La nueva tasa de basura que tendrán que pagar los vecinos y vecinas de Las Palmas de Gran Canaria será de 149,3 euros por viviendas en uso. Se trata de la cantidad máxima y puede ir disminuyendo si se reducen los residuos mezclados. Así consta en el texto de la ordenanza que acaba de aprobar la Junta de Gobierno de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria antes de su remisión a pleno.
La nueva tasa, que se empezará a cobrar en 2026, situará a Las Palmas de Gran Canaria como la quinta capital de provincia española más cara, solo superada por Donosti (202,05 euros), Girona (170,8 euros), Barcelona(156,65 euros), Granada (153,72 euros) y Pamplona (145,58 euros), de acuerdo a un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Al finalizar el plazo para presentar alegaciones a la nueva ordenanza de tasas de residuos en Las Palmas de Gran Canaria, la asociación Turcón ha formalizado sus propuestas fundamentadas en criterios de justicia social y responsabilidad ambiental.
Es necesaria una tasa más equitativa
La organización ecologista aboga por considerar factores como la superficie de la vivienda, el número de personas que la habitan y la capacidad económica de los contribuyentes. Estos elementos resultan fundamentales para aplicar correctamente el principio de «pago por generación» mientras la ciudad desarrolla sistemas que permitan individualizar la producción de residuos.
La propuesta contempla situaciones especiales que merecen consideración: familias monoparentales/monomarentales, víctimas de violencia de género, y personas con discapacidad o en situación de dependencia.
¿Como fomentar los comportamientos responsables?: con bonificaciones
La asociación propone incrementar las bonificaciones para establecimientos comerciales y turísticos que implementen planes efectivos de prevención y gestión de residuos. De igual forma, sugiere incentivos económicos para ciudadanos que:
- Utilicen puntos de acopio municipales
- Practiquen el autocompostaje o compostaje comunitario
- Soliciten servicios municipales gratuitos de recogida de trastos o podas
La organización ecologista hace especial énfasis en la fracción orgánica, componente principal en peso de la basura doméstica, cuya adecuada separación facilita también la gestión de otros residuos y reduce significativamente los costes de transporte y tasas de depósito en el Ecoparque. Por ello, proponen una bonificación sustancial en la tasa que motive esta iniciativa.
Un Plan Municipal de Residuos cada vez más necesario
Los ecologistas consideran crucial que la ciudad desarrolle un Plan Municipal de Prevención y Gestión de Residuos con dotación presupuestaria prioritaria para acciones de prevención y reutilización. Este plan serviría como base para actualizar las ordenanzas reguladoras, asegurando su correspondencia con la normativa vigente.
La organización destaca que la participación ciudadana y de agentes económicos y sociales resulta esencial para mejorar la eficiencia, generar ahorro económico y obtener beneficios sociales y ambientales. Sin estas acciones coordinadas, la ciudad seguirá enfrentando problemas de convivencia y salubridad, quedando rezagada respecto a otras ciudades españolas y europeas que ya han implementado medidas específicas y transversales en materia de residuos.
¿Qué hacer YA?
En las alegaciones también se recomienda iniciar durante el presente año el proceso de elaboración del Plan Municipal, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva tasa fiscal. Este trabajo debe realizarse mediante diálogo, participación real y decisiones consensuadas con vecinos y agentes sociales.
Asimismo, señala la importancia de contar con personal municipal suficiente, capacitado y especializado para tareas de inspección, verificación, control, información y concienciación, lo que permitiría también elaborar pliegos de servicios con criterios que cumplan los objetivos marcados por la Unión Europea.
Finalmente, los ecologistas hacen un llamamiento al Cabildo de Gran Canaria y al Gobierno autonómico para que lideren la colaboración con los municipios, dada la falta de recursos personales y económicos que dificulta la gestión innovadora y ágil de los residuos. Se señala la necesidad de mayor coordinación en economía circular, iniciativas más innovadoras en prevención y reutilización, y sistemas homogéneos de recopilación de datos que permitan evaluar adecuadamente las medidas implementadas.