El Mediterráneo occidental se ha convertido en punto de anidación cada vez más frecuente de tortugas bobas (Caretta caretta). Los expertos explican que el calentamiento global las está empujando a desovar en sitios que antes resultaban inéditos para ellas.
Este es el caso de Benidorm, en donde a pesar de que sus playas están superpobladas de veraneantes y turistas, las tortugas bobas, siguiendo su instinto las consideran aptas para depositar sus huevos y confiar que la naturaleza siga su curso y finalmente las tortuguillas emerjan y se echen al mar.
Un nacimiento conjunto de tortugas bobas
La playa de Levante de Benidorm (Alicante) vivió recientemente el alumbramiento de varias decenas de ejemplares de tortuga boba, aunque no se descarta que en las próximas horas pudiera avistarse algún recién nacido más, puesto que los huevos concentrados en un mismo nido tienen diferentes momentos de eclosión.
Una treintena de ejemplares han sido liberados antes del amanecer en la cala del Ti Ximo, una vez valorados su estado de salud y medidas, mientras que otras siete han sido trasladadas a l’Oceanografic de València, donde durante un año participarán del programa ‘head-starting’ de la institución, criándose en un entorno controlado antes de ser liberadas al mar.
En torno a la medianoche, la Policía Local y el 112 recibieron varios avisos de personas que se encontraban en el Paseo de Levante, alertando de la presencia de ejemplares muy pequeños de tortuga caminando por la arena, a la altura de la avenida de Madrid número 26.
Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de la Policía Local y la edil de Playas y Medio Ambiente, Mónica Gómez, así como el guarda rural del ayuntamiento, poniéndose en marcha el protocolo para este tipo de casos del que forman parte la Universitat de València (UV), l’Oceanogràfic de València y la ONG Xaloc.
Bienvenidas a Benidorm
Por parte de los agentes de la Policía Local, a la espera de los biólogos y especialistas de la UV y l’Oceanogràfic, se procedió a acotar la zona y custodiar a las pequeñas tortuguillas que se localizaron en la playa, 37 de ellas vivas y dos muertas.
Salvaguardada la integridad de todos los ejemplares recuperados, el personal de la UV y l’OCeanogràfic, los voluntarios de la ONG Xaloc y el guarda rural trataron sin éxito durante la noche localizar el nido siguiendo los diversos rastros que las tortugas habían dejado en un amplio perímetro de arena, donde no se apreció ningún foco de mayor densidad.
Desde el Ayuntamiento y l’Oceanogràfic han indicado que no es descartable que en las próximas horas pudiera avistarse algún ejemplar recién nacido más, puesto que los huevos concentrados en un mismo nido tienen diferentes momentos de eclosión. En caso de avistamiento, se pide a la población no tocar al ejemplar, salvo para evitar que se adentre en el agua, y llamar inmediatamente al 112.
El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha señalado: «La Naturaleza ha vuelto a sorprendernos hoy en Benidorm, en el corazón de la ciudad, con el nacimiento de estas tortugas. No es, afortunadamente, la primera vez en la que podemos comprobar cómo las tortugas bobas del Mediterráneo eligen nuestras playas” como “espacio seguro para desovar”, algo que «pone en valor precisamente lo saludable de nuestro litoral, de nuestra bahía», ha destacado Pérez.
La especie está catalogada como en estado vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). También es una variedad de interés comunitario para la Unión Europea. En España, el Catálogo de Especies Amenazadas la considera vulnerable, por lo que existen sendos planes de protección y conservación en aquellas playas que ahora las albergan. EFE / ECOticias.com