Día Internacional del Perro Guía 2025: considerado como el mejor amigo del hombre, el perro es un compañero fiel, que cumple un papel crucial en la vida de las personas. Tanto es así que son un miembro más en las familias. Pero hay algo más que la compañía. En el caso de los perros guía o de asistencia son los pilares fundamentales para la independencia de sus tutores, y su valor, inestimable.
Estos perros de asistencia brindan apoyo, acompañan, orientan y auxilian a personas con diferentes tipos de discapacidades, como las físicas, auditivas, visuales e incluso autismo, brindando autoestima y seguridad.
A su vez, estos canes también brindan afecto y juegan un papel fundamental en el bienestar integral de sus tutores, facilitando la interacción con el entorno y la inclusión social. ¿Lo más importante? Promover la autonomía de los tutores en la vida cotidiana, adaptados a las necesidades de cada persona.
En un homenaje a estos héroes de cuatro patas que dedican su vida a brindar autonomía y seguridad. Hoy es un día especial que reconoce la invaluable contribución de estos entrañables animales en la vida de las personas con distintas discapacidades, celebrando no solo sus habilidades extraordinarias sino también el vínculo único que desarrollan con sus tutores.
Día Internacional del Perro Guía 2025
Hoy es el Día Internacional del Perro Guía 2025, una fecha que se conmemora cada último miércoles del cuarto mes y este año es el 30 de abril. Esta efeméride tiene por objetivo informar a la población cual es la importancia de estos animales, por qué son tan necesarios y cómo comportarse si nos cruzamos con uno.
En el Día Internacional del Perro Guía 2025 analizaremos los diferentes tipos de perros gui que hay, cual ha sido la evolución del concepto y que hacer si algún día te cruzas con uno de ellos cumpliendo con su importante y abnegada labor.
Desde el siglo XX ha ido ganando terreno la idea de utilizar perros para ayudar a personas discapacitadas y aliviar determinadas dolencias (físicas, psíquicas o sociales) a través de la presencia animal. En todo el mundo hay las asociaciones que crían, entrenan y proporcionan perros guía y de asistencia.
¿Cuál es qué?
El perro de asistencia personal (término que abarca a los perros guía, de asistencia y de mediación) es un perro de trabajo, en el sentido de que, mientras lleve puesto el arnés, el can está participando de una actividad de servicio.
El perro de asistencia y el perro de mediación tienen muchos puntos en común que a menudo inducen a la confusión entre el público en general. Y en ocasiones hasta entre los profesionales del sector sanitario y social. pero es fundamental aprender que tipos de perro de asistencia hay y que hacer si nos los cruzamos.
El perro guía para ciegos es bastante conocido por el público en general. Se trata de un perro que guía a una persona con discapacidad visual en sus viajes. Tiene un arnés y su misión es ayudar a la persona en sus desplazamientos.
El perro de asistencia es menos conocido, en parte porque apareció más recientemente que el perro guía, pero también porque puede ayudar en varios tipos de discapacidades o patologías.
El más reconocible es el perro de asistencia para personas con discapacidad motriz. La persona en silla de ruedas va acompañada entonces de un perro que le ayudará en determinados movimientos. Por ejemplo, el perro puede coger una moneda, abrir una puerta, etc.
Pero hay otro tipo de perros de asistencia, como el perro escucha, que ayuda a la persona con discapacidad auditiva avisándole, cuando suena una alarma, el bebe está llorando o está pasando un coche.
Los perros para personas con diabetes alertan sobre las variaciones en el nivel de azúcar en sangre de la persona a la que asisten.
Los perros educativos acompañan a los niños autistas, facilitando las interacciones sociales y ayudándole a expresarse y a compartir experiencias.
¿Cómo comportarse con estos perros?
Cuando nos crucemos con un perro guía o de asistencia, sabremos que lo es porque tendrá un arnés identificativo. La premisa número uno, es ser conscientes de que ese animal está trabajando, tiene una gran responsabilidad sobre sus espaldas y cualquier gesto de nuestra parte, por más amigable que creamos que es, puede resultar una distracción para él y un problema para su asistido.
Siempre tenemos que evitar acercamos a ellos. Nunca toquemos a un perro guía o de asistencia y si se presenta la ocasión de hacerlo, siempre debemos pedir permiso primero a su asistido. Si estamos con niños debemos educarlos y enseñarles la utilidad de estos perros, la necesidad de no tocarlos y el porqué de ello.
Si nos los cruzamos paseando a nuestra mascota, por ninguna circunstancia debemos permitir que se les acerque y mucho menos que tenga actitudes agresivas.