La encuesta señala que, aunque más de la mitad de las veces que se revisa el botiquín se tire algún medicamento caducado, el 20% de los españoles no comprueba la fecha ni consulta el prospecto cuando vuelve a tomar fármacos guardados desde hace tiempo. Esta última afirmación va unida al hecho de que casi en la mitad de las ocasiones se guardan los medicamentos sin su caja o sin las indicaciones de uso.
Para una perfecta conservación de las medicinas es necesario que el botiquín se encuentre en un sitio fresco, seco y lejos de los rayos solares. También se aconseja que permanezca lejos del alcance de los niños, aunque sin cerrar con llave para facilitar su uso en caso de urgencia. Es preferible un botiquín de uso particular que incluya materiales de cura para pequeños accidentes, medicamentos para afecciones leves, así como los tratamientos prescritos por un médico para las personas afectadas por patologías crónicas.
Los sanitarios aconsejan revisar con periodicidad el estado de nuestras medicinas y desechar las que estén caducadas o no se necesiten en los puntos SIGRE de las farmacias, donde indicarán qué se debe o no depositar en ellos.
CONSUMER – EROSKI