El Convenio Minamata nació en la ciudad homónima con el objetivo de eliminar el mercurio del medio ambiente en todas las naciones del mundo. En su última reunión, la semana pasada en Ginebra, se tomaron decisiones muy importantes al respecto.
Entre ellas destaca la de que, para 2034 ya no se podrán fabricar amalgamas dentales que contengan mercurio, ya que este es un metal con muy buenas condiciones de maleabilidad, pero inmensamente tóxico.
También se busca la prohibición de que los cosméticos contengan este metal altamente venenoso, algo que lamentablemente aún ocurre, de hecho, en la cosmética tradicional, además de este elemento, hay muchos más componentes peligrosos.
Una COP de Minamata histórica en Ginebra: 22 decisiones contra el mercurio
Más de 1000 participantes presenciales y 4000 virtuales se reunieron la semana pasada en Ginebra durante la sexta reunión del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, que concluyó con 22 decisiones destinadas a reforzar la protección de la salud humana y del medio ambiente frente a la contaminación por este metal tóxico.
En una conferencia de prensa, la secretaria ejecutiva del Convenio, Monika Stankiewicz, destacó el éxito de las negociaciones: “Es poco común en los procesos multilaterales cerrar una reunión a tiempo y estamos muy satisfechos con la calidad de los resultados alcanzados”, señaló.
Stankiewicz subrayó además la ampliada participación de pueblos indígenas, mujeres y jóvenes, y anunció la creación de tres nuevas plataformas*
Fin a la amalgama dental con mercurio: fabricación, importación y exportación se prohíben en 2034
Uno de los principales logros de la reunión fue el acuerdo para eliminar la fabricación, importación y exportación de amalgamas dentales (la pasta empleada para crear empastes) con mercurio para 2034.
Stankiewicz explicó que este material supone riesgos tanto para los profesionales de la salud como para el medio ambiente, debido a su liberación durante procesos como la cremación: “Esta decisión pone fin a una de las últimas aplicaciones del mercurio en nuestra economía global”, afirmó.
Cosméticos ilegales con mercurio: más controles, aduanas y cooperación internacional
La reunión también adoptó medidas para fortalecer la aplicación de la prohibición mundial de cosméticos que contienen mercurio, que siguen fabricándose y vendiéndose ilegalmente, especialmente en mercados en línea.
Los países acordaron reforzar la cooperación con la Organización Mundial de Aduanas, Interpol y la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el fin de identificar las fuentes de producción y comercio ilícito, mejorar las capacidades de detección y apoyar estrategias nacionales de salud pública para eliminar estos productos.
La oficial jurídica Lara Onyibene informó que las Partes aprobaron una actualización de las directrices sobre la identificación de existencias de mercurio y sus compuestos, así como sobre los formularios de comercio.
Minería de oro artesanal: principal foco de mercurio y objetivo de una transición justa
Por su parte, la oficial de coordinación, Brenda Kukuk destacó los avances en la lucha contra la minería artesanal y de pequeña escala de oro, principal fuente mundial de emisiones de mercurio.
También se acordó impulsar una transición justa para los mineros hacia alternativas sostenibles.
La Conferencia solicitó a la Secretaría elaborar un informe sobre transparencia en la cadena de suministro y mecanismos de certificación para reducir el uso de mercurio en el comercio del oro.
También alentó la integración de acciones contra la contaminación por mercurio en las estrategias nacionales de biodiversidad, en consonancia con el Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal.
La decisión respecto a la prohibición del empleo del mercurio en las amalgamas dentales representa un hito histórico, ya que reconoce los avances científicos, prioriza la salud del paciente y establece un marco temporal global que permite la adaptación del sector.
En cuanto a la lucha contra el mercurio que llega al medio ambiente mediante la minería del oro, este es un grave problema que afecta a la biodiversidad, pero también a la salud de las personas que dependen del agua donde acaba este metal, por lo que el control y la disminución de su uso puede marcar una gran diferencia para la gente y los ecosistemas. Seguir leyendo en ECOticias.com
















