El Reglamento REACH ha costado 4,2 millones de vidas animales. El Reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos (REACH) (EC 1907/2006) entró en vigor en Europa hace 16 años. Y es la pieza más importante de la legislación de la UE para proteger la salud humana y la del medio ambiente de los riesgos que los productos químicos pueden plantear.
Requiere que la industria química pruebe la seguridad de todos los químicos usados en sus productos. Aunque los ensayos con animales solo se permiten como último recurso para la evaluación de la seguridad.
Es decir, que cuando no existe otro método para obtener la información, todavía se emplean muchísimos animales para este propósito. Sin embargo, el número exacto no es claro ni se encuentra disponible públicamente. Algo que es inhumano y no tiene un ápice de sostenible.
Más de 4 millones y aumentando
Por lo tanto, los autores del estudio identificaron los animales utilizados para cumplir con el reglamento REACH para las categorías de ensayo mencionadas anteriormente. Estos son los que representan la mayor parte del uso de animales conforme a REACH.
Basado en un recuento directo de animales en los expedientes REACH desde 2009, el estudio muestra que hasta la fecha se han empleado aproximadamente 2,9 millones de animales. Y otros 1,3 millones de animales se están utilizando en pruebas químicas en curso. A medida que continúan los controles de cumplimiento, se espera que se requieran más pruebas con animales.
El estudio proporciona evidencia clara de que la cantidad de animales que sufren y mueren por las pruebas químicas se ha subestimado enormemente. Las cifras de las tres categorías de prueba analizadas hasta la fecha ya superan con creces la estimación original de la Comisión Europea de 2,6 millones de animales que se emplearían para todas las categorías de prueba como resultado de la implementación del Reglamento REACH. El Reglamento REACH ha costado 4,2 millones de vidas animales.
Una cifra subestimada por la UE
La razón principal de esta diferencia es que la estimación de la Comisión Europea no incluyó a las crías. Y eso que son las que representan la mayoría de los animales usados para REACH. Tampoco se ha tenido en cuanta el exceso de animales que se requiere, para garantizar una supervivencia suficiente para cumplir con los requisitos mínimos de las pruebas necesarias.
Los autores del estudio contabilizaron todos los animales utilizados para todas las categorías de prueba con el fin de obtener una estimación directa del uso de animales según REACH. En términos generales, el número de animales utilizados para otras categorías de prueba se estima entre 0,6 y 3,2 millones.
La revisión de la Comisión Europea del Reglamento REACH está pendiente. Y lo más probable es que amplíe y aumente los requisitos de las pruebas con animales. A pesar de la imposición legal de utilizar animales solo como último recurso. Y de que el 77% de los europeos exige ciencia sin animales.
Este requisito surgió de la votación de 2021 del Parlamento Europeo, en donde se comprometieron a eliminar gradualmente dichas pruebas. Y a optar por un tipo de ciencia innovadora libre de animales. Puesto que además de ser cruel y estar en contra del más básico nivel de bienestar animal, se conocen bien las limitaciones que tiene estas pruebas.
Mucho por cambiar
Está claro que los efectos de las sustancias químicas en la salud humana y el medio ambiente todavía se conocen muy poco. De hecho, aun el 70 % de las sustancias de la UE todavía cuenta ‘con una caracterización deficiente de sus peligros y exposiciones’. Lo cual resulta muy preocupante.
La comunidad científica considera que la implementación y el uso de enfoques sin animales que proporcionen más datos biológicamente relevantes están retrasados. Y se necesitan con urgencia para superar los problemas de las pruebas con animales. Puesto que no pueden predecir de forma fiable el comportamiento de las sustancias en humanos.
Aparentemente, hay un compromiso de la Comisión de pasar finalmente a un sistema regulatorio de la legislación sobre productos químicos libre de animales bajo. Por lo que es hora de que los reguladores y las partes interesadas vayan más allá de la retórica y dejen atrás las viejas formas.
Es urgente tomar medidas como hacer un mejor empleo de los métodos existentes. E invertir en el desarrollo de nuevos enfoques sin animales científicamente avanzados para proteger mejor la salud humana y el medio ambiente. Esto puede y debe hacerse de manera inteligente, mesurada y sin riesgos. Con el objetivo de evaluar y mejorar los métodos. El Reglamento REACH ha costado 4,2 millones de vidas animales.