La especie canis lupus se retiró del listado del LESPRE hace apenas unos meses y de inmediato las Comunidades ‘loberas’ dieron el Ok a la caza del lobo, sin tomar en cuenta ninguna de las medidas basadas en la ciencia que se propusieron para que la especie pudiera seguir progresando en armonía con el desarrollo de la ganadería.
Dado que el último censo ha demostrado de manera más que fehaciente que el lobo se encuentra en declive, se ha redactado una carta abierta que ha promovido una ONG, que ya cuenta con la firma de más de 100 científicos de reconocido prestigio que trabajan en pro de la conservación de la naturaleza.
Carta abierta a favor del lobo y avalada por científicos
Los firmantes reclaman que las decisiones sobre la protección de la biodiversidad se basen en criterios científicos, no políticos. Además, subrayan que la población de la especie se ha estancado en España y que, por tanto, su estado de conservación es “desfavorable” y se debe recuperar su protección, tal como se recoge en el último informe de WWF sobre el tema.
El texto, firmado en tiempo récord por la comunidad científica, incluye entre sus apoyos a directores de centros de investigación como Eloy Revilla (director de la Estación Biológica de Doñana) o Adrián Escudero (director del Instituto de Investigación en Cambio Global – URJC), científicos del CSIC como Fernando Valladares, o catedráticas universitarias como Carolina Martínez (catedrática de Ecología de la Universidad de Valladolid).
En la carta abierta, los científicos y científicas firmantes aseguran que “la recuperación del lobo en España muestra signos claros de estancamiento” sobre la base de los datos del nuevo censo nacional de la especie, elaborado por las propias comunidades autónomas y coordinado por el MITECO.
Recuerdan que su tasa de crecimiento —un 12 % en una década, de 297 a 333 grupos reproductores— es “cinco o seis veces inferior a la registrada en otras poblaciones de lobos en Europa”, y que la especie sigue enfrentando “graves amenazas” como la pérdida de diversidad genética o una elevada mortalidad.
Los firmantes respaldan la propuesta del MITECO de establecer 500 manadas como umbral mínimo para garantizar la viabilidad a largo plazo de la especie. “Esta cifra se basa en un reciente informe solicitado por la Comisión Europea a la Iniciativa para los Grandes Carnívoros de la UICN, considerado el mejor método disponible para valorar el estado de conservación de grandes carnívoros en Europa”, explican.
La organización ha remitido este llamamiento científico al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, para que valore su envío al Tribunal Constitucional, cuyo pleno se reúne esta semana para estudiar si admite a trámite la denuncia, que incluye todas las disposiciones sobre el lobo introducidas por el Congreso de los Diputados en la Ley de Desperdicio Alimentario: entre ellas, la relativa al informe sexenal sobre el estado de conservación de la especie que España debe remitir a la Unión Europea.
La ciencia habla: hay que proteger al lobo
La organización ha remitido también al Defensor del Pueblo el informe científico “El lobo en España: Análisis del censo nacional 2021-2024”, un documento elaborado por dos de los mayores expertos nacionales en lobo que analiza los resultados del último conteo oficial, y que confirma que la especie se encuentra en un estado de conservación desfavorable, de acuerdo a la Directiva Hábitats.
“La exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial se realizó en el Congreso prescindiendo total y absolutamente de cualquier informe científico respecto a la situación concreta y específica del estado de conservación del lobo en España y esperamos que el Tribunal Constitucional corrija esta situación que supone un retroceso histórico para la conservación de la naturaleza en nuestro país. Hoy se trata del lobo, pero mañana puede ser cualquier otra”, ha asegurado el secretario general de la ONG para España, Juan Carlos.
“La ciencia y los científicos nos dicen con rotundidad que la situación del lobo en España sigue siendo muy delicada y “desfavorable”, según los propios datos de las comunidades autónomas. Los responsables políticos tienen que escuchar este clamor de la comunidad científica, y comenzar a trabajar de una vez por todas por la recuperación de esta especie única y su coexistencia con las actividades humanas”, ha concluido.
Es absolutamente necesario, según los científicos, que se acabe con las cuotas de extracción y con los permisos de caza del lobo, con el fin de que se logre una recuperación real de la especie, para lo cual el resultado del censo debe superar las 500 manadas y por ahora apenas si tenemos 300. ECOticias.com