La eficiencia energética puede definirse como la optimización del consumo energético para alcanzar unos niveles determinados de confort y de servicio. Si un país cuenta con un nivel adecuado de eficiencia energética esto le permite, por ejemplo, aumentar la seguridad de que existirá un abastecimiento de energía suficiente para toda la población. En el caso de los hogares se traduce en un ahorro en el pago de las facturas de las compañías eléctricas.
Si queremos haya más eficiencia energética en el mundo, hay muchos factores que influyen, que van desde políticas nacionales y globales que ayuden a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, hasta los pequeños gestos diarios de cada habitante del planeta.
No hay ninguna duda que es necesario alcanzar un nivel de eficiencia energética mucho mayor del que tenemos en la actualidad, para lograr que el planeta alcance otra vez el equilibrio necesario, que es fundamental para conservar la calidad de vida de todos los seres que lo pueblan.
Para tener un nivel aceptable de eficiencia energética a cada quien le toca hacer su parte. Los gobiernos deben legislar y promover medidas efectivas, como el apoyo a las renovables o la suspensión de subsidios a los combustibles fósiles, y los empresarios tienen que ser conscientes que el ahorro de energía y la eficiencia también pueden ser productivos.
Pero este decálogo se dirige a todos y cada uno de nosotros con el fin de que haya un “despertar” y una concienciación general de que nosotros también somos “arte y parte” del mundo y debemos sumar nuestro personal “granito de arena” a la ecuación general de la eficiencia energética.
Elige aparatos eficientes
A la hora de comprar nuevos electrodomésticos (no importa el tamaño o el uso), aparatos, maquinaria, etc. hay que decantarse por aquellos que consumen energía de forma eficiente. Según la normativa vigente es necesario el etiquetado del tipo de consumo de cada uno, por lo que será fácil optar por el más eficiente y la diferencia de costos se amortiza rápidamente con el ahorro.
Movilidad sostenible
Los traslados son una de las formas en las que más se gasta energía y se contamina, por lo que no hay nada mejor que andar si se debe realizar un recado o ir a un sitio que esté cerca. La bicicleta eléctrica o la común también son una buena y muy saludable alternativa. Y una apuesta por la eficiencia energética, incluso para ir a trabajar.
En caso de estar pensando en adquirir un nuevo vehículo, lo ideal es comprar un coche eléctrico. La diferencia de coste se amortiza con rapidez gracias al ahorro en combustible mantenimiento, etc. y sin dudas es la mejor forma de contribuir al descenso de la emisión de gases de efecto invernadero, que tanto mal causan.
Pon el aire acondicionado o calefacción al mínimo
Para apostar por la eficiencia energética no es necesario que cada habitación conserve Siempre la misma temperatura, sino que deben estar acordes a la situación climática exterior. Más vale usar la ropa adecuada a cada temporada, que sufrir shocks de calor o frío. Y además consumir mucho más de lo imprescindible.
Otra gran ayuda para ser eficiente energéticamente es cerrar las habitaciones u oficinas que no se están utilizando, para evitar el gasto de acondicionamiento de las mismas. Verificar que las ventanas no tengan fugas o grietas, invertir en una buena aislación térmica y usar cortinas, también aportan un ahorro considerable al consumo.
Elige luminarias eficientes
Reemplazar las lámparas incandescentes y fluorescentes con LED de bajo consumo (Light Emitting Diodes) es una solución inteligente y de eficiencia energética. Si bien en un principio este tipo de iluminación resulta algo más costoso, tienen una vida útil mucho más larga y además consumen muchísima menos electricidad.
Este tipo de medidas deben tomarse tanto a nivel del hogar como, especialmente, de las empresas. Ya que la electricidad es más costosa para los clientes comerciales que para los residenciales. Y una bombilla LED de 10 W da la misma cantidad de luz que una incandescente de 60 W. Además, los LED vienen en diferentes formas, colores y tamaños, por lo que permite jugar con la estética, además de iluminar.
Lava tu ropa en frío
Cuanto más baja sea la temperatura a la que se lava la ropa, menor será el consumo. Un lavado a 30 °C en lugar de a 40 °C puede ahorrar un tercio de la energía necesario para ejecutar todo el ciclo. Si un aparato tiene programas de lavado corto, lo mejor es usarlos para la ropa que no esté muy sucia. Esto optimizará tu eficiencia energética.
Pásate el autoconsumo
Es importante considerar la instalación de paneles solares que permiten un uso más eficiente, limpio y sostenible de la energía. Una fuente no contaminante capaz de proveer de toda la electricidad que necesaria para cubrir las actividades del hogar o de una empresa.
Para que el uso de la energía solar sea más eficiente energéticamente, lo mejor es instalar acumuladores que permiten que la energía que se junta durante el día se pueda usar en la noche y al ser inteligentes, si es necesario comprar energía, eligen para hacerlo, las horas de menor costo.
Usa sensores luminosos
Los sensores de ocupación detectan el movimiento en las habitaciones y se encienden y se apagan en consecuencia. Los sensores de iluminación diurna atenúen o cambien las luces eléctricas en respuesta a la presencia o ausencia de luz natural disponible. El ahorro y la eficiencia energética de estos sensores son considerables.
Haz un control y mantenimiento adecuado de tus aparatos
Utilizar controles de tiempo para los acondicionadores de aire que activan y desactivan los sistemas basándose en un horario fijo es una buena medida de ahorro y eficiencia energética.
También es muy importante limpiar y hacerles un mantenimiento a todos los equipos regularmente, ya sean electrodomésticos, PC´s o un simple secador de pelo. Con el tiempo acumulan suciedad y polvo y sus eficiencias podrían disminuir.
Invierte en una vivienda eficiente
Ya sea que se esté pensando en comprar una casa o un piso o se tenga en mente realizar reformas en la actual, es muy importante informarse de la eficiencia energética del futuro hogar o preocuparse de que, tras los arreglos, el nivel de eficiencia global de la vivienda aumenta.
Practica la Economía Circular
Reducir, reutilizar y Reciclar, son las bases de la economía circular. Y también son formas muy efectivas de contribuir a la eficiencia energética global, ya que cada producto que se vuelva a usar o para el que se emplee la forma adecuada de deshacerse de él, contribuye a disminuir la cantidad de energía asociada al mismo, ya sea para destruirlo o para reciclarlo.