor total (39%), le siguen las formaciones de matorral (13%) y los bosques de plantación (9%). En cuanto a los valores unitarios por hectárea, los bosques de ribera reciben valores notables (109 euros ha-1 año-1), denotando la elevada importancia de los ecosistemas riparios.
Usos del suelo | sup tot. (ha) | Sup. valor no nulo (ha) | %sup | Valor (euros/año) | %Valor | Valor medio (euros/ha/año |
---|---|---|---|---|---|---|
Bosque | 12.637.480 | 12.621.311 | 100% | 284.786.984 | 38,9% | 22,56 |
Matorral | 4.696.179 | 4.684.769 | 100% | 97.279.939 | 13,3% | 20,77 |
Bosque de plantación | 2.781.567 | 2.781.349 | 100% | 67.573.495 | 9,2% | 24,30 |
Pastizal-matorral | 2.039.695 | 2.039.695 | 100% | 43.825.890 | 6,0% | 21,49 |
Tierras de labor en secano | 9.863.923 | 9.858.305 | 100% | 33.916.498 | 4,6% | 3,44 |
Herbazal | 1.605.362 | 1.605.257 | 100% | 28.105.797 | 3,8% | 17,51 |
Árboles fuera de monte (riberas) | 243.400 | 243.367 | 100% | 26.416.634 | 3,6% | 108,55 |
Mosaico de cultivos en secano con vegetación natural | 1.416.177 | 1.414.249 | 100% | 25.319.363 | 3,5% | 17,90 |
Otros | 15.335.499 | 14.307.886 | 93% | 124.594.453 | 17,0% | 8,71 |
Total | 50.619.282 | 49.556.188 | 731.819.052 | 100% | 14,77 | |
Sup. Total España (ha) | 50.619.282* | |||||
Valor Total España ( euros/año | 731.819.052 | |||||
*Se ha considerado la totalidad de la superficie natural y la fracción de la superficie artificial incluida en los hábitats prioritarios como parte integrante de los mismos |
EL VISOR DEL VANE
El visor del VANE es una aplicación informática desarrollada para la visualización de los resultados obtenidos en el proyecto VANE. El funcionamiento básico es como el de cualquier visor de un Sistema de Información Geográfico (GIS).
Permite seleccionar el área o punto de la superficie del Estado Español sobre el que se desee determinar el valor económico de los servicios naturales, tanto de forma individual como agregada.
Determina los valores de los servicios que se desee evaluar con la posibilidad de aplicar diferentes niveles de ponderación del valor calculado de base.
Suministra informes de valoración en las condiciones que solicite el usuario (por áreas, por puntos, por servicios, etc.) y de todo ello se pueden obtener mapas de valor específicos a la escala que desee el usuario.
A las capas de información de valor por servicio pueden añadirse cualquier tipo de capa, raster o vectorial, como información complementaria.
Conclusiones del trabajo
La metodología del proyecto ha permitido alcanzar el conocimiento del valor de cualquier parte del territorio georreferenciada, desagregada por tipo de valor y discretizada en elementos de 1ha. de superficie, presentando las siguientes ventajas:
○ La georreferenciación permite determinar el valor total o parcial de las zonas que se quiere estudiar ya sean superficies determinadas por límites administrativos (p.e. términos municipales, provincias, regiones) o zonas de límites aleatorios (p.e. área de un incendio, zona de inundación, etc.).
○ La desagregación por capas de activos ofrece la posibilidad de obtener el valor individualizado de cada uno de ellos, así como posibles agregaciones parametrizadas con los coeficientes de ponderación que se consideren oportunos (p.e. efectos de las sequías según su intensidad, % de bosque afectado por un incendio, etc.).
○ La modificación parcial o total del valor de alguno de los elementos individuales que conforman un activo concreto, la incorporación de nuevos elementos o los cambios en los modelos, son funciones que podrán incorporarse para actualizar el valor integrado de los activos naturales y, en consecuencia, el valor agregado de todos ellos.
○ La estructura del proyecto tiene la capacidad de realizar un seguimiento temporal de la evolución del valor de los activos naturales, de tal manera que se pueda establecer un histograma del valor al cabo de los años, apreciando la ganancia o pérdida de valor de los diferentes territorios.
El visor del VANE permite con gran facilidad acceder a información precisa sobre el valor económico de cualquier parcela del territorio sobre la que se deba o se quiera conocer no sólo la calidad ambiental del mismo, sino la propia valoración en términos económicos, que le permita realizar comparaciones coste-beneficio de cualquier tipo de actuación que afecte a la organización del territorio.
Finalmente, el proyecto ha permitido destacar la importancia de las funciones y servicios ambientales, ha identificado muchos de ellos, ha podido cuantificar físicamente una buena parte y ha establecido para algunos un procedimiento de valoración económica del servicio prestado. Es evidente que se ha abierto un camino para tener en cuenta las funciones ambientales de los ecosistemas más allá de la loable tarea de conservar el medio natural por las cualidades o características del mismo. Ahora se conoce una aproximación del valor económico de los servicios ambientales, aunque la tarea simplemente ha empezado. Será necesario en el futuro mejorar el conocimiento científico tanto para la identificación de nuevos servicios ambientales como para su tratamiento y valoración. Sin embargo, el paso dado con el proyecto de Valoración de los Activos Naturales de España ha abierto una nueva perspectiva de la responsabilidad pública en la gestión del medio ambiente y su importancia para el desarrollo de la sociedad.
APOYO TÉCNICO-CIENTÍFICO
Este proyecto ha sido dirigido desde la División de Desarrollo Territorial del Ministerio de Medio Ambiente entre los años 2005 y 2008; ha contado con el apoyo técnico del Grupo TRAGSA, a través de la Dirección de Asuntos Medioambientales de TRAGSATEC, con la colaboración y dirección científica del Departamento de Fundamentos de Economía e Historia Económica de la Universidad de Alcalá, que coordina la participación de la ETS de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Córdoba, Departamento de Economía Agraria de la ETS de Ingenieros Agrónomos y Departamento de Economía y Gestión Forestal de la ETS de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid, Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de las Islas Baleares y Departamento de Economía de la Universidad del País Vasco.
www.revistaambienta.es – Fernando Esteban Moratilla – Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos – Dirección General del Agua. MARM