España ha alcanzado una proeza histórica al “fabricar” agua. De hecho, le es posible la creación de 3000 litros al día. En los últimos años, ciertas regiones y comarcas españolas han padecido una grave sequía, particularmente el este de Cataluña.
Este espacio de España reporta un territorio drenado por los ríos de las cuencas internas, que no vierten al Ebro. Situación que incide sobre las provincias de Barcelona, Girona y parte de Tarragona. La escasez de estos lugares inició en 2021.
Duró alrededor de tres años, sin referentes directos en los últimos 200 años. El escenario también ha llegado a ser crítico en la Cuenca del Segura, en el sur de Alicante y varias zonas de Andalucía. Algunos embalses quedaron por debajo de la cuarta parte de su capacidad, consigna iAgua.
Lo sucedido llegó a tal punto que se habló de una megasequía, Sin embargo, ni la extensión superficial ni la duración llegada a las de las sufridas en otros lugares del mundo, como la zona central de Chile, California o parte de Australia.
Entre 2024 y 2025, se ha registrado un nivel de precipitaciones que han permitido un cambio. La sequía en sus diferentes facetas ha culminado. Sin embargo, iAgua alerta de que volverá. Desde su lugar, Tecnoaqua advierte que, aunque España ha aumentado sus reservas de agua, experimenta retos estructurales.
Se exige un refuerzo en la reutilización y desalación. Parece ser el momento perfecto para reparar en el hito histórico alcanzado por España.
España fabrica agua «de la nada»
Tras exponerse las consecuencias de la sequía, ha salido a la luz un importante hito alcanzado por España. Es un invento creado por un ingeniero vigués de 85 años residente de Sevilla. Permite fabricar agua de la nada en medio del desierto. El mecanismo lleva el sello de la compañía sevillana Aquaer.
Hace posible la extracción de agua potable y segura de la atmósfera. De esta forma, abastece zonas desérticas. Su creador, Enrique Veiga, ha basado el sistema en las unidades de aire acondicionado y su correspondiente efecto de condensación.
Un método que utiliza electricidad para enfriar aire, condensarlo y transformarlo en agua, reporta La Vanguardia. Es una máquina de dimensiones pequeñas. Genera entre 50 y 75 litros por día. En sus versiones más grandes, este invento puede llegar a producir hasta 5000 litros al día.
Ante este escenario, se presenta una solución más que prometedora para España en sus momentos de sequía. Otros países sumergidos en sequías o propensos a ellas podrían encontrar su Santo Grial en este dispositivo. Las posibilidades son inimaginables.
Hay inventos similares, pero ninguno como el de España
Se conoce la existencia de otros generadores de agua que usan tecnologías parecidas. Sin embargo, hay una clara diferencia entre estas máquinas y la de Veiga. Las primeras exigen una elevada cantidad de humedad y bajas temperaturas en el ambiente.
No obstante, el invento español funciona en temperaturas de hasta 40 grados. Asimismo, puede manejar una humedad de entre un 10 y un 15%. Enrique Veiga desarrolló el primer prototipo en 1990. Lo hizo durante una grave sequía vivida en el sur de España.
En 2017, Nhat Vuong, un refugiado vietnamita, decidió fundar una organización benéfica. Llevaba el nombre de Water Inception. El objetivo era continuar desarrollando el invento de Veiga y llevarlo hacia las zonas en las que más pudiera necesitarlo. Vuong compró una de las máquinas y la movilizó a un campo de refugiados en la ciudad libanesa de Trípoli.
El invento de España ya funciona en varios países de África
Varios de estos dispositivos ya están en marcha en múltiples países de África. Namibia fue el primer territorio que encargó 500 unidades. Nhat Voung comunicó a Reuters que el próximo paso es conseguir fondos. Son necesarios para brindar paneles de energía solar y minimizar así la dependencia del suministro eléctrico.
España ha logrado un hito histórico al fabricar agua de la nada. Son 3000 litros al día, incluso en este desierto. Si quieres saber más sobre este proyecto, aquí ampliamos la información.